Título
original: The Hills Have Eyes
Director: Alexandre Aja
Guion: Alexandre Aja, Grégory Levasseur
Elenco: Aaron Stanford, Robert Joy, Michael Bailey Smith,
Billy Drago, Ted Levine
Cinematógrafo: Maxime Alexandre
País: Estados Unidos
Año: 2006
Tópicos: Mutantes, gore, supervivencia
Canción
recomendada: Este es el tema que se te queda
grabado.
Los 2000 fue la década del remake. Aunque la primera
mitad parecía dominio del torture porn y el J-Horror, desde que el remake de Texas Chainsaw hizo un dineral, la
avalancha llegó y todavía hoy sentidos las réplicas. El motivo es simple: Si tienes un título famoso, la mitad de tu publicidad
está hecha y hay mucha gente que va
a verla sólo por “title recognition”. Tu película de asesino enmascarado
tendrá que bandearse en el mercado con todas las demás, pero algo como Halloween o Friday the 13th ya tiene la reputación hecha y fanbase.
La vasta mayoría de estos remakes son una desgracia
nacional. Inequívoco producto de los
estudios, se cuidan mucho de no ser demasiado sangrientas, demasiado
explícitas, demasiado sexuales. Son un fariseo esfuerzo de “parecer
terroríficas” (creo que la peor es la de Amityville
Horror), sin las bolas para really go there. Del puñado que traspasa la
barrera, un remake que no sólo
representa la década sino que la defiende con orgullo, es el remake de
Alexandre Aja partiendo de un clásico de Wes Craven: The Hills Have Eyes.
Inspirada en la leyenda de Sawney Bean, atravesamos el
desierto de Arizona con la familia Carter y vamos descubriendo, poco a
poco, un misterio escrito con sangre. Porque en estas colinas fue que el
gobierno norteamericano realizó sus pruebas nucleares y los residentes de la
zona no sólo se vieron muy afectados, sino que se lo han tomado personal. La
trampa está tendida, la cacería comienza y cuando pretendas esconderte, sabrás
por qué las colinas tienen ojos…
Lo primero, y me excuso de antemano por lo que voy a
decir, es que el manejo del material acá
es mucho más hábil que en la peli original. Sinceramente, la película de
Craven es inepta, aunque a mucha gente le encanta. Créeme que lo digo como fan
de Wes, pero en su versión los mutantes caníbales eran medio raros. Acá, por supuesto beneficiándose de un mayor
presupuesto, los mutantes son horrendos por dentro y por fuera. Nuestros
héroes se adentran en estas tierras abandonadas y descubrimos detalles que sugieren una historia más grande, un universo
que provoca explorar, aunque argumentalmente no dé para más que una siege movie. La narrativa es más coherente también, menos grindhouse, menos
dispersa.
Estamos hablando de Aja, así que sabes que esta peli
es un baño de sangre, quizá a medio
camino entre una peli de terror normal y el famoso torture porn. Creo que
los más exitosos de estos remakes lo son porque toman la premisa original y le
dan su propio giro (considera el remake de Dawn
of the Dead, que comparte con la original sólo el título). No se busca replicar al material original,
sino replantear el acercamiento. En ese sentido, estos remakes son la contraparte de sus orígenes: Aquellos nacieron
como esfuerzos independientes, Hopper, Romero et al bañaron sus cintas de sangre y fiereza porque no tenían a un ejecutivo encima, eran películas de autor. Esto
es el esfuerzo no de un director, sino de unos ejecutivos y todo está
finamente planeado –Red Letter Media (estudiosos del cine como debe ser) una
vez habló sobre cómo la narrativa de Dawn
of the Dead sabe a cine viejo, siendo poco convencional, mientras que la
del remake sigue punto por punto lo que se supone que un libreto de Hollywood
debe ser.
Esta película quizá triunfa porque Aja no viene de las
colinas de California, sino del underground francés. Su versión fue censurada,
así que ya sabes: Búscala en su corte íntegro. No es una película bonita y te hará sentir como si estuvieses cubierto
de cucarachas, pero si tienes fortaleza estomacal y espiritual, esta es una
peli buena para sufrir un rato.
Otra
por el estilo:
No hay para donde agarrar: Alta Tensión.
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