Título
original: The Conjuring 2
Director: James Wan
Guion: Chad Hayes, Carey W. Hayes, James Wan, David Leslie
Johnson
Elenco: Vera Famiga, Patrick Wilson, Madison Wolfe, Simon
McBurney
Cinematógrafo: Don
Burgess
País: Estados
Unidos
Año: 2016
Tópicos: Espíritus,
demonología, casas embrujadas
Canción recomendada: Esta escena me conquistó
En el terror hay nombres con reputación: Wes Craven,
George Romero, John Carpenter, David Cronenberg, Val Lewton, Terence Fisher,
Tobe Hooper y un largo etcétera. A estas alturas, creo que podemos al
australiano James Wan, porque no
reconocer que se ha echado encima la tarea de sacar adelante al terror
mainstream sería mezquino.
El
hombre detrás de Saw e Insidious nos
trajo hace unos años su obra más celebrada, El
Conjuro, basada en las vivencias de Ed y Lorraine Warren, famosos
demonólogos de la vida real. Con una onda retro, fue una película que muchos
encontraron creepy, pero que yo sentí que le faltaba algo; mucha atmósfera, no tantos sustos. La secuela elevó el listón, a pesar de caer en failings típicos de
Hollywood.
Tras una mala experiencia en la casa maldita de
Amityville, y asediados por críticos y excepticos, los Warren están considerando colgar la toalla. Ed quiere luchar, pero ella, psíquica,
tiene la persistente visión de que, como sigan en este camino, él morirá. No
saben que al otro lado del océano, la
familia Hodgson está siendo asediada por un molesto espíritu. En apariencia
inofensivo, el espanto se crece hasta convertirse en una poderosa fuerza
demoníaca. Abandonados por la iglesia y rodeados de charlatanes, los Warren son
los únicos que pueden ayudar. ¿Podrán intervenir y escapar de la oscura
profecía mortal?
Cuando pienso en esta película, lo primero es que
debería odiarla. Tiene tantos lugares comunes que en ciertos puntos pude
predecir qué iba a pasar (hay una secuencia con un carrito de juguete que está
telegrafiada desde que empieza). Hay muchos
jump scares, que detesto porque es la versión cinematográfica de McDonald’s
(lots of grease, none of the flavor). Y
hay docenas de imágenes computarizadas, que si ves bien, son más falsas que el
disfraz de Robot Monster (google it).
Pero hay un momento que me conquistó y no sé si está en
la versión del director o en la que salió en el cine (de esas, vi la primera).
Metidos en la guarida de la bestia, Ed se topa con una guitarra. La familia
está malograda tras el asedio inclemente de esta entidad, así que él decide
aligerar el momento con una tonta imitación de Elvis. Es un momento breve que no añade nada a la trama… pero cuando los
personajes sonríen, se nos pega la buena vibra. Entendemos que esta es
gente con aspiraciones, con más pinceladas de color que “asustado” y “molesto”.
Luego, uno de los “expertos paranormales” le explica a Lorraine que “Perdí a mi
hija hace muchos años. Si esto que pasa en esta casa es verdad… entonces ella
sigue ahí, en alguna parte.”
Emociones
humanas con las que cualquiera se relaciona. The
Conjuring 2 triunfa, a pesar de los lugares comunes -y es mucho decir.
Lo otro rescatable de esta peli es lo de “basada en una
historia real”. Todo depende, claro, de
si tú crees que las experiencias de los Warren fueron reales. El
Poltergeist de Enfield, inspiración de esta, es debatido al sol de hoy sobre si
es legítimo o no y pasa lo mismo que con Amityville: Si es una mentira es una
historia equis, pero si consideras, por un segundo aunque sea, que esto puede
ser verdad, holy shit, son, this story is fucked up.
Hollywood a veces la pega (Tiburón, El Exorcista) y a veces no (el 90% de lo que saca en
terror), pero este fue un hit afortunado
que merece tu tiempo. Si una sola peli de Wan justifica su entrada al club
de los maestros, que sea esta.
Otra
por el estilo:
Un espanto que degenera in seriously fucked up ways
–escondiendo un humano corazón, El Exorcista.
En verdad, prefiero la primera parte. Logró asustarme. De tantas películas de terror que he visto, la mayoría solo logra hacerme reír y reconozco que con esta, aunque me gustó, me reí muchísimo. Aun así me parece que está muy bien hecha, James Wan no me ha decepcionado con ninguna de sus películas. Buena reseña, Víc :)
ResponderEliminarP.D. La escena de Elvis también está en la versión del cine.
Está bien, es válido, hay muchos efectos donde se nota que está a computadora y eso rompe el efecto general... pero las escenas donde hay alma humana, eso le da ese punch extra que le falta a tantas otras.
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