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domingo, 16 de octubre de 2022

Basta de Dahmer

Tengo un pana que vive en Milwaukee desde chamo. Lo conozco desde hace un buen tiempo, y siendo la persona que soy, siempre he querido preguntarle por el tema de Jeffrey Dahmer, el nombre que me viene a la mente cuando alguien menciona esa ciudad.

 

Este pana es súper asiduo al cine de terror, quizá más que yo, pero nunca mostró interés por crímenes reales o asesinos en serie, y no sé por qué pero nunca le saqué el tema. O bueno, sí sé: Pudor. Y pena. Cuando tienes un interés marcado en este asunto, te cuidas mucho de con quién lo compartes y sencillamente no quería que este chamo pensara mal de mí.

 

Hace un par de semanas, al fin salió el tema en una conversita. El man vio la serie de Nerrflisss, le pareció bien hecha aunque hinchada. Y ahí le pregunté, ¿cómo es ese tema en Milwaukee?

 

“Yo llegué años después de que pasó la vaina”, dijo, “y la ciudad ha cambiado bastante. Pero Jeffrey Dahmer siempre ha sido una presencia aquí. De vez en cuando pasas por alguno de los lugares que él frecuentaba o ves gente haciendo los tours de Dahmer. Que ve tú a saber qué clase de gente se interesaría en gastar dinero por una cosa así”.

 

Esto lo expresó con un tonito de molestia. Como hablas de algo que es vergonzoso.

 

*        *        *

 

Esta semana salió un video abominable en las redes sociales; una cantante venezolana, promocionando su nueva canción, ha disfrazado al novio de Jeffrey Dahmer y el chamo actúa como un Jeff que la está seduciendo y se la lleva a su apartamento y la pone a escuchar la canción y a ver la serie de televisión en la que la chica aparecía cuando en Venezuela había industria televisiva.

 

Ese video a nosotros en la casa nos dañó una noche. Mi prometida y yo somos asiduos los dos al tema de los asesinos en serie, y creo que todos saben que ha sido una de mis pasiones desde hace muchísimo tiempo. Si has pasado más de cinco horas around me, y te tengo confianzita, te he echado algún cuento de algún asesino en alguna conversa 100% casual.

 

Pero aquí está el beta: Mi interés, y afortunadamente el de mi chica también, siempre ha sido criminológico. Psicologías anormales, el cómo sucede ese paso de la fantasía a la acción y cómo el sujeto se justifica a sí mismo su propia existencia.

 

Viendo el video este, que mucha gente repudió pero muchísima gente también celebró, me pregunté si estas personas tenían idea de quién fue realmente Jeffrey Dahmer. De si le pusieron cuidado a lo que estaban viendo. Una maldad tan absurda como las cosas que hizo Jeff, el tema de la necrofilia y el canibalismo, es tan enorme que resulta abstracta para nosotros. A lo mejor por eso es fácil ver la serie y vacilársela desapegado de los eventos—que son eventos en memoria viva, la gente que lo vivió y lo sufrió sigue ahí hoy.

 

Pero a mí me gustaría saber si estos chamos que hicieron el video, y quienes lo celebraron, están dispuestos a disfrazarse también de cualquier otro violador de menores. Porque eso es lo que era Jeffrey Dahmer, un delincuente sexual como muchos otros que repudiamos en el día a día. Lo que Jeff le hizo a toda esa gente parte del mismo accionar del maldito becerro que droga a una jeva para violarla. Dahmer le hizo eso a menores de edad. Yo entiendo que hay un aspecto del crimen, en nuestra sociedad, que es pop. Por eso la gente se disfraza de Al Capone, de Bonnie y Clyde, del mismo Pablo Escobar. Por esto, Martin Scorsese y Francis Ford Coppola tienen una carrera. Es un tema interesante y por supuesto que jala, fascina, a mí me encanta.

 

Pero pon cuidado a lo que estás viendo.

 

*        *        *

 

Hace un tiempo hablaron en Rusia con la hermana menor de Aleksey Khobotov, una de las últimas víctimas de Andrei Chikatilo. Aleksey es un caso particular, porque la mamá salió a buscarlo en la calle con una foto y se cruzó con el propio Andrei, a quien reconoció después en el juicio. La señora se jaló el juicio de principio a fin y le pidió al juez que le contara todos los detalles de lo que pasó, porque ella necesitaba saber. El juez, Leonid Akubzhanov, le pidió que recapacite, que “usted no va a soportar los detalles”.

 

—No, pero yo quiero saber—dijo ella.

 

Esta entrevista a la hermana, que era una niña de siete años cuando pasó ese juicio, confirma que la presencia de Andrei Chikatilo nunca abandonó a su familia. El asesinato de Aleksey destruyó el matrimonio de sus padres y convirtió a su mamá en una persona ausente y amargada, que ignoraba a la hija que tenía viva por aferrarse al hijo que se le fue. En alguna ocasión le dijo que hubiese preferido que se muriera ella, la hermana, antes que Aleksey.

 

La abuela de Aleksey murió poco después del juicio, y la señora vivió unos diez años más, separada del resto de su familia. La hermana ya se había casado y tenía sus propios hijos, y pocas memorias de su hermano. Seguía viviendo en Rostov, la ciudad donde pasaron los hechos, “porque no puedo dejar que lo que pasó me haga lo que le hizo a mi mamá”.

 

*        *        *

 

El video este de la cantante y el novio no fue un hecho aislado. Hace unas semanas dije por acá que ahora todo el mundo era un experto pero que qué bueno, porque eso atraía más atención al asunto.

 

Internet está ahorita plagada de “expertos en asesinos en serie” y YouTube tiene 80 videos echándote el cuento, entre más amarillista mejor. Hay gente que piensa que Jeffrey, loco y todo, era hasta bonito, y todos hemos visto los memes. Hay una foto por ahí en redes de un chico rubio de lentes hablando con un negrito, y la chica que capturó el momento le puso el subtítulo “Quiero decirle que no se vaya con él”.

 

En mi inocencia, pensé que todo el que se acercaba al asunto, todo el que iba a venir acá, a leer este blog, esas entradas, lo hacía con el mismo interés que yo, que no era un mero “JOJOJOJÓ, MIRA AL ASESINO, ESTE CATIRITO ES AHORA UN VIOLADOR”, que es exactamente lo que terminó pasando, y muchísima gente, en este momento, le está sacando beneficio al cuento. Lo que sea por los clicks, ¿no? Lo que sea por ganar tráfico y atención.

 

Not on this blog.

 

La semana pasada, como habrán notado, no hubo entrada sobre la serie porque estaba pensando si quería seguirlo o no. Ahora sé que no voy a seguir publicando del asunto, por lo menos mientras este ambiente estúpido exista, porque me parece que hay una muy delgada línea, en un momento así, entre informar y estudiar lo que pasó, y ser meramente morboso. El que ha sido víctima de violencia sabe que la violencia nunca te abandona. Cuando tú estudias estos casos, cuando vas más allá de lo que pasó y empiezas a ver el impacto real de cada uno de estos delincuentes, descubres que por cada persona que cae ante un asesino en serie, hay por lo menos otras cinco que son víctimas indirectas. Hasta la misma familia del asesino sufre, que es el motivo de por qué, cuando salió Mindhunter y mucha gente se enamoró del “genio” de Ed Kemper, no me monté en ese tren. La familia de Ed ha declarado que las acciones de “guy”, como lo llaman, destruyeron a su propia familia, que es un mentiroso y un manipulador profesional y que está ganando la simpatía que siempre ha querido.

 

Y Luita Spangler, amiga de una víctima de Ed Kemper, dijo algo que puede aplicarse a Jeffrey Dahmer también, y que nunca debemos olvidar: “Yo no creo que haya redención posible. He oído mucho eso. Creo que es una forma que ellos tienen de decirse a sí mismos que ahora son diferentes. Pero no lo son. No importa lo que él haga. Él podrá decir que ahora tiene paz (por la religión). Y puede ser verdad. Y si lo es, pues eso no me hace sentir muy bien. Yo no quiero que tenga paz. Yo no he tenido paz. Las víctimas nunca tendrán paz. ¿Quién puede redimir a Ros? ¿Quién puede redimir a Alice? Están muertas. Nada nos las va a devolver”.

 

Y sí, ya sé: ¿Qué nos importa los asesinatos y una gente que nunca vamos a conocer y que no tienen nada qué ver con nosotros?

 

Bueno, esa es una forma de ver la vida. Y si piensas así, me contenta no ser tu amigo; tú no eres el tipo de lector que quiero.

 

*        *        *

 

Hace unos años, me encontré en Facebook a la familia de Georgann Hawkins, una chama preciosa que murió víctima de Ted Bundy. El excelente libro The Bundy Murders, de Kevin M. Sullivan, me motivó a buscar qué había pasado con esa familia, porque es un libro que no se centra meramente en echarte el cuento de lo que pasó, sino que te presenta a cada víctima como una persona, te cuenta qué les estaba pasando en sus vidas, quiénes eran, quién era su familia, cómo la ausencia impactó. Es un libro que humaniza muchísimo a lo que para otros autores son un nombre en una lista y ya.

 

Y bueno, resulta que en ese momento estaban celebrando, la familia de George, como la apodaban, a la memoria de la chica con un jardín que plantaron. Un jardín pequeño, pero muy bonito. Dijeron palabras sentidas, las pusieron en el post.

 

Y yo sólo sentí tristeza. Todo el evento me transmitió una ausencia que ya nunca podrá ser llenada con nada. Una familia que sufrió una cosa atroz y que ha tratado de sacarle sentido, que 30 años después de los hechos, siguen golpeados.

 

*        *        *

 

Yo sé que es mucho pedirle a mucha gente que de verdad que no tiene arreglo. Pero a ti, que seguiste leyendo hasta acá: Que nunca se nos olvide de qué estamos hablando cuando hablamos de esto.

domingo, 2 de octubre de 2022

Dahmer: Episodio 3 & 4


Ahora resulta que todo el mundo en internet es experto en Jeffrey Dahmer.

 

Pero esto está bien, porque va generando más consciencia e interés en el asunto de las psicologías anormales, así que poco de qué quejarnos. Si este caso les parece loco, deja que la internet descubra a Andrei Chikatilo.

 

CAPÍTULO TRES

“Haciendo de Dahmer”

 

Esto lo comentaba la semana pasada, nadie sabe realmente qué es lo que pasaba con Joyce Dahmer. Todos entendemos que Lionel fue fiel a su hijo hasta el final, e incluso hoy dice que con todo lo que Jeff hizo, es su hijo y lo ama. Pero de que hubo carencias en esa crianza, las hubo.

 

Cuando Jeff es detenido por la violación a Somsak Sinthasomphone, un equipo de doctores lo evalúa y le piden que llene unas simple planillas completando frases sobre sus padres. En los resultados, Jeff es ambivalente hacia su papá, describiéndolo como alguien atento pero que siempre estaba trabajando, sin muchas palabras de afecto. Sobre Joyce es incluso más lacónico, con frases como “en la tarde, mamá está viendo televisión”. Cosas que describen acciones y no sentimientos o nexos.

 

Todo el mundo que la conoció, describe a Joyce Dahmer como una mujer extraña que no dejaba de hablar gritaíto cuando Jeff llevaba amigos a la casa. Es totalmente cierto que cuando nace David, el hijo menor, ella le dedicó toda su atención, dejando a su primogénito de lado, cosa que también tuvo consecuencias en David, de acuerdo a uno de los doctores que evaluó a Jeff post-arresto (consecuencias de neuroticismo normal, nada como lo de Jeffrey), y es cierto también que cuando el divorció se anunció, Joyce agarró a su hijo menor y se fue de la casa, dejando a Jeffrey solo porque “ya se va a graduar y ya es un adulto”. Después del último arresto, tanto Jeffrey como Lionel señalaron que no hubo maltrato paternal, pero el abandono es una forma de maltrato y la verdad es que Jeffrey pasó tres meses solo en esa casa, sin nadie que se enterara o se preocupara por él. Eso dice mucho.

 

Lo otro acá es que vemos a Jeff en secundaria. Jeffrey Dahmer era considerado el payaso de la clase, pero una persona rarita que hacía cualquier cosa por llamar la atención. Hasta acá, son muchachadas normales. Formó su grupo de amigos y siempre tuvo cuidado de contener su inclinación homosexual, que ya la tenía, y las fantasías violentas, que también estaban apareciendo.

 

Ahora, es interesante que Jeff identificó de one que sus fantasías eran desviadas y como conversaremos más adelante, el mero hecho de ser gay le generaba un conflicto tremendo súper destructivo consigo mismo. Es por esto y por los problemas que estaba teniendo en casa, que empieza a beber y Derf Backderf describe en My Friend Dahmer que ese fue el punto en el que el grupito se empezó a separar y Jeffrey turned way too weird como para seguir andando juntos. Derf habla de un incidente específico, donde pasan por una licorería y compran varios six-packs de cerveza, para irse de ahí a otro lado. Derf iba manejando y cuenta que vio por el retrovisor a Jeff abrir una lata de cerveza y jalársela completa hasta que se tomó las seis de un solo golpe, en ese corto espacio de tiempo. Esto es importante para lo que hablaremos en el siguiente segmento, sobre el capítulo cuatro.

 

El incidente con el trotador también sucedió de verdad, pero no como sale en la serie; Jeffrey tenía mucho tiempo viendo a ese pana pasar por el vecindario y ya fantaseaba con llevárselo a casa y acostarlo y tener libertades con el cuerpo. Cualquier persona, sobre todo a esa edad, ve a alguien en la calle y fantasea con conocerle y tener una experiencia sexual. El problema clave aquí, y esto separa a los asesinos en serie del resto de los delincuentes, es que esa pulsión sexual se mezcló con violencia en la mente de este chamo, al punto en el que ambas cosas eran necesarias para que él pudiera obtener disfrute. Esto es un fetiche, que no todos los fetiches son malos y normalmente se forman en esos primeros años donde los seres humanos vamos viendo qué es lo que nos gusta y qué es lo que no. Una amiga querida (Gaby Mesones, del team de Caracas Chronicles) me dijo una vez una frase muy cierta, “El sexo desnuda”, y eso es tal cual así; en el sexo, salen las cosas de la personalidad que solemos tener escondidas. Hablar de diversa variedad de fetiches es pasar todo el día conversando acá, pero no importa qué, todo está permitido entre adultos que otorgan su consentimiento y nadie sale herido. What happens in the bedroom is nobody’s fucking business but your own.

 

El asunto, como ya dije, es que para Jeff se está formando un tipo de fetiche muy específico, que es la necrofilia; Jeff necesita no solamente estar con una persona inmóvil, él necesita todo el tema de la evisceración y la exploración del cadáver, porque ese es un componente muy importante en sus fantasías. Es tan importante, que cuando se produce el primer homicidio, como vemos con Steven Hicks, Jeff se lanza de una vez con toda su cuerda de perversiones, a diferencia de otros asesinos seriales donde tú ves una progresión más gradual entre ese primer asesinato y lo que eventualmente terminarían haciendo. Es decir que cuando muere esa primera víctima, ya Jeffrey tenía tiempo fantaseando con todo lo que hizo.

 

Y ese es el ciclo clásico, que se produce en todos nosotros pero que obviamente en el caso de los asesinos en serie tiene características patológicas: La persona primero tiene una fantasía que le da placer. Esa fantasía se va macerando en la mente y creciendo hasta que ya la mera imaginación es insuficiente, y ahí pasamos a tratar de forzar la barra y ver qué tan lejos podemos llegar, hasta que eventualmente cumplimos la fantasía.

 

Bueno, Jeffrey Dahmer de verdad se escondió en unos arbustos con un fucking bate, para tratar de atacar al trotador y llevárselo a su casa. Ve de lo que estamos hablando: Sexo mezclado con violencia, una fantasía que ha crecido a tal punto que este man llegó a hacerlo, llegó a esconderse en la calle para atacar a otra persona. Una señal de alarma pero alarmisísima. Por suerte para el trotador, ese día que Jeff tendió la trampa, él no pasó trotando. No pasó como en la serie, que pintó eso con fines dramáticos.

 

Steven Hicks. Se ha debatido por mucho tiempo si Hicks aceptó acompañar a Dahmer porque era gay también, pero la versión más aceptada es la que sale en la serie. Hay un tema tristísimo con esto, porque los amigos de Steven lo esperaron ese día hasta la noche y cuando tampoco apareció al día siguiente, lo declaran desaparecido. Now check this out: La familia de Steven Hicks movió cielo y tierra para conseguirlo, y llegó a pagarle un dineral a un detective privado que se agarró todos esos riales y no hizo nada. Pasarían más de diez años para que esta pobre familia supiera qué fue lo que pasó.

 

CAPÍTULO CUATRO

“La Caja del Buen Chico”

 

Acá ya podemos ver un comportamiento que todo el que evaluó a Jeffrey Dahmer pudo concluir como diagnóstico: Trastorno antisocial de la personalidad.

 

Este trastorno, que es atribuido al comúnmente llamado “sociópata”, es diferente a la psicopatía porque este último término se refiere a enfermedades mentales en un amplio espectro, y el psicópata no necesariamente es un delincuente. El sociópata, en cambio, sí. A rasgos generales, el trastorno antisocial de la personalidad se refiere a un conjunto de actos donde el individuo es incapaz de ajustarse a las reglas de la sociedad, no porque no las entienda, sino porque esas reglas no influyen en su comportamiento. Los rasgos clásicos son la mitomanía, la indiferencia hacia las consecuencias de los actos propios, un deseo de correr riesgos, irresponsabilidad, y poca influencia de la culpa. No todos los sociópatas manifiestan todos los síntomas y no todos son delincuentes violentos. Un sociópata, por ejemplo, puede ser jugador compulsivo y alcohólico, pero buen padre y un tipo pacífico. O puede que sea mentiroso compulsivo y cleptómano, pero no tiene problemas de drogas o alcohol y no le gusta la violencia.

 

El punto acá es que el sociópata se siente bien rompiendo la ley, y no puede ajustarse a una vida normal. En el capítulo pasado vimos dos cosas en el joven Jeffrey: primero, el alcoholismo, y segundo los deseos sexuales desviados. A esto se suma una mitomanía creciente, porque ya está empezando a mentirle a todo el mundo para poder sostener su vida secreta, y ya este es un tipo que no puede ajustarse a ninguna institución. Fracasa en la universidad, fracasa en los trabajos, fracasa en las Fuerzas Armadas, no porque no tenga la inteligencia o la capacidad para estar en estas instituciones, sino porque no le interesan. Vive vuelto verga con el alcohol, miente, y ya anda con el temita de las fantasías otra vez.

 

Hay algo que no quiero ignorar acá: En ese período que Jeff pasó en el ejército, dos soldados dijeron que Jeffrey Dahmer los atacó violentamente y los violó varias veces. Yo no soy quien para desmeritar la experiencia de otra persona, y la verdad es que les creo a ellos muchísimo más que a Jeffrey Dahmer, un mentiroso y manipulador. Pero dicho eso, me parece rarísimo que Jeffrey haya hecho cosas así y no las haya admitido nunca, pero si hay algo que tú puedes decir sobre Jeffrey Dahmer es que por lo menos admitió todo lo que hizo. Habiendo admitido cosas mucho peores que estas, no sé por qué no reconocería esto. Por otro lado, estos son crímenes de una violencia marcada donde la víctima está sufriendo visiblemente, cosas que no calzan para nada con Jeffrey Dahmer. La cultura pop dice que tú debes reconocer a un asesino en serie por su modus operandi y por su tipo de víctima; esto es un error. La regla fundamental es guiarse por el acto en sí, qué es lo que hizo el delincuente con la víctima, porque el modus operandi evoluciona con el tiempo, e incluso la victimología está sujeta a muchas variables. Jeffrey era un necrófilo, y ya en el futuro hablaremos de las características específicas de esa necrofilia, y eso es incompatible con lo que estos dos hombres dicen. Sin embargo, como estamos hablando de Jeffrey Dahmer, un carajo capaz de lo que sea, sería una injusticia descalificar esos testimonios. Es totalmente posible que sí haya pasado, aunque nada de eso tiene evidencia a favor.

 

Jeffrey es enviado a vivir con su abuela en West Allis por dos razones: primero, porque la doña era una persona religiosa cuya influencia se especulaba que podía ser positiva en el joven. Segundo, porque si se conseguía un trabajo, podían ayudarse el uno al otro.

 

Durante mucho tiempo, Jeff la acompañó a la iglesia y trató de ajustarse a este estilo de vida, fracasando, como en todo lo demás, y es en ese período que se roba el famoso maniquí, un robo tan espectacular y atrevido que desafía la credibilidad. Ahora, sobre el exhibicionismo de Jeff hay dos comentarios. Jeff fue sorprendido no una, sino dos veces exhibiéndose, masturbándose frente a gente, y ambas veces fue detenido. Estas son las primeras veces que Lionel es contactado por la policía por vainas locas que está haciendo su hijo; al principio, Jeffrey dijo que él sólo estaba haciendo pipí en la calle y que lo vieron en eso, pues, pero luego esa defensa colapsó y admitió los hechos—en derecho penal, admitir los hechos puede darle beneficios al delincuente.

 

Anyone sporting this fucking mustache HAS to 
be a fucking sex offender.

Lo otro que es importantísimo acá es que el exhibicionismo tiene un componente de sadismo, ojo. Jeffrey dijo muchas veces que lo de él no era el sufrimiento de la otra persona y que él mataba no porque lo disfrutaba sino para poder acceder a un cadáver. A eso hay que verlo bien con lupa, porque el comportamiento exhibicionista es propio de un sádico, que siente satisfacción al exhibirse ante alguien que no lo quiere ver. Al violentar esa frontera moral de la otra persona, el exhibicionista se tripea una.

 

Así que una cosa es lo que diga Jeffrey en sus entrevistas, y otra es lo que nos dice su comportamiento.

 

Todo lo que sucede en los saunas es verdad, tal cual como lo refleja la serie. Cuando los saunas lo bannean es que él empieza a rentar habitaciones en hoteles, a donde llevarse a gente a la que drogaba, y en ese contexto es que Jeff mata a Steven Tuomi, asesinato que él, supuestamente, no recordaba.

 

De acuerdo a su propio testimonio, Jeffrey se lo lleva al Ambassador Hotel para drogarlo y hacer lo normal, que era acostarse sobre ellos y violarlos y tal. Cuando amanece, resulta que Steven estaba muerto, como sale en la serie, y Jeff “no tenía ninguna idea de qué pasó. Debí haberlo matado, pero no recuerdo nada, y fue un shock. No podía creer que eso pasó”.

 

Esto es producto de años resistiéndose, hasta que la compulsión salió a flote. Casi todo lo que Sigmund Freud estableció está ahora rebatido por la psicología moderna, pero el viejito sentó fundamentos importantes sobre el consciente y el subconsciente, y una de las cosas que dijo fue que una persona no puede negar su sexualidad. Los seres humanos somos seres sexuales, está en nuestra naturaleza, y cuando una persona reprime eso, de alguna manera va a salir. Lo vas a manifestar de alguna otra forma, pero eso no se va a quedar callado ahí, y por cosas así es que tienes a gente que es gay desde niños, crecen, se casan, tienen hijos, odian profundamente a los gays y aprovechan cada oportunidad para decirlo, y resulta que después sale a la luz que son gays.

 

No importa lo que reprimas, no importa cómo lo escondas. En algún momento, tu pulsión sexual va a salir.

 

Jeffrey dijo que, después del asesinato de Steven Tuomi, dejó de controlar sus propios deseos y ya aquí saldría a buscar víctimas activamente.


domingo, 25 de septiembre de 2022

Dahmer: Episodio 1 & 2


Sobre Dahmer vamos a hablar los domingos, es un excelente tema para un día de paz y tranquilidad y armonía. Antes de que entremos en materia déjame decirte mis fuentes, para que sepas que no estoy inventando cosas a lo loco y para que tú mism@ te lances tu investigación, si te apetece. Mis fuentes principales son:

 

BIBLIOGRÁFICAS:

·       My Friend Dahmer, novela gráfica de Derf Backderf;

·       Grilling Dahmer, por Patrick Kennedy y Robyn Maharaj;

·       The Shrine of Jeffrey Dahmer, por Brian Masters;

·       A Father’s Story, por Lionel Dahmer;

·       The Jeffrey Dahmer Case: A Psychiatric and Forensic Study of a Serial Killer, por Jeffrey Jentzen, George Palermo, L. Thomas Johnson, Khang-Cheng Ho & K. Alan Stormo.

 

DOCUMENTALES:

·       Entrevista con Stone Phillips;

·       Entrevista con Inside Edition;

·       The Jeffrey Dahmer Files (documental);

·       Mind of a Monster: Jeffrey Dahmer (documental).

 

Otra cosa: Aunque voy a evadir algunos detalles desagradables porque este no ese tipo de blogs, sí hay cosas que son imposibles de evadir. Es decir que estos posts van a ser pesaditos, horrorosos y potencialmente desagradables. Abstente si sabes que este tipo de cosas te afectan.

 

Vamos, pues.

 

CAPÍTULO UNO

“Episodio Uno”

 

"El mero hecho de cazar emocionante. No saber a quén conocería, qué tan atractivo sería. La diversión que tendríamos. El homicidio era el medio para un fin, yo sólo quería a alguien que estuviera bajo mi control. No me arrepiento, eso es lo raro".


Cuando esta serie arranca, hay algo de contexto que es importante. Ahí tú ves que Jeff está jalando birra y anda con un cuchillo ensangrentado y el apartamento no luce muy bien. Bueno, para este momento en la historia, 22 de Julio de 1992, Jeffrey Dahmer está perdido completamente en su psicosis. Esto es una fase que sucede con frecuencia en los asesinos en serie, y suele ser cuando los capturan; hay autores que le asignan una variedad de nombres, yo me voy con la “blood-lust phase”, que es cuando la personalidad del delincuente se ha fragmentado tanto que es esclavo de su compulsión, es literalmente lo único en lo que piensa y a lo que le dedica sus 24 horas.

 

Cuando Jeff tomó la elección de que ya no iba a controlar sus impulsos e iba a perseguir víctimas activamente, él se cuidaba mucho de preservar su apariencia de normalidad—que ya veremos que incluso con esto tenía dificultades. Ya estaba trabajando en la Fábrica de Chocolates Ambrosia y su rutina era trabajar de lunes a viernes, y el sábado perseguir víctimas. Now brace yourself because this is when we get ugly: El viernes, Jeff iba a los clubes a ver qué conseguía. Esa noche se llevaba a una víctima a casa y la retenía con vida, sedada, lo más posible, que era hasta la temprana o mitad de la mañana del sábado. Ahí estrangulaba a la persona (con las manos primero y después con una correa), y se quedaba con el cuerpo hasta el domingo, que es cuando la evisceraba, un proceso que él dijo que le tomaba unas dos horas. El lunes iba al trabajo y pasaba toda la semana pensando en lo que hizo, y en lo que iba a hacer.

 

Bueno, ya para ese último año, esos últimos seis meses, Jeff había perdido control total. Tenía diferentes pedazos de cadáveres en diversas partes del apartamento, llegó a bañarse con un cadáver en la bañera, al que tenía en hielo y él se bañaba con agua fría hasta que ya dejó de bañarse, y tenía por lo menos tres semanas consumiendo carne humana exclusivamente. Él muy de vez en cuando pedía el día libre en el trabajo antes, y ahora pedía días libres con tanta frecuencia que se volvió infame por eso, y eventualmente lo botaron del trabajo. Ahí también estaba a punto de perder ese apartamento; todo el mundo que vivió cerca de Jeffrey Dahmer, notaba la pestecita, pero él siempre daba una de las tantas excusas que tú ves en la serie. Bueno, resulta que esto tiene años pasando y ha llegado a un punto en que—dada la multitud de cadáveres y piezas que Jeffrey tiene en el apartamento—la peste es permanente e insoportable, se siente desde el pasillo y llega a otros pisos. El conserje de los Apartamentos Oxford llegó a pararse en el apartamento de arriba, el 313, y la vaina olía como si fuese ahí.

 

Es por esto que el conserje, que siempre se llevó bien con Jeffrey, ya había perdido la paciencia y le pidió que por favor desalojara a fin de mes—en esa última semana, le cambió la letra y le dijo que fin de mes era muy difícil y que desalojara lo antes posible.

 

Como tú entenderás, esto planteaba una serie de complicaciones importantes porque Jeff tenía, en palabras de uno de los forenses que se involucraría en el caso, “un museo en ese apartamento”. Ante la posibilidad cierta de quedar en la indigencia, Jeffrey recurrió, como siempre, a su abuela, que se comunicó con la Salvation Army y pidió que tuvieran un lugar apartado para su nieto, que podía llegar de un momento a otro y sin advertencia.

 

Jeffrey estaba, por supuesto, estresado porque tenía un pocotón de cosas que no quería perder y estaba claro que su contacto con la realidad estaba fracturado. Pero esto no le impidió seguir loqueando. Unas 48 horas antes del 22 de Julio, Jeffrey había matado a su última víctima fatal, Joseph Bradehoft, y ya lo había despedazado a él y a la víctima anterior, Oliver Lacy, y el comportamiento de Jeffrey ese día es interesante si te interesa el tema de la compulsión y cuánto autocontrol él tenía en ese momento (tema fundamental a la hora del juicio).

 

Joseph Bradehoft

Jeff sale del apartamento alrededor del mediodía y se va a sus puntos habituales, particularmente un centro comercial que quedaba relativamente cerca. Ahí le propuso a varias personas que fueran con él a cambio de $50 fáciles. Mind you, para este momento Jeff no tenía un centavo. Un compañero del trabajo se cruza con él en una parada de autobús y nota que a Jeffrey se lo llevó el diablo, y pocos momentos después se lo consigue otra vez en esa misma parada, pero estaba hablando con un hombre.

 

En esto pasa todo el día hasta que se cruza con Tracy Edwards, con quien ya se había conseguido dos veces antes, haciéndole la propuesta famosita. En esta ocasión, que no fue en un club gay, Tracy sí estaba con dos amigos y el tema de dinero fácil por unas fotos le sonó bien. Es notable, también, que Jeffrey era capaz de aparentar cierta normalidad durante estos momentos y era capaz de pensar con malicia, factores que serían importantes para fiscalía después.

 

Alguien más que andaba con Tracy era su hermano gemelo, Terrence, quien al oír del plan se opuso firmemente. En un momento, Terrence entra a un local a buscar a alguien con quien andaba y cuando sale, ya Jeffrey y Tracy no estaban. El grupo fue a un hotel donde Jeffrey dijo que iban a estar (dando, efectivamente, una dirección incorrecta), y después de esperar por un par de horas, concluyen que Tracy está en problemas.

 

Todo lo que la serie muestra que pasó en el apartamento es bastante preciso. Tracy Edwards pasó unas dos horas con Jeffrey Dahmer, manipulándolo para que no se volviera demasiado loco y cuando escapa, ojo aquí, lo hace completamente desnudo y con las esposas colgando de una muñeca.

 

Ahora, el deseo de Tracy cuando lo para la policía es que le quiten las esposas y ya. Vivía a distancia de a pie de donde estaban, y él sabía que si esto escalaba, la gente se podía enterar que él era gay, which was a massive no-no (y de hecho Tracy mantuvo durante años que no era gay y que fue con Jeffrey porque “era un tipo amistoso”).

 

De ese mundo estamos hablando, y esto es importante: En 1991, en una área metropolitana, si un maldito bicho loco te atacaba en una aventura gay, tú preferías barrer la cosa bajo la alfombra antes de que eso trascendiera, porque tendrías que enfrentar consecuencias de importancia.

 

Otra cosa loca es que a la policía le parecía bien barrer el asunto bajo la alfombra también, y sólo se acercan al apartamento 213 cuando las llaves que ellos tenían para las esposas no calzan en lo que Tracy tenía en la muñeca. Todo lo que sucede a continuación es tal cual como se ve en la serie.

 

O sea que si por casualidad las esposas se hubiesen abierto, Jeffrey Dahmer habría escapado una vez más.

 

Tracy Edwards

Hay dos imprecisiones importantes: Cuando Jeffrey es arrestado y lo sacan, como decimos en Venezuela, “con los ganchos puestos”, todo el mundo pensaba que él había sido la víctima de un altercado, no el victimario. Apestoso y todo lo que tú quieras, pero Jeff no era un tipo amenazante. Lo otro es que Lionel, el papá, se entera porque cuando ya están los forenses ahí revisando todo, Lionel llama por teléfono—no lo llaman a él. Atiende un oficial de policía y Lionel le explica que ha estado tratando de comunicarse con su hijo por un tiempo y que si todo estaba bien. El policía le dice que, oye, vale, “Bien” así como “bieeeen” no, no están bien las cosas. Pero Jeff está vivo e ileso, “Alguien lo va a llamar dentro de unas horas para darle más detalles”.

 

CAPÍTULO DOS

“Por Favor, No Te Vayas”

 

Pat Kennedy

La entrevista inicial con Jeffrey Dahmer la hace el detective Patrick Kennedy, que es el tipo de pelo castaño y bigotes que sale en la serie. Pat Kennedy lamentablemente ya no está con nosotros, pero es necesario decir que ese man era un tipazo y un excelente policía. Él describe en su libro que su acercamiento a los interrogatorios era siempre empático y siempre con la idea de hacerle ver al delincuente que él estaba ahí para ayudar y para aliviar la carga, cosas que fueron súper efectivas en este caso.

 

Al principio, Jeffrey estaba evasivo y no es sino hasta que él pregunta si su papá se tenía que enterar de esto, que todo colapsa y él decide confesar.

 

“Bueno, Jeffrey, yo pienso que sí se va a enterar”, le dijo Pat, “porque ahorita están los forenses en tu casa y parece que hay muchas cosas importantes que encontraron ahí”.

 

Ante esto, Jeffrey pela bien los ojos y le dice “My house? You mean they’re in my house right now?”

 

Y ahí es que se produce la letanía, que empieza con el homicidio de Steven Hicks en Ohio, en 1978. Pat Kennedy dice que cuando él empieza a hablar con Jeffrey, él quería saber sobre la cabeza que estaba en el refri, y nadie le había dicho más nada de ninguna otra víctima. Jeffrey arranca a conversar de otra cosa que pasó hace más de diez años, y de ahí pasa a otro caso y habla de violaciones y descuartizamientos (todavía no hablaba de necrofilia y canibalismo) y en eso pasan como dos horas. Pat pausa para buscar más café y en el pasillo se consigue con un colega.

 

“Bicho, ¿qué te contó el loco ese?”

 

“Psss, puras vainas locas, fantasías. Que mató a un poco de gente y la picó y qué sé yo, cuentos chinos”.

 

“No, no”, el otro detective agarra a Pat de los brazos. “Es verdad. Consiguieron un poco de cuerpos en el apartamento, ¿nadie te dijo nada? Hay más de una víctima en esto”.

 

Y ante eso Pat quedó boquiabierto y dice que ahí sí agarró su libreta, su buena jarra de café, y entró otra vez al cuarto bajo otro enfoque, tomándoselo todo en serio.

 

Lo que la serie muestra sobre la infancia de Jeff es acertado. Nadie sabe exactamente cuál era el problema con la madre, Joyce Dahmer. Depresión posparto lo explica pero sólo hasta cierto punto, y hay incidentes que no tienen ninguna explicación. ¿Es posible que las pastillas que ella estaba tomando hayan influido en el feto? No lo sabemos. También se ha especulado que Jeffrey pudo ser asperger o neurodivergente que, de nuevo, puede explicar algunas cosas pero no todas y esto es algo que nunca sabremos. Hay que decir, y esto es clave, que la gente neurodivergente no es agresiva—si acaso, son más propensos a ser víctimas que victimarios. Así que cuidado con esa teoría.

 

Lo que sí resulta claro es parte del diagnóstico al que llegó todo el mundo que lo analizó, y sobre lo que hablaremos en otro post.

 

Todo lo del maniquí es real. Esto fue en la fase de “niño bueno” de Jeffrey Dahmer, que sabemos que de bueno no tenía nada because you don’t go around raping people when you mean to be good. Otra cosa que Jeff estaba haciendo en este período era el tema de ir a cementerios y funerales, pero de eso hablaremos más adelante también.

 

Konerak Sinthasomphone

Y aquí llegamos a la famosa historia de Konerak Sinthasomphone. Esto no se produce como en la serie, afuera de una liquor store, sino en un centro comercial. Jeffrey le ofrece a Konerak comprarle unos zapatos y darle plata por unas fotografías, y no está claro si el chamo de 14 años sabía con quién estaba tratando, siendo Jeffrey el violador de su hermano Somsack. Sí sabemos que Jeffrey no sabía sobre esa relación entre víctimas, cómo él mismo le admitió a la policía después, y “Si hubiese sabido eso, no lo habría abordado”. No sé si tú le creerás.

 

Todo lo que sucede luego en la serie es acertado.

 

Nicole Childress

Cuando Konerak huye del apartamento, quien se da cuenta no es la famosa vecina y esto no pasa afuera del edificio; el chamo camina como media cuadra y está haciendo más o menos escándalo,  y ahí es cuando una joven de 17 años vecina de la zona, Nicole Childress, se da cuenta de que un chamo obviamente menor que ella anda por ahí desnudo. Cuando se le acercan, notan que Konerak está sangrando por el recto (cosa que ella todavía sostiene hoy y que la policía niega) y llaman a la policía y es durante la llamada al 911, no después, que se presenta un sujeto bien parecido, rubio pero desaliñado. Konerak lo reconoce y trata de alejarse de él, pero Jeffrey pone su mejor cara cuando llega la policía y hasta los bomberos llegan para ver que el chamín está bien.

 

Facts:

La policía sí se creyó que Konerak era mayor de edad. Sí se creyeron que estaba rascadísimo y que los dos eran pareja. Jeffrey era educado y bastante en control (después admitiría que cuando vio a la policía, se puso sobrio de golpe). La policía sí los acompañó al apartamento y sí los dejaron solos, a pesar del olor, y sin revisar bien el inmueble. Todo eso es verídico.

 

La llamada que vemos al final del episodio la hace la tía de Nicole Childress, convencidas todas de que este era un menor de edad. Cuando Konerak desaparece y sale su foto en la prensa, llamaron a la policía pero nadie les prestó atención.