miércoles, 18 de abril de 2012

Sobre la Obsesión de Escribir

¡Publicación nueva!
No, wait, no lo he dicho aquí.

Mi personaje que solía salir en Letras a Litros, Luca Aleggio, tiene su propio blog ahora. Aunque es probable que siga publicando en Letras (y posiblemente sea el único escritor del grupo que siga haciéndolo), material "extra" and stuff aparecerá en el site nuevo. El personaje ha recibido una respuesta bastante entusiasta, por lo que estoy muy agradecido y esto sirve para probar un punto sobre la escritura. Esto, que estás leyendo ahorita, lo estoy escribiendo desde la oficina en la que trabajo. Terminé de hacer un pocotonón de contratos de casos que llegaron (ayer entraron en suceción como... 8, 9) y ahora escribo acá.

Esto es lo que hago a diario.

Trabajo las vainas de la oficina y al tener un respiro, escribo.
Podríamos decir que la mitad de las historias de Luca (en particular la última) fueron escritas mientras aparentaba que redactaba un contrato de compra-venta importante entre dos personas jurídicas.

El punto es: si quieres escribir, puedes hacerlo donde sea, cuando sea.
Mis opciones son, escribo acá o no lo hago. And we know I ain't taking the second option. Aunque también llego a la casa, descanso una hora y me pongo a teclear. So, there.

Ayer fue un día forzado, llegué a la casa y estaba enfermo. Me puse a editar "Me Voy" porque si no lo hacía, era probable que me sintiera peor. Escribir se trata de eso mismo, de redactar, no puedes ser un escritor "retirado", o escribes o no. Exigirte a tí mismo la práctica constante, diaria, es una forma de mejorar tu arte, seguro, pero también es profesionalismo. Es un modo de decirle al mundo que vas en serio, que no es un hobby, que si estás comprometido con el proceso, entonces esto es lo que eres.

Si no "has conseguido tiempo" para escribir, es probable que no hayas querido hacerlo, en realidad. Por eso es que no comprendo por qué mis colegas de Letras no publican más (reconozco que para las últimas pautas me he tardado para publicar, pero hey, este último texto -con el artificio de mezclar varias historias en una narrativa fluida-, me tomó una semana y tiene, en su versión final, dieciséis páginas. I think you can cut me some fucking slack). Si quieres escribir, escribes. No creo ser un carajo particularmente empeñado en esto; hace unos meses, me metí en un grupo de Facebook para escritores locales y cuando sugerí que el único modo de mejorar, era haciéndolo todos los días, exigiéndote un mínimo de producción, me dijeron que yo estaba equivocado, que la escritura no podía "sentirse como un trabajo", que era seminal y que debía hacerse cuando la musa llegara.

Lo que me llama la atención es que no es la primera vez que me dicen algo así.
Parece la percepción de que el arte sólo puede emerger de un momento en el que la pieza surge sola.

No he leído un chivo de la escritura que, cuando le preguntan "¿Qué le recomiendas a los novatos?", no haya dicho "Escribe todos los días". Y no es como si yo lo hiciera por mero ejercicio (lo hago porque lo disfruto), pero si esperas a que la musa se presente, nunca terminarás nada. El músculo creativo es más bien como un motor: hay que calentarlo. Hay que cuidarlo. O se oxida y te jodes.


Como una sidenote curiosa, me estoy acordando de un pajúo que decía que el estudio de creativos perfecto era una mesa larga con una montaña de marihuana en el centro. Creo que esa forma de pensar no merece ni siquiera ser reconocida con una respuesta, my darlings.
O sea, I'm hardly a spokesperson contra sustancias ilícitas, pero no seas estúpido.


So, hoy empiezo una historia nueva de Luca (¿les conté que planeo reunirlas en una antología?) y les adelanto el título, porque me gusta cómo suena: Lobishome Carupanero.

¡Felíz puente de 19 de Abril!

martes, 3 de abril de 2012

El Mejor Discurso de Aceptación Ever



Porque Peter es awesome in everything he does. Un talento, una actitud y un estilo súper admirable, Peter Dinklage podría interpretar a una anciana china durante la dinastía Ming AND YOU WOULD FUCKING BUY IT. Este Emmy estaba cantado desde hace rato.
Otro discurso genial es el de Geoffrey Rush cuando ganó no recuerdo qué premio por su megalítica actuación en Shine. Un actor desconocido, fue víctima de muchas críticas cuando se le dio aquel papel protagónico y resulta que demostró ser uno de los mejores actores del mundo (ese fue un Oscar cantado también, por cierto, y con otro excelentísimo discurso, that I might reproduce here someday soon). Dijo algo así como "...y para todos aquellos que no creyeron en mí..." y levantó el premio ante la cámara.


Me encanta cómo el talento es una de esas cosas que mejora con la edad (y ese detallito que es la práctica, claro).