sábado, 22 de octubre de 2016

SYMPATHY FOR THE CREATURE 2: Henry: Retrato de un Asesino




Título original: Henry: Portrait of a Serial Killer

Director: John McNaughton

Guion: Richard Fire, John McNaughton

Elenco: Michael Rooker, Tom Towles, Tracy Arnold

Cinematógrafo: Charlie Lieberman

País: Estados Unidos

Año: 1986

Tópicos: Asesinos en serie, gore, shock

Canción recomendada: Como no tiene una rola particular, toma un excelente tema relacionado, de los Talking Heads.

El año pasado discutimos dos películas necesarias sobre asesinos en serie, El Silencio de los Inocentes y Maniac. En aquella ocasión, señalé que lo que más se aproxima a la realidad es la segunda y que, en todo caso, los homicidas seriales no son como Hannibal Lecter sino como Buffalo Bill. Gente aparentemente funcional en la que puedes notar que algo no está del todo bien. Si Hannibal Lecter te ofreciera la cola hasta tu casa, probablemente huirías a esos ojos de tiburón, pero si es el inofensivo querubín de Frank Zito, capaz aceptas. ¿Qué es lo peor que podría pasar?

Una película central de este subgénero es la que nos ocupa, vagamente basada en hechos de la vida real. Desde mediados de los 70’, Henry Lee Lucas emprendió una prolifica carrera homicida, al principio en solitario y luego con su compañero de aventuras (y dicen que amante), Otis Toole. Lo que hacían es algo que puedes imaginar, y eso es lo que hace la obra fundamental  de McNaughton. Al ser capturado (en la vida real), Lucas admitió unos 600 asesinatos, demostrándose después que no estaba involucrado en muchos. ¿Qué pasó de verdad? Esta película nos da un vistazo.

Es pertinente entonces prevenirte de que esto es una salvajada y no te deja nada edificante o constructivo cuando se acaba; Es lo que pasa cuando miras al vacío y el vacío te mira a ti. Con poderosísimas actuaciones de un cast demasiado amateur, nos creemos lo que está pasando en pantalla y el perverso disfrute que el dúo Lucas-Toole extrae de ello. Pivotal es nuestro protagonista, Michael Rooker. Hoy lo puedes ver pintado de azul en Guardians of the Galaxy (y de Merle Dixon en The Walking Dead), pero este, su primer rol, mostró su insospechada facultad como actor de método. Cuentan que durante el rodaje, permaneció todo el tiempo en personaje, que a veces ibas a almorzar con él y el carajo estaba callado y brooding, hasta que comentaba sobre su pasado y sus padres y lo que había sido su vida. Tan fuerte fue que su esposa supo que estaba embarazada en ese período. Se lo ocultó al actor e incluso lo mandó a vivir a otra casa, hasta que el trabajo estuviese listo. “Quería contárselo a mi esposo, no al hombre que volvía a la casa”. Tom Towles, de culto en el terror, es su perfecto compinche, un sádico devorador sexual… como el Otis real.

Con tantos logros, parece mentira que la película fue producto no tanto de un detallado plan, sino de las circunstancias. Henry… salió en un momento en que el cine de terror se saturaba con eternas secuelas de Freddy y Jason y una de las conquistas principales del director (que no lograría recrearlo en futuros trabajos) fue el retrato sobre la violencia as is. Nada estilizado, ocurre y las consecuencias son categóricas.

La primera vez que la vi, la borré a pesar de que me gustó. Eso es todo lo que necesitas saber sobre su potencia.


Otra por el estilo:

Una de Creature 2, Citizen X.

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