Título
original: Bone Tomahawk
Director: S. Craig Zahler
Guion: S. Craig Zahler,
Elenco: Kurt Russell, Patrick Wilson, Matthew Fox, Richard
Jenkins
Cinematógrafo: Benji Bakshi
País: Estados Unidos
Año: 2015
Tópicos: Salvajes, western, gore
Canción
recomendada: Un soundtrack que no suena nada a terror.
Kurt Russell participó en dos westerns en el 2015,
estrenados con poca distancia entre ellos. Y
por mucho que ame a Tarantino y su epopeya paranoica, mi favorita es la otra,
la fiera peliculita independiente que hoy nos ocupa.
Originalmente no iba a hacerle reseña a Bone Tomahawk, porque es una película de
terror rara. Primero, antes que una peli
de miedo, es de vaqueros. El western, cuando se mezcla con terror, se llama
“weird western”, pero el término está tan asociado con lo sobrenatural, que no
calza del todo, una película donde un sheriff y tres preocupados ciudadanos se
hunden en la guarida de la bestia para salvar a una doncella en apuros. Bien podríamos titularla “El Corazón de las
Tinieblas del Lejano Oeste”, una road movie donde, en vez de ganar a lo
largo del viaje, se va perdiendo.
Un extraño llega al pueblo de Bright Hope, en la última
década del siglo XIX. Aturdido y paranoico, dice huir de una tribu de salvajes
que destajó a su compañero. El sheriff
Hunt no da crédito, pero cuando la esposa del gentil O’Dwyer es raptada, no queda opción sino ir en su rescate con un
pequeño grupo, al que no se unió el indio local —“La gente que buscas, no es mi
gente. Son una raza maldita y manchada. Son trogloditas”.
Fieramente original, nos lanzamos a la misión con el
sheriff de Kurt Russell (favorito del cine de culto), el ultimate badass de Brooder (Matthew Fox, mucho mejor que
en Lost), un malherido O’Dwyer (Patrick Wilson, famoso en
estas lides) y el viejito Chicory
(Jenkins, el corazón de esta película). Es un grupo bien diverso, que no
combina entre sí, pero parte del encanto, el maleficio del director, es
enamorarnos con sus voces. Fácilmente
vas a tener, desde los primeros minutos del viaje, a un favorito. Y a un
segundo favorito. Queremos que las cosas les salgan bien, que es marca de un
personaje bien escrito. Vamos a verlos discutir e interactuar en conversaciones
tontas, en un tremendo libreto (“No debiste dispararle a esa gente, tenían un
crucifijo” reclama Chicory a Brooder, que responde un “Well, Jesus should have
helped them”). Es rara la ocasión en que
no sabes qué actor lo hace mejor, hay que darle en todo caso un premio al
director de casting. Y no te pierdas la breve participación de uno de los míos, Sid Haig.
Quizá no tienes idea, pero soy un gran amante del
western y ¿sabes la hermosa fotografía de El
Asesinato de Jesse James? Mucho de la vibra en Bone Tomahawk nos recuerda a ese feeling (western revisionista),
pero la narrativa épica de Jesse se ve pervertida y trastornada por el viaje
que nuestro grupo se ve forzado a hacer. Make
no mistake: Cuando el terror empieza, es aberrante.
Decía H.P.
Lovecraft que uno de los elementos fundamentales para el terror, es la
originalidad (no te vas a
asustar con lo que eres familiar). Créeme que no has visto nada como los
trogloditas. Hemos hablado de enfermos repugnantes, pero Tomahawk es creíble porque, ¿quién te dice a ti que en esas
montañas no pudo existir una tribu así? Sabemos que las tribus mesoamericanas
no eran particularmente inocentes (el “noble salvaje” es un mito), pero créeme que
no has visto nada como esto.
Durante la mayor parte del metraje, la película es un
western by the numbers, y funciona perfectamente en ese campo. Pienso que por eso es tan horrorosa la
intervención de los salvajes, porque tenemos los pies bien plantados en la
realidad como para voltear la cara y fingir demencia. Claro, hay muchas
notas que se tocan acá que te van a recordar otras películas, pero es la
harmonía que se forma cuando se tocan juntas, que percibimos el exitazo de
Zahler.
Una de las mejores películas de terror de los años
recientes, y uno mis westerns favoritos. Mata a dos pájaros de un solo tiro y
date un paseo por el nido de la bestia.
Otra
por el estilo:
El gore me recuerda mucho a Alta Tensión.
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