sábado, 8 de octubre de 2016

SYMPATHY FOR THE CREATURE 2: Braindead




Título original: Braindead

Director: Peter Jackson

Guion: Peter Jackson, Stephen Sinclair,  Frances Walsh

Elenco: Timothy Balme, Diana Peñalver, Elizabeth Moody, Ian Watkin

Cinematógrafo: Murray Milne

País: Nueva Zelanda

Año: 1992

Tópicos: Zombis, splatter, comedia



Mencionar hoy a Peter Jackson es mencionar a la maquinaria turística de Nueva Zelanda, el hombre que se volvió sinónimo de Tierra Media, elfos y el Anillo Único (además de Oscar a Mejor Película). Pero mucho antes de que apareciera en el radar del mainstream, ya era conocido como el enfant terrible de aquellas tierras, un tipo cuyo mal gusto no podía esconder pizca de talento.

Armado con su cámara y sin dinero, grababa los fines de semana en libretos improvisados. Su homenaje a George Romero, Bad Taste, fechada en 1987, sería muestra de lo que etiquetaría a Jackson por más de una década: tripas y risas. En las dos ediciones de Sympathy hemos podido disertar sobre el cine gore, pero créeme cuando te digo que no existe una película más gore que la ópera prima en su primer ciclo: Braindead (alias Dead Alive).

Aventureros de la selva (liderados por el propio director) extraen de una tribu al sagrado rata-mono sumatrano y se lo llevan al zoológico de Wellington. El hallazgo tuvo costos elevados, porque cualquier mordida o rasguño de la criatura garantiza la putrefacción y posterior resurrección en muerto viviente. Un inocente y atolondrado Lionel lo ignora, claro, y se da un paseíto entre los animales con su nueva novia Paquita. Pero su celosa madre Vera lo ha seguido y no permitirá que nada se meta entre ella y su “niño”. Ni siquiera una mordida prohibida.

El título que le dieron en España (“Tu Madre Se Ha Comido A Mi Perro”) describe al tono y espíritu de la película mejor que el original. El verdadero subtexto de la película (un hijo único se consigue a una mujer, generando conflictos en la relación con su madre dominante) está camuflado debajo de una cortina de pus, sangre y vísceras. Créeme que si ninguna otra película comentada te ha hecho vomitar, esta es quizá la ganadora, un reto a la fortaleza intestinal. Una vez la rata-mono le ha dado el mordisco a la doña, Lionel trata de mantener la semblanza de normalidad, con una madre agonizante y posteriormente zombi, sentándola en reuniones familiares y demás catástrofes sociales. Y cuando el humor entra en escena es tan disparatado y legítimamente gracioso que no sabes qué escena es la cerecita en el decrépito pastel (¿el cura o el bebé?).

Por supuesto, las complicaciones se suscitan cuando el repugnante tío Les llega para reclamar la herencia y ¿qué mejor forma de mostrar supremacía que hacer una fiesta en el hogar de la matrona no-muerta? La mesa está servida para un festival gore sin precedentes ni sucesores. El libreto (redactado por la tríada que incluía a su futura esposa) parece una apuesta entre Jackson y sus amigos para ver quién es más extravagante. “Mi propósito nunca fue hacerme ‘director de terror’” diría el neozelandés, “mis grandes amores son las películas animadas y las de James Bond”.

Mucho del homenaje al cine gore que vemos en nuestros días en cortos y videojuegos, realmente están incursionando en un juego que Braindead  ganó y siempre que la veo reseñada por ahí, me recuerdo mi estupefacta reacción la primera vez que la vi, mano en boca y  ganas de querer voltear pero inmóvil ante lo que se prometía. Cuando la saga de El Señor de los Anillos salió, todos se maravillaron ante el “insospechado” talento de Peter Jackson, pero es que si tú te sientas a ver el disparate hilarante que nos ocupa hoy, es obvio que en manos incompetentes habría sido un desastre.

Si de verdad, verdad, verdad, verdad quieres cabrear a los papás de tu novia y que te prohíban la entrada a sus vidas, llévalos a ver esta película.


Otra por el estilo:

La epopeya de las tripas, Re-Animator.


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