Título
original: From Beyond
Director: Stuart Gordon
Libreto: Dennis Paoli
Elenco: Jeffrey
Combs, Barbara Crampton, Ted Sorel, Ken Foree
Cinematógrafo: Mac Ahlberg
País: Estados Unidos
Año: 1986
Subgénero: Splatter
Tagline: Todo está vivo… ¡y
hambriento!
Review por: Pupo;
Hola, Soy Mauro
“Pupo” Salmaso, hago cómics, y mis influencias no son otros dibujantes ni otros
comics, sino soñar con tener una maquina dimensional a ver si mis personajes
existen en el otro lado.
Tengo amistades en esa búsqueda más allá de nuestro plano, las dimensiones alternas, las casualidades, despertar el tercer ojo, con alternativas de dopaje alucinógeno, LSD, hongos, yopo… dicen que de verdad han logrado avistar algo, es jodido de creer para algunos (yo en particular no estoy en búsqueda de esa clase de respuestas), ¿pero saben qué? Igual les creo. Y no es respeto, les creo. Y necesitan urgente la máquina de este film.
Hoy me ha tocado una película que siempre confundía con Videodrome, y todavía me lo reclamo. ¿Cómo coño pude confundirme?
From Beyond es una película muy… ¿”Cronembergiana” es la palabra? Para mí me es imposible no ver la gran influencia de David Cronenberg en el trabajo de Bryan Yuzna, y nombro a Yuzna antes que a Stuart Gordon, pues él es la mente maestra detrás de maravillas como esta, la saga de Re-Animator, Society (ambas también Cronenbergianas), sus excesos y orgias de látex con personajes deformes son muy reconocidas.
La cosa más o menos va así: luego del exitazo que la dupla Gordon/Yuzna logró con Re-Animator, no perdieron el tiempo y al año siguiente volvieron a unir al equipo técnico, de producción, (Sumando a Charles Band, otro pilar fuerte de las serie B), y casi-casi que el reparto es el mismo. Por supuesto, volvieron a usar una obra de H.P. Lovecraft, obra que, tengo entendido, pasó sin pena ni gloria y está reconvertida en este film, lejos de su contenido original. Es tan parecida la fórmula que en, España y Argentina, From Beyond se conoce como “Re-Sonator”.
Tengo amistades en esa búsqueda más allá de nuestro plano, las dimensiones alternas, las casualidades, despertar el tercer ojo, con alternativas de dopaje alucinógeno, LSD, hongos, yopo… dicen que de verdad han logrado avistar algo, es jodido de creer para algunos (yo en particular no estoy en búsqueda de esa clase de respuestas), ¿pero saben qué? Igual les creo. Y no es respeto, les creo. Y necesitan urgente la máquina de este film.
Hoy me ha tocado una película que siempre confundía con Videodrome, y todavía me lo reclamo. ¿Cómo coño pude confundirme?
From Beyond es una película muy… ¿”Cronembergiana” es la palabra? Para mí me es imposible no ver la gran influencia de David Cronenberg en el trabajo de Bryan Yuzna, y nombro a Yuzna antes que a Stuart Gordon, pues él es la mente maestra detrás de maravillas como esta, la saga de Re-Animator, Society (ambas también Cronenbergianas), sus excesos y orgias de látex con personajes deformes son muy reconocidas.
La cosa más o menos va así: luego del exitazo que la dupla Gordon/Yuzna logró con Re-Animator, no perdieron el tiempo y al año siguiente volvieron a unir al equipo técnico, de producción, (Sumando a Charles Band, otro pilar fuerte de las serie B), y casi-casi que el reparto es el mismo. Por supuesto, volvieron a usar una obra de H.P. Lovecraft, obra que, tengo entendido, pasó sin pena ni gloria y está reconvertida en este film, lejos de su contenido original. Es tan parecida la fórmula que en, España y Argentina, From Beyond se conoce como “Re-Sonator”.
Y que se parezca a Re-Animator no indica que sea mala, todo lo contrario. Si
muy bien no es la secuela directa, es el intento de ver otra perspectiva. Jeffrey Combs repite su
papel de científico, ahora ayudante del Dr. Pretorius, un adicto al sexo que
desarrolló una maquina para estimular la glándula pineal y abrir la mente a una
dimensión paralela habitada de seres monstruosos. En el primer experimento, uno
de estos bichos muerde al Doctor y Pretorius “muere”. Crawford (Combs) queda
como principal sospechoso y, en el manicomio, conoce a la psiquiatra McMichaels,
y su interés por el caso podría conseguir respuesta a la esquizofrenia.
La obsesión por la máquina se convierte en adicción. La máquina no solamente
despierta el Tercer Ojo, despierta también un deseo sexual incontrolable… ¡Y despierta
a un monstruoso Pretorius dimensional!
La transformación de los personajes, de aburridos amantes de la ciencia a devoradores sexuales es para aplaudir.
Por su puesto hacen gala los efectos impresionantes que, para la época y para la “poca monta”, son bien ejecutados, asquerosos y realistas, como deben ser. Muy al estilo de La Cosa (Carpenter), La Mosca (Cronenberg) y Videodrome. Y voy a confesar mi atracción y debilidad a los colores, esas luces purpuras, rojas, violetas, verdes que alumbran la mitad del rostro en la oscuridad.
Pero nada, si quieres una respuesta al por qué de tu existencia espiritual, o si ves medusas flotando en el techo de tu cuarto, recuerda que existe esta película para justificar aquello que vemos y otros no. Te lo resumo: El tercer ojo está a punto de despertar y puede haber un monstruo baboso sadicón mojando el pepino en tu jarra de agua. Por eso te sabe a cloro.
La transformación de los personajes, de aburridos amantes de la ciencia a devoradores sexuales es para aplaudir.
Por su puesto hacen gala los efectos impresionantes que, para la época y para la “poca monta”, son bien ejecutados, asquerosos y realistas, como deben ser. Muy al estilo de La Cosa (Carpenter), La Mosca (Cronenberg) y Videodrome. Y voy a confesar mi atracción y debilidad a los colores, esas luces purpuras, rojas, violetas, verdes que alumbran la mitad del rostro en la oscuridad.
Pero nada, si quieres una respuesta al por qué de tu existencia espiritual, o si ves medusas flotando en el techo de tu cuarto, recuerda que existe esta película para justificar aquello que vemos y otros no. Te lo resumo: El tercer ojo está a punto de despertar y puede haber un monstruo baboso sadicón mojando el pepino en tu jarra de agua. Por eso te sabe a cloro.
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