sábado, 29 de octubre de 2022

La Casa del Dragón, Ep. 10: La Reina Negra


LA CASA DEL DRAGÓN, PRIMERA TEMPORADA

Ep. 10: “La Reina Negra”

 

El término correcto es “Reina Afro-Descendiente.” Tengo a la gente harta en la casa con ese chistecito.

 

Ya en serio, me parece fabuloso que tuvimos tan buena temporada y que revivió la GoTmanía. La gente anda comprando los libros como locos, comentando en redes como locos y pidiendo a gritos esa segunda temporada que, sí, la veremos en el 2024. Todo eso está perfecto, aquí no me anoto con eso de que “Uy, yo era fan antes que todos ustedes, posers, si no sabes quién es Vargo Hoat y Satin, entonces eres un franelero de Gay Mostrón”.

 

Nah. Si te gusta, te gusta, y bienvenido. El crecimiento de este fandom beneficia a todos los fans, nuevos y viejos, de los libros y de la serie. And if you’re new, you’re in for some great fantasy.

 

Plomo entonces.

 

EN DRAGONSTONE

 

 

El fin de semana pasado sucedió algo interesantísimo, y es que tanto Daemon Targaryen como Lestat de Lioncourt, en la serie de Entrevista con el Vampiro, se demostraron como los cretinos abusivos que realmente son, después de un tiempo creando buena voluntad. Eso, a los stans, les dio en la madre. Que es imposible, dicen, es mal desarrollo de personaje, un hombre que ama a Rhaenyra, porque ese hombre la ama, jamás sería capaz de levantarle la mano, la serie iba bien pero quisieron meter drama a juro dañando a un buen personaje.

 

Se les olvidó que Daemon mató a su primera esposa rompiéndole la cabeza con una roca. Se burló de la muerte de su sobrino, prácticamente en la víspera del funeral, y tiene a la capital infiltrada con sus hombres para el momento en el que tome el poder. Un carajo que no lo ha soportado ni su amante de vieja data—a quien usó, y sigue usando con fines políticos—y que se inventó una tramoya con la simulación de la muerte de alguien, indiferente al sufrimiento de una gente que, por cierto, son sus aliados.

 

No ver la personalidad detrás de la carismática cara explica por qué hay gente en este mundo que se mete en relaciones horrorosas, donde les insultan y abusan y humillan, pero ell@s se quedan “por los niños, porque divorciarse es peor”. En el caso de Entrevista con el Vampiro, Lestat es una de las criaturas más tóxicas de toda la literatura mundial (por lo menos en el primer libro), muuucho peor que Daemon. Pero esta es la gente que habita en Westeros, y siempre ha sido así. ¿Que Daemon es capaz de gran crueldad pero también de casi heróica bondad? Sí. Como todos. ¿Recuerdan cuando odiaban a Jaime Lannister y lo querían ver muerto, y resulta que a puertas cerradas resultó ser un tipazo?

 

Hace poco conversaba con alguien que me dijo “Admiro lo que George R. R. Martin creó, pero no me leo sus libros ni veo la serie porque tiene una visión demasiado cínica de la fantasía heroica”. Y, vale. A mí no me parece cínica, pero entiendo a qué se refiere este man, hay gente que se vacila su fantasía clásica, los malos son claramente malos y los buenos son claramente buenos.

 

Uno de los motivos de por qué amo a Una Canción de Hielo y Fuego es justamente porque agarra a la fantasía medieval y le mete realismo histórico. Y la gente, pues, es chimba. El valiente caballero de honor que iba a pelear en Francia, mataba viejos y niños y violaba mujeres, y volvía luego a casa, a criar a sus hijos y a honrar a su esposa. Heh, sin ir muy lejos, hay soldados así hoy en día. Es la naturaleza de la bestia.

 

Luke está muerto.

 

Este es uno de los tantos golpes que Rhaenyra sufrirá, que cambiarán y trastornarán su personalidad. Ya he comentado en este blog cómo las guerras civiles son básicamente un ajuste de cuenta entre hermanos, donde existe un bando agredido y un bando agresor, pero que una vez arranca la violencia, la guerra tiene su propio deseo, personalidad y apetitos, una vorágine que consume a su gusto, y que existe muy poca diferencia entre Serbios y Croatas cuando estás en la casita del campo a la que un bando pasó por las armas meramente por vivir en el lugar equivocado.

 

Eso es lo que viene. Lo que empezó como un problema familiar, ahora llama a partidarios que se anotan por sus propios intereses. Si tú crees que en Venezuela se luchó por la independencia porque “es que el yugo español suprimía nuestros sueños de libertad”, pues esa es una fantasía muy bonita. La verdad es que la guerra de independencia, lo he dicho también, fue una guerra civil que arrancó porque una gente con cobres en Caracas decidió aprovechar un momento histórico para tener más beneficios, y a eso se sumó el resto del país por diversas razones. ¿Por qué un tipo como el legendario Negro Primero se unió al bando patriota? Los patriotas le ofrecieron más plata.

 

Y así es el corazón humano. Acá vas a ver a gente anotándose a un bando y al otro, pero preguntando primero “¿Qué hay pa’ mí?” y cuando salgan a caerse a puñaladas en el campo, van a crear rencores propios y resentimientos, y eso lo va a sufrir pues los más inocentes, los civiles de todos esos pueblos donde se luchará la guerra.

 

La muerte de Luke es también el segundo hijo que Rhaenyra pierde gracias a esta guerra; en el libro, esa hija que le nace cuando ella recibe noticias de la coronación, nace deforme, un híbrido entre humano y reptil, y Rhaenyra le atribuye la muerte de ese bebé directamente a las acciones de Alicent. “Me han quitado dos hijos” dirá después.

 

Ustedes van a decir que yo soy un vulgar apologista de los Verdes, pero los términos que ofrece Otto Hightower son generosos. Claro, no quita que esto es un vulgar golpe de estado y que esta gente está haciendo dibujo libre con lo que se había acordado, y hay gente del lado de Rhaenyra (Daemon, principalmente) que quiere una guerra, porque siempre hay gente irresponsable en todas las guerras civiles.

 

EN STORM’S END

 

 

Esto pasa un poco diferente en el libro; cuando Aemond se consigue a Lucerys Velaryon en el salón de Borros Baratheon, él casi que provoca una pelea, él quiere que haya sangre.

 

Me parece genial que la serie retrate que cuando se produce la horrorosa muerte de Luke, fue casi que por accidente y que Aemond tiene sentimientos encontrados. He escuchado por ahí que “La danza de los dragones la va a ganar el que tenga más dragones” y a esto respondo con una frase que usa el Archi-maester Gyldayn en Fire & Blood: “Los dragones no son caballos”.

 

Los dragones son bestias impredecibles (al igual que la magia de Westeros) y ni siquiera los Targaryen entienden bien por qué les obedecen.

 

Quiero dejarlos con algo, para que se agarren y se preparen para lo que viene. Esto es de Manuel Chaves Nogales, periodista español, genio, que huye de España con la guerra civil, palabras que me atrevo a aplicar para nuestra serie de fantasía, y que tú puedes aplicar a todas las guerras civiles. Poca gente se ha expresado con mayor lucidez sobre la guerra que este señor en su casualmente titulado, y te juro que de verdad se llama así, “A Sangre y Fuego: Héroes, bestias y mártires de España”:

 

“Cuando estalló la guerra civil, me quedé en mi puesto cumpliendo mi deber profesional. Un consejo obrero, formado por delegados de los talleres, desposeyó al propietario de la empresa periodística en que yo trabajaba y se atribuyó sus funciones. Yo, que no había sido en mi vida revolucionario, ni tengo ninguna simpatía por la dictadura del proletariado, me encontré en pleno régimen soviético. Me puse entonces al servicio de los obreros como antes lo había estado a las órdenes del capitalista, es decir, siendo leal con ellos y conmigo mismo. Hice constar mi falta de convicción revolucionaria y mi protesta contra todas las dictaduras, incluso la del proletariado, y me comprometí únicamente a defender la causa del pueblo contra el fascismo y los militares sublevados. Me convertí en el «camarada director», y puedo decir que durante los meses de guerra que estuve en Madrid, al frente de un periódico gubernamental que llegó a alcanzar la máxima tirada de la prensa republicana, nadie me molestó por mi falta de espíritu revolucionario, ni por mi condición de «pequeño burgués liberal», de la que no renegué jamás.

 

Vi entonces convertirse en comunistas fervorosos a muchos reaccionarios y en anarquistas terribles a muchos burgueses acomodados. La guerra y el miedo lo justificaban todo.

Hombro a hombro con los revolucionarios, yo, que no lo era, luché contra el fascismo con el arma de mi oficio. No me acusa la conciencia de ninguna apostasía. Cuando no estuve conforme con ellos, me dejaron ir en paz.

 

Me fui cuando tuve la íntima convicción de que todo estaba perdido y ya no había nada que salvar, cuando el terror no me dejaba vivir y la sangre me ahogaba. ¡Cuidado! En mi deserción pesaba tanto la sangre derramada por las cuadrillas de asesinos que ejercían el terror rojo en Madrid como la que vertían los aviones de Franco, asesinando mujeres y niños inocentes. Y tanto o más miedo tenía a la barbarie de los moros, los bandidos del Tercio y los asesinos de la Falange, que a la de los analfabetos anarquistas o comunistas.

 

Los «espíritus fuertes» dirán seguramente que esta repugnancia por la humana carnicería es un sentimentalismo anacrónico. Es posible. Pero, sin grandes aspavientos, sin dar a la vida humana más valor del que puede y debe tener en nuestro tiempo, ni a la acción de matar más trascendencia de la que la moral al uso pueda darle, yo he querido permitirme el lujo de no tener ninguna solidaridad con los asesinos. Para un español quizá sea éste un lujo excesivo.

 

(…)

 

El resultado final de esta lucha no me preocupa demasiado. No me interesa gran cosa saber que el futuro dictador de España va a salir de un lado u otro de las trincheras. Es igual. El hombre fuerte, el caudillo, el triunfador que al final ha de asentar las posaderas en el charco de sangre de mi país y con el cuchillo entre los dientes va a mantener en servidumbre a los celtíberos supervivientes, puede salir indistintamente de uno u otro lado. Desde luego, no será ninguno de los líderes o caudillos que han provocado con su estupidez y su crueldad monstruosas este gran cataclismo de España. A ésos, a todos, absolutamente a todos, los ahoga ya la sangre vertida. No va a salir tampoco de entre nosotros, los que nos hemos apartado con miedo y con asco de la lucha. Mucho menos hay que pensar en que las aguas vuelvan a remontar la corriente y sea posible la resurrección de ninguno de los personajes monárquicos o republicanos a quienes mató civilmente la guerra.

 

El hombre que encarnará la España superviviente surgirá merced a esa terrible e ininteligente selección de la guerra que hace sucumbir a los mejores. ¿De derechas? ¿De izquierdas? ¿Rojo? ¿Blanco? Es indiferente. Sea el que fuere, para imponerse, para subsistir, tendrá, como primera providencia, que renegar del ideal que hoy lo tiene clavado en un parapeto, con el fusil echado a la cara, dispuesto a morir y a matar. Sea quien fuere, será un traidor a la causa que hoy defiende. Viniendo de un campo o de otro, de uno u otro lado de la trinchera, llegará más tarde o más temprano a la única fórmula concebible de subsistencia, la de organizar un Estado en el que sea posible la humana convivencia entre los ciudadanos de diversas ideas y la normal relación con los demás Estados, que es precisamente a lo que se niegan hoy unánimemente con estupidez y crueldad ilimitadas los que están combatiendo".

sábado, 22 de octubre de 2022

La Casa del Dragón, Ep. 9: El Concejo Verde

LA CASA DEL DRAGÓN, PRIMERA TEMPORADA

Ep. 9: “El Concejo Verde”

 

¿Sábado? Sábado. Necesito un asistente.

 

También supe que se filtró el capítulo de mañana. Nada qué hacer, pedirle a la gente autocontrol es demasiado. Los veo desde acá con la expresión del único Hightower buenagente:

 

EN LA FORTALEZA ROJA

 

 

Este tipo de sucesos escandalizan a los anglos, pero para nosotros los latinos es como una semana más. Aquí estamos presenciando un vulgar golpe de estado, que en el libro ocurre un poco diferente; Lyman Beesbury es el único que alza la voz a la estafa que están planeando estas estrellas, prácticamente pasándole por encima a la ley y a las instituciones para hacer con el poder lo que les da la gana—esto es Venezuela es una vulgar semana más—y ante esa resistencia, no lo matan así como pasa en la serie sino que es quizá hasta más cruel: lo meten en un calabozo para que “recapacite” y ahí, un señor anciano de esas características, fallece. Una vaina atroz.

 

Recuerdo que en la escuela de Derecho, una de las cosas que nos decían era que los juicios no los gana el que tenga la razón sino el que eche el mejor cuento, y que el papel aguanta para la interpretación que tú le quieras dar. En el libro, el concejo verde está reunido con una preocupación de la que ya hemos hablado en este blog: el problema de darle la corona a Rhaenyra no es meramente perder el poder, sino exponerse a que Daemon agarre al reino y haga alguna de sus locuritas. ¿Como matar, por ejemplo, a los chamos de Alicent? Todo es posible, y yo les he dicho a ustedes que la crueldad del príncipe canalla no tiene límites.

 

La frase fundamental del debate la dio Tyland Lannister, que razonó “Los lores que juraron defender la sucesión de Rhaenyra murieron hace mucho tiempo. Han pasado 24 años. Yo nunca juré nada, si apenas era un niño”. Y acá también entró el precedente histórico de que ya se vio la posibilidad de una mujer ascendiendo al trono, en el caso de Rhaenys, que fue rechazada por el reino en pleno para elegir a Viserys—y cuando Aegon el Conquistador murió, su trono pasó a su hijo no a una de sus hermanas.

 

Total que esta gente mantuvo en secreto la muerte del rey por algo así como tres días, mientras cuadraban todos los detalles de su coronación falsaria y reunían a la gente en autobuses a la plaza bolívar para que vaya a celebrar el triunfo de un candidato que aunque perdió, ganó. Uno de los eventos claves de este madrugonazo se le ocurrió, otra vez, a Tyland Lannister, descendiente verdadero de Lann el Astuto, que dijo que, miren, todo esto está muy bien, pero lo más prudente es que nosotros separemos el tesoro del reino y lo alejemos de la capital, solamente en la eventualidad de que King’s Landing caiga en manos de nuestros enemigos. Así, el dinero de la corona se dividió en cuatro partes: Una parte fue al Banco de Hierro en Braavos, otra parte paró en Casterly Rock, otra parte en Oldtown, tierra de la Casa Hightower. El último cuarto se destinó a comprar espadas y consciencias.

 

Total que a la coronación se citó a Raimundo y todo el mundo, con atención especial a ciertos personajes. Dalton Greyjoy, el temerario Kraken Rojo, fue invitado a hacerse cargo de la flota real, invitación que dejó guindando—mucho cuidado, recuerda que a los Greyjoy tú no les das las cosas, ellos las toman. A la Casa Arryn se le invitó, partiendo de la enemistad que existía entre ellos y Daemon Targaryen, y a los Stark se les invitó, partiendo de que controlaban todo el norte y en el pasado favorecieron a Rhaenys sobre Viserys.

 

Pero la principal fuente de preocupación está en Storm’s End; la Casa Baratheon siempre fue partidaria férrea de Rhaenys, y además era una casa infame por inmiscuirse en el reino de Jaehaerys y tratar de controlarlo. Hay una preocupación más inmediata aquí, y es que Storm’s End queda muy cerca de King’s Landing, son prácticamente vecinos. Si Borros Baratheon, que es incluso más energúmento que su problemático padre, se le ocurre alzar armas a favor de Rhaenyra, pues aquí habrá un problema para los verdes.

 

Así que esa es la situación, y todo eso sucediendo tras cámaras y antes de la coronación.

 

EN KING’S LANDING

 

Ojo, que sólo por el hecho de que a Aegon no le gusta gobernar no quiere decir que no le guste la adulación.

 

Estos gemelos, Arryk y Erryk Cargyll, son bastante simbólicos del cainismo en las guerras civiles, porque uno está a favor del rey y otro a favor de la reina, y es mi teoría personal que es Erryk quien le da a Rhaenyra su corona.

 

Por contexto: La corona que tiene Aegon puesta es la corona de Aegon el Conquistador, y esa espada que está blandiendo es la famosa—o infame—Blackfyre, una de las joyas de los Targaryen que en el futuro originará muchas tragedias.

 

Esa corona de Aegon, siendo una joya, estaba como que guardada como una reliquia hasta este momento. La corona que portaba Viserys es la que ahora va a llevar Rhaenyra, y que un grupito de fieles, Erryk Cargyll entre ellos, se robó de la Fortaleza.

 

Es notable también que acá vuelve a intervenir Mysaria, la antigua amante de Daemon, y recuerda que todos los guardias en esa ciudad son hombres prácticamente rescatados del anonimato y la vulgaridad por el propio príncipe canalla. Lo he dicho varias veces, pero házme caso.

 

EN DRAGONSTONE

 

¿Cómo tú crees que Rhaenyra y Daemon se van a tomar esto? ¿Cómo tú crees que se lo va a tomar Corlys Velaryon? En el libro, la noticia de lo que estaba pasando llega a Dragonstone con una Rhaenyra encinta y que entra en labor de un trágico parto, y eso infecta la herida que ella ya siente hacia Alicent.

 

Esta es una gente que está inclinada a la rebelión y que, así como los Verdes cuadraron a su gente, ahora los Negros deben ver quién es indio y quién es vaquero. Hay varios factores importantes aquí: Las ciudades más ricas del continente están en manos de los Verdes, que también poseen los símbolos de poder y las joyas de la corona, pues Aegon está sentado en el Trono de Hierro, tiene a Blackfyre en el cinto y tiene la corona del primer rey. Esto es suficiente para que el reino le jure lealtad, y para convencer a todos esos lores de lo contrario, pues hace falta cobres y seguridad de que una rebelión no es sólo una aventura.

 

Además que los Negros tienen dragones, sí, pero también están en Dragonstone, donde varios huevos de dragón están ya en la tierra. Claro, asumir que todos esos huevos darán fruto es algo que para ellos habrá sido muy obvio, pero que nosotros, viéndolo históricamente, sabemos que es una apuesta osada.

 

Así que de momento lo que procede es otra coronación, porque esta gente tiene dos reyes como en los países nuestros, y la ley está escrita pero se hace lo que a la gente le da la gana, como en los países nuestros, y al que no le guste pues se le aplaca por las armas. Como en los países nuestros.

 

Todos sabemos que la diplomacia va a fracasar porque sabemos que viene la Danza de los Dragones, el punto no es ese; el punto es quién obtiene más apoyo.

domingo, 16 de octubre de 2022

Basta de Dahmer

Tengo un pana que vive en Milwaukee desde chamo. Lo conozco desde hace un buen tiempo, y siendo la persona que soy, siempre he querido preguntarle por el tema de Jeffrey Dahmer, el nombre que me viene a la mente cuando alguien menciona esa ciudad.

 

Este pana es súper asiduo al cine de terror, quizá más que yo, pero nunca mostró interés por crímenes reales o asesinos en serie, y no sé por qué pero nunca le saqué el tema. O bueno, sí sé: Pudor. Y pena. Cuando tienes un interés marcado en este asunto, te cuidas mucho de con quién lo compartes y sencillamente no quería que este chamo pensara mal de mí.

 

Hace un par de semanas, al fin salió el tema en una conversita. El man vio la serie de Nerrflisss, le pareció bien hecha aunque hinchada. Y ahí le pregunté, ¿cómo es ese tema en Milwaukee?

 

“Yo llegué años después de que pasó la vaina”, dijo, “y la ciudad ha cambiado bastante. Pero Jeffrey Dahmer siempre ha sido una presencia aquí. De vez en cuando pasas por alguno de los lugares que él frecuentaba o ves gente haciendo los tours de Dahmer. Que ve tú a saber qué clase de gente se interesaría en gastar dinero por una cosa así”.

 

Esto lo expresó con un tonito de molestia. Como hablas de algo que es vergonzoso.

 

*        *        *

 

Esta semana salió un video abominable en las redes sociales; una cantante venezolana, promocionando su nueva canción, ha disfrazado al novio de Jeffrey Dahmer y el chamo actúa como un Jeff que la está seduciendo y se la lleva a su apartamento y la pone a escuchar la canción y a ver la serie de televisión en la que la chica aparecía cuando en Venezuela había industria televisiva.

 

Ese video a nosotros en la casa nos dañó una noche. Mi prometida y yo somos asiduos los dos al tema de los asesinos en serie, y creo que todos saben que ha sido una de mis pasiones desde hace muchísimo tiempo. Si has pasado más de cinco horas around me, y te tengo confianzita, te he echado algún cuento de algún asesino en alguna conversa 100% casual.

 

Pero aquí está el beta: Mi interés, y afortunadamente el de mi chica también, siempre ha sido criminológico. Psicologías anormales, el cómo sucede ese paso de la fantasía a la acción y cómo el sujeto se justifica a sí mismo su propia existencia.

 

Viendo el video este, que mucha gente repudió pero muchísima gente también celebró, me pregunté si estas personas tenían idea de quién fue realmente Jeffrey Dahmer. De si le pusieron cuidado a lo que estaban viendo. Una maldad tan absurda como las cosas que hizo Jeff, el tema de la necrofilia y el canibalismo, es tan enorme que resulta abstracta para nosotros. A lo mejor por eso es fácil ver la serie y vacilársela desapegado de los eventos—que son eventos en memoria viva, la gente que lo vivió y lo sufrió sigue ahí hoy.

 

Pero a mí me gustaría saber si estos chamos que hicieron el video, y quienes lo celebraron, están dispuestos a disfrazarse también de cualquier otro violador de menores. Porque eso es lo que era Jeffrey Dahmer, un delincuente sexual como muchos otros que repudiamos en el día a día. Lo que Jeff le hizo a toda esa gente parte del mismo accionar del maldito becerro que droga a una jeva para violarla. Dahmer le hizo eso a menores de edad. Yo entiendo que hay un aspecto del crimen, en nuestra sociedad, que es pop. Por eso la gente se disfraza de Al Capone, de Bonnie y Clyde, del mismo Pablo Escobar. Por esto, Martin Scorsese y Francis Ford Coppola tienen una carrera. Es un tema interesante y por supuesto que jala, fascina, a mí me encanta.

 

Pero pon cuidado a lo que estás viendo.

 

*        *        *

 

Hace un tiempo hablaron en Rusia con la hermana menor de Aleksey Khobotov, una de las últimas víctimas de Andrei Chikatilo. Aleksey es un caso particular, porque la mamá salió a buscarlo en la calle con una foto y se cruzó con el propio Andrei, a quien reconoció después en el juicio. La señora se jaló el juicio de principio a fin y le pidió al juez que le contara todos los detalles de lo que pasó, porque ella necesitaba saber. El juez, Leonid Akubzhanov, le pidió que recapacite, que “usted no va a soportar los detalles”.

 

—No, pero yo quiero saber—dijo ella.

 

Esta entrevista a la hermana, que era una niña de siete años cuando pasó ese juicio, confirma que la presencia de Andrei Chikatilo nunca abandonó a su familia. El asesinato de Aleksey destruyó el matrimonio de sus padres y convirtió a su mamá en una persona ausente y amargada, que ignoraba a la hija que tenía viva por aferrarse al hijo que se le fue. En alguna ocasión le dijo que hubiese preferido que se muriera ella, la hermana, antes que Aleksey.

 

La abuela de Aleksey murió poco después del juicio, y la señora vivió unos diez años más, separada del resto de su familia. La hermana ya se había casado y tenía sus propios hijos, y pocas memorias de su hermano. Seguía viviendo en Rostov, la ciudad donde pasaron los hechos, “porque no puedo dejar que lo que pasó me haga lo que le hizo a mi mamá”.

 

*        *        *

 

El video este de la cantante y el novio no fue un hecho aislado. Hace unas semanas dije por acá que ahora todo el mundo era un experto pero que qué bueno, porque eso atraía más atención al asunto.

 

Internet está ahorita plagada de “expertos en asesinos en serie” y YouTube tiene 80 videos echándote el cuento, entre más amarillista mejor. Hay gente que piensa que Jeffrey, loco y todo, era hasta bonito, y todos hemos visto los memes. Hay una foto por ahí en redes de un chico rubio de lentes hablando con un negrito, y la chica que capturó el momento le puso el subtítulo “Quiero decirle que no se vaya con él”.

 

En mi inocencia, pensé que todo el que se acercaba al asunto, todo el que iba a venir acá, a leer este blog, esas entradas, lo hacía con el mismo interés que yo, que no era un mero “JOJOJOJÓ, MIRA AL ASESINO, ESTE CATIRITO ES AHORA UN VIOLADOR”, que es exactamente lo que terminó pasando, y muchísima gente, en este momento, le está sacando beneficio al cuento. Lo que sea por los clicks, ¿no? Lo que sea por ganar tráfico y atención.

 

Not on this blog.

 

La semana pasada, como habrán notado, no hubo entrada sobre la serie porque estaba pensando si quería seguirlo o no. Ahora sé que no voy a seguir publicando del asunto, por lo menos mientras este ambiente estúpido exista, porque me parece que hay una muy delgada línea, en un momento así, entre informar y estudiar lo que pasó, y ser meramente morboso. El que ha sido víctima de violencia sabe que la violencia nunca te abandona. Cuando tú estudias estos casos, cuando vas más allá de lo que pasó y empiezas a ver el impacto real de cada uno de estos delincuentes, descubres que por cada persona que cae ante un asesino en serie, hay por lo menos otras cinco que son víctimas indirectas. Hasta la misma familia del asesino sufre, que es el motivo de por qué, cuando salió Mindhunter y mucha gente se enamoró del “genio” de Ed Kemper, no me monté en ese tren. La familia de Ed ha declarado que las acciones de “guy”, como lo llaman, destruyeron a su propia familia, que es un mentiroso y un manipulador profesional y que está ganando la simpatía que siempre ha querido.

 

Y Luita Spangler, amiga de una víctima de Ed Kemper, dijo algo que puede aplicarse a Jeffrey Dahmer también, y que nunca debemos olvidar: “Yo no creo que haya redención posible. He oído mucho eso. Creo que es una forma que ellos tienen de decirse a sí mismos que ahora son diferentes. Pero no lo son. No importa lo que él haga. Él podrá decir que ahora tiene paz (por la religión). Y puede ser verdad. Y si lo es, pues eso no me hace sentir muy bien. Yo no quiero que tenga paz. Yo no he tenido paz. Las víctimas nunca tendrán paz. ¿Quién puede redimir a Ros? ¿Quién puede redimir a Alice? Están muertas. Nada nos las va a devolver”.

 

Y sí, ya sé: ¿Qué nos importa los asesinatos y una gente que nunca vamos a conocer y que no tienen nada qué ver con nosotros?

 

Bueno, esa es una forma de ver la vida. Y si piensas así, me contenta no ser tu amigo; tú no eres el tipo de lector que quiero.

 

*        *        *

 

Hace unos años, me encontré en Facebook a la familia de Georgann Hawkins, una chama preciosa que murió víctima de Ted Bundy. El excelente libro The Bundy Murders, de Kevin M. Sullivan, me motivó a buscar qué había pasado con esa familia, porque es un libro que no se centra meramente en echarte el cuento de lo que pasó, sino que te presenta a cada víctima como una persona, te cuenta qué les estaba pasando en sus vidas, quiénes eran, quién era su familia, cómo la ausencia impactó. Es un libro que humaniza muchísimo a lo que para otros autores son un nombre en una lista y ya.

 

Y bueno, resulta que en ese momento estaban celebrando, la familia de George, como la apodaban, a la memoria de la chica con un jardín que plantaron. Un jardín pequeño, pero muy bonito. Dijeron palabras sentidas, las pusieron en el post.

 

Y yo sólo sentí tristeza. Todo el evento me transmitió una ausencia que ya nunca podrá ser llenada con nada. Una familia que sufrió una cosa atroz y que ha tratado de sacarle sentido, que 30 años después de los hechos, siguen golpeados.

 

*        *        *

 

Yo sé que es mucho pedirle a mucha gente que de verdad que no tiene arreglo. Pero a ti, que seguiste leyendo hasta acá: Que nunca se nos olvide de qué estamos hablando cuando hablamos de esto.

sábado, 15 de octubre de 2022

La Casa del Dragón, Ep. 8: El Señor de las Mareas


LA CASA DEL DRAGÓN, PRIMERA TEMPORADA

Ep. 8: “El Señor de las Mareas”

 

Equipo querido, lamento mucho todo el retraso, pero de verdad que he estado mega-full. Ya, si me dedico más al blogging de forma seria podré considerar si abro un Patreon o alguna cosa, porque uno subsiste es con los trabajos de uno, no con estas cosas que hacemos en nuestros tiempos libres.

 

Pero bueno, para eso habrá un plan, parte de lo que me tiene tan ocupado es algo de eso.

 

Por ahora, a lo nuestro con lo que fue un capitulazo. Denle un premio a Paddy Considine, dios mío.

 

EN KING’S LANDING

 

 

Este justamente es el problema. Esto que estamos viendo con Vaemond Velaryon no es una excepción, sino un potencial patrón. El motivo de la rebelión de Vaemond era que él no le iba a dejar su dote a unos hijos bastardos, pero ya ahí, ese alegato, puede mutar para cualquier Lord del reino que quiera poder. Lo que tiene que hacer es abrazar al bando Verde y decir que los chamos Velaryon son realmente Strong, o todo lo contrario, proclamar la legitimidad de los hijos de Rhaenyra y, en base a eso, anotarse puntos con la heredera Targaryen.

 

Esta misma vaina es lo que vimos en la serie principal cuando Stannis mandó a sus cuervos proclamándose como rey, porque los hijos de Cersei eran realmente bastardos. En este aspecto, los ciudadanos del tercer mundo (y de Italia) tenemos bastante experiencia: Una cosa es lo que dice la ley y el deber ser, pero otra muy diferente es el mundo real. ¿Que Stannis debió ser rey? Sí. Pero la gente se acomodó y se fueron con los Lannister, los Stark y los Tyrell sencillamente porque tenían más poder, eran más simpáticos y ofrecían mayores beneficios.

 

Así fue en ese momento, así es en nuestro mundo y así será en La Casa del Dragón también: La legitimidad de los chamos, si te pones a ver, está en segundo plano. Lo que importa es qué bando puede ofrecerle más a sus potenciales seguidores y qué bando puede ganar ese potencial conflicto venidero. De ahí es que vienen los ejércitos que se van a batir en guerra.

 

*        *        *

 

Ustedes van a decir que yo soy un apologista de los Verdes y que todo lo que hacen los Verdes a mí me parece bien, pero un momentico: Eso que están haciendo Otto y Alicent, de darle licor con leche de amapola a Viserys, es lo único que pueden hacer. Dime tú en qué diablos de condiciones un hombre en tan avanzada lepra va a poder llevar acciones de gobierno. Por cosas como estas es que el sistema monárquico no sirve y Otto y Alicent están es haciendo lo que cualquier otro hubiese hecho en esa misma situación. Fíjense en otra cosa que comentábamos la semana pasada: Aegon no tiene carácter ni talento hacia el poder, lo que es un problema porque es el potencial heredero.

 

Pero su hermano Aemond es carismático, arriesgado, y tiene ambición de poder. Ese discursito contra los Strong—que es uno de los momentos más cabillas del libro—lo que es una vulgar provocación de un tipo que ya piensa independiente de su mamá; Aemond no aspira al poder porque Alicent le diga algo, su aspiración nace de él mismo y es algo que ha tenido desde chiquito, cuando se atrevió a cabalgar en el dragón más grande que encontró.

 

Sobre el sueño de Viserys y lo que le dice a Alicent pensando que hablaba con Rhaenyra, mira, la historia está llena de coincidencias desgraciadas. Acá ya hemos hablado de eso, porque es un evento que me impresionó cuando lo leí, pero cuando La Mano Negra se propuso matar al archi-duke Franz Ferdinand, era en un lugar determinado y el tipo se les escapó. Y luego iba pasando frente a un café donde casualmente estaba Gavrilo Princip, que tomó su oportunidad y bueno, estalló la primera guerra mundial.

 

Se dice que una de las batallas napoleónicas más importantes, y una vaina que determinó el curso de Europa de ahí en adelante, Waterloo, se decidió cuando Michel Ney, general napoleónico, malinterpretó una orden de Napoleón y lanzó un ataque de caballería donde reventaron a la caballería y de ese golpe los franceses no se pudieron recuperar. Un malentendido les costó la guerra, hermano.

 

Por ahí se va también la famosa Cabalgata de la Light Brigade, en la guerra de Crimea, donde un malentendido en la cadena de comando llevó a los ingleses a una carga de caballería catastrófica. La famosa Light Brigade inglesa murieron bajo fuego enemigo almost to a man, y toda esa gente peló gajo por un fucking error de alguien que no dijo la vaina bien.

 

Estas cosas pasan. En el libro, es diferente este incidente con Alicent, aunque un evento en el futuro, durante la Primera Rebelión Blackfyre, también se decidió, en parte, por un ataque súper casual que mató a uno de los generales más importantes de Daemon Blackfyre el día anterior a la batalla—y sin irnos tan lejos, Viserys Targaryen llegó a ser rey porque su papá,  el príncipe Baelon Targaryen, que se suponía que iba a ser rey, murió de mala suerte en una batalla agarrando una flecha que ni siquiera era para él. El hermano de Baelon también murió de una cosa que pudo ser cáncer de estómago, o sea, una serie de casualidades llevaron a Viserys a ser rey.

 

Si esto te parece loco, piensa en que la Reina Victoria de Inglaterra era, si la memoria no me falla, la quinta o la octava en la línea de sucesión. Y todas las coincidencias y cosas raras se dieron para que fuera reina.

 

Parafraseando a John Travolta en Pulp Fiction, “sí, estas cosas son loquísimas, pero sí pasan”. Es una tragedia que una guerra tan destructiva se desate por un malentendido, y ese detalle, que como dije, no está en el libro, me parece que le añade epicidad al cuento.

 

Viserys ha fallecido, amigos. ¿Ustedes creen que Otto Hightower, a la cabeza de los Verdes, va a poder controlar su sed de golpe de Estado?


jueves, 13 de octubre de 2022

Auxilio

 Team, son las ocho de la noche y ni siquiera he escrito el borrador del análisis del capítulo 8 de La Casa del Dragón.

 

Voy mañana con eso. ¿Les conté que estaba ocupado? Tengo cero tiempo libre, ayuda.

jueves, 6 de octubre de 2022

La Casa del Dragón, Ep. 7: Driftmark


LA CASA DEL DRAGÓN, PRIMERA TEMPORADA

Ep. 7: “Driftmark”

 

 

EN DRIFTMARK

 

 

He leído a mucha gente diciendo que la supervivencia de Laenor Velaryon contradice lo que vimos en el libro y esto no es exacto. Fire & Blood no es una novela sino un libro de historia que se presenta como algo que existe en ese universo, narrado por un historiador que saca ese primer volumen cuando Robert I Baratheon era rey, o sea, 200 años después de los hechos. Cualquiera que haya leído un libro de historia sabe que, como dijo Napoleón Bonaparte, “la historia es una mentira que todos decidimos creer”. El archimaester Gyldayn cuenta con tres fuentes principales para su narrativa de la historia Targaryen y muchas veces estas fuentes se contradicen entre sí o narran eventos en los que no estuvieron presentes.

 

¿Qué quiero decir con esto? Que viendo las cosas con una perspectiva 100% geek y dentro de ese universo, es perfectamente posible que Laenor Velaryon haya sobrevivido en el libro y Gyldayn nos cuenta que murió asesinado por su amante porque esa es la versión de los hechos más aceptada históricamente. Esta supervivencia quiere decir que es posible que veamos a Laenor reaparecer en el futuro, si la serie decide simplificar algunos hechos y personajes.

 

Ahorita salió un estudio sociológico que dice que la gente a los seis años fija la personalidad que va a tener el resto de su vida. No sé si eso sea verdad, pero acá ya tú puedes ver elementos importantes en la personalidad de algunos de estos chamos. Primero, Aegon está pendiente de todo excepto del poder. Este es el pana típico que agarra la plata del papá y se pone a viajar que si a Aruba y se toma foto con los cocteles y las amiguitas y habla en reuniones de sus viajes por Europa, pero desaparece cuando llega la hora de trabajar. Es un tipo sin inclinación ni interés por los asuntos de gobierno, y es el primogénito del rey. Malo, malo.

 

Y luego tenemos a Aemond, que tiene tanto interés como carácter para el poder. Fíjate que es un chamo y ya esa edad quiere a su dragón porque entiende, así sea de una forma instintiva, lo que cabalgar un dragón significa—¿tú te imaginas a un rey Targaryen que no sea jinete dracónico? En Westeros tampoco. El precedente que existe es Aenys, percibido como un soquete simplón y lerdo, que fue incapaz de retener el poder mientras su hermano Maegor, que sí era jinete, era un arquetipo de fortaleza.

 

Por cierto que hablando de Aemond, no sé si la semana pasada pillaste:


 

¿Ves por qué tienes que leer este blog?

 

EN EL CASTILLO DE HIGH TIDE

 

 


Hay dos cosas que se comentan habitualmente en internet, con las que no estoy de acuerdo. La primera dice que Viserys es un lúser cuyo único rol es decirle a la gente que no se pelee y que prefiere a sus nietos antes que a sus hijos, porque ¿cómo se atreve a defender a Luke y Jace por encima de Aemond?

 

Esto es más grande que decir “no se peleen”; acuérdate de la serie principal donde todo el beta reventó porque Stannis Baratheon se dio cuenta de que los hijos de Robert eran bastardos. Como un bastardo no puede heredar, entonces la sucesión está en duda y eso sólo se arregla por las armas. De la misma manera, darle voz o alguna migaja de aceptación a esos rumores sobre la paternidad de los chamos de Rhaenyra es admitir que no pueden heredar y del lado de los Negros hay gente (Daemon, Corlys, la propia princesa) que quiere ese acceso al poder y no se lo va a dejar quitar. Esta es la clase de cosas por las que se desatan las guerras, así que no es que Viserys no quiera ver una verdad que es evidente; está simplemente tratando de hacer, por las buenas, que la paz perdure. Cuando él insiste en que “¡Dejen la pelea, carajo!”, es porque la otra opción es una matazón.

 

Lo segundo que me hace ruido es que Alicent está haciendo todo esto “sin provocación”. Todo el que haya ido a terapia es capaz de entender la profunda influencia que tienen nuestros padres en nuestro comportamiento, así sea de manera inconsciente; Alicent es una chama que se ha ido metiendo en el poder desde pequeña porque no hacerlo, para ella, es traicionar a su papá. Este tipo de cosas las vemos a cada rato, cuando una chica quiere estudiar algo y los padres le dicen que no, tú vas a hacer esto otro para que te hagas cargo del negocio de la familia, o cuando le interesa una persona para casarse y los padres dicen que no, a ti te conviene es este otro y si haces lo que te da la gana pues allá tú, pero aquí no me vengas a llorar ni a pedir consejo. ¿Sabes? Ese tipo de manipulación maldita que hacen los padres que son paralíticos emocionales.

 

La mentira que hace años le metió Rhaenyra no era sólo que “no me contaste el chisme bien” sino que, gracias a esa mentira, su papá perdió estatus. Y el discursito ha calado en Alicent, ahora ella está convencida de que el ascenso de Rhaenyra al poder es una amenaza directa para sus hijos, y eso es verdad, ahora más que nunca. Corlys Velaryon es un tipo muy decente pero también es ambicioso, así que quién sabe qué haría ante los hijos de Alicent, pero uno que sí no tiene ninguna contemplación es Daemon Targaryen, el pana con el que Rhaenyra se acaba de casar.

 

Daemon es un tipo que ha sido infame toda la vida por su carácter, y que ese tipo llegue al poder, así sea como príncipe consorte, genera la fundada preocupación de que ahora los chamos de Alicent pueden tener un “desafortunado accidente” como esos que le pasan a la gente cerca del príncipe canalla.

 

Todo el problema de Alicent empezó por una preocupación hacia su papá y ha terminado en preocupación por los hijos, y lo de menor peso ahí es la enemistad personal con Rhaenyra. Decir que los Verdes son irresponsables y exagerados en sus reacciones es acertado, pero decir que actúan sin provocación, mira, no me parece. Al fin y al cabo, Rhaenyra mintió e hizo las cosas que hizo para consolidarse como heredera—y ahora se casó con Daemon, un tipo 100% sin escrúpulos.

 

Lo grave de todo esto es que hay un solo hombre previniendo que estos dos grupos se caigan a puñaladas, un hombre que ya es anciano y no da para más. Y a fin de cuentas, amistades, esto justamente es una guerra civil. Si tú ves la guerra civil española, la italiana, el conflicto de los Balcanes o incluso la guerra de independencia venezolana (que fue prácticamente una guerra civil), todas empiezan por un tema político y terminan en un vulgar ajuste de cuentas entre hermanos. Que tu papá hace treinta años me quitó una casa, que tú hace diez años me serruchaste un trabajo, que tu familia tiene toda la vida viviendo en terrenos que son míos, que tú hace tiempo me quitaste una mujer. Todas las guerras civiles arrancan con un bando “bueno”, que es el agredido, y un bando que es el agresor, pero al final eso es gente que saca a señores de su casa a mitad de la noche y a punta de pistola para darles un tiro en la cabeza porque “ustedes se burlaron de nosotros hace cinco años”.

 

En esa corte hay gente que está solamente esperando a que el viejo rey estire la pata para afilar esos cuchillos.