Título original: The
Green Inferno
Director: Eli Roth
Libreto: Guillermo
Amoedo, Eli Roth
Elenco: Lorenza
Izzo, Ariel Levy, Ramón Llao
Cinematógrafo: Antonio Quercia
País: Estados Unidos
Año: 2013
Subgénero: Cannibalsploitation
Tagline: El miedo te comerá vivo.
Review
por: Drax;
En
todo el cine de exploitation no hay un subgénero más decrépito que el cine de
caníbales. Una vez leí una entrevista de John Carpenter donde reflexionaba
sobre su carrera, y decía que la película cuyo rechazo peor le pegó fue The Thing. “Estaba muy orgulloso
de esa película y de verdad pensaba que habíamos hecho algo bueno. De repente
me estaban llamando pornógrafo, decían que mi trabajo era inmoral. Si la
crítica decide que eres un director de terror, estás apenas un paso por encima
de la pornografía”.
Bueno,
ahora imagínate que si hay un género al que los directores de terror le huyen,
es este.
Ya
conocemos a Cannibal Holocaust
(el título de esta peli homenajea a aquella), la más famosa de la estirpe, aunque
no la primera. Mira, no te voy a venir con cuentos de que estas películas son joyas
incomprendidas. Todas son pretty much the same: un grupo de idiotitas entra en
una selva, por lo general sudamericana, se pierde y cae en manos de una tribu
más o menos noble, que también es caníbal. Abortos, castraciones y
evisceraciones están disponibles en el menú.
Lo
único objetivamente bueno aquí son los efectos (sabes que tus efectos son
buenos cuando te llaman a un tribunal a demostrar que tus actores siguen vivos).
Los afiches y los títulos de las pelis también patean culos. Cannibal Ferox, Mangiati Vivi, La Montagna
del Dio Cannibale, Make Them Die Slowly, Jungle Holocaust… casi todo esto
de factura italiana.
Ustedes
no saben cómo cruzo los dedos para el revival del terror italiano. Fuera de
joda.
Anyhow,
este subgénero es como el basurero del cine y me fascina. La producción de estas pelis son vainas que se
cuenta y no se cree. Actores a los que no se les paga, actores que cuando ven
el metraje final tratan de impedir el estreno, sexo real en cámara, ataques
reales de animales a personas, cines prohibiendo la distribución, películas “prohibidas
en 31 países”, extras que no saben que son extras metidos en chozas
incendiándose... de todas las esquinas bizarras del cine, quizá esta es la que
más.
The Green Inferno, de Eli Roth, tiene una producción y una trama muuuucho más
convencional que aquello a lo que reverencia. No voy a decirte que es buena en el mismo sentido en que Arrival es buena, porque creo que ni
siquiera esa es la meta. ¿Sabes cómo Tarantino hace una película de kung fu de los 70, con sensibilidades modernas y buen libreto? Eso trata de hacer Eli acá, un director moderno de
exploitation through and through (sólo mira su currículum).
A
ver: una carajita estúpida de una universidad gringa cree que las empresas multinacionales
le están haciendo daño a las selvas de Sudamérica. Realmente no lo cree, pero
se deja influenciar, porque no tiene personalidad, y decide unirse a un
movimiento de social justice, donde pretenden ir a defender una selva de la que
no saben nada, en un país del que no saben nada. En este sentido, The Green Inferno es muy realista, creo
que todos conocemos a estúpidos así. El más cabrón del grupito, Alejandro, es
el clásico imbécil que se las tira de SO
WOKE con la actitud pretenciosa que impresiona a carajitas entre 16 y 24.
Hasta tiene barba. Treinta segundos viéndolo y ya lo odias.
Bueno,
cuando llegan, las cosas salen más o menos mal, y luego salen muuuy mal y caen
presa de los aborígenes locales, una tribu bien macabra que se los va
cepillando uno por uno. ¿Quién es más salvaje, los caníbales o ellos mismos?
Eli en acción. |
La
trama es serviceable y acá nadie pretende dar un mensaje sobre el corazón humano
peleando consigo mismo: el tema más obvio es la crítica a estos grupitos de niñitos
necios que creen que pueden corregir al mundo con la plata de sus papás. El mismo
Eli ha sido objetivo de muchas críticas por el tipo de cine que hace (si los
social justice warriors carecen de algo, eso es sentido del humor), y creo que
incluso admitió que este libreto sí es un golpe de respuesta.
Newsflash,
morons: el mundo está plagado de injusticias abominables más allá de lo que
pasa en la cultura pop.
Para
entender el corazón de esta peli, y el cannibalsploitation en general, tienes
que entender que lo que están tratando de retratar no es la realidad, estas
películas no son documentales. En los años 70’ y 80’ había todavía bastante
ignorancia sobre cómo eran los nativos de ciertos rincones y lo que se está
presentando es un estereotipo sensacionalista. Sin esa perspectiva, cabe
esperar que los SJW se cabreen más que los supuestamente ofendidos: casi todos
los caníbales que ven en esta peli están interpretados por aborígenes reales
chilenos y peruanos. Eli les echó el cuento de lo que quería hacer, ellos lo
consiguieron comiquísimo y, entre todo y todo, la producción les llevó insumos
para sus aldeas, which is way more than what fucking stupid kids on twitter
will ever do.
Pero
vamos a lo que vinimos: ¿es The Green
Inferno recomendable? Si eres ajeno al exploitation, vas a odiar esta
película, una cinta que no puedes juzgar bajo el mismo criterio con el que
juzgarías a Hereditary, por ejemplo.
Pero si ya eres lugareño, tienes que verla. No sólo es un buen homenaje, sino
que es quizá la mejor cannibalsploitation alguna vez hecha, desde todo punto de
vista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario