SYMPATHY FOR THE CREATURE 4: Pacto de Sangre

Título original: Pumpkinhead

Director: Stan Winston

Libreto: Stan Winston, Gary Gerani

Elenco: Lance Henriksen, Kerry Remsen, Tom Woodruff Jr.

Cinematógrafo: Bojan Bazelli

País: Estados Unidos

Año: 1988

Subgénero: 80’s horror, VHS gold

Tagline: Cruel, maligno, puro como el veneno.

Review por: Pupo;

Keep away from Pumpkinhead,
unless you’re tired of living.
His enemies are mostly dead,
he’s mean and unforgiving.
Laugh at him and you’re undone,
but in some dreadful fashion.
Vengeance, he considers fun,
And plans it with a passion.
Time will not erase or blot,
a plot that he has brewing.

It’s when you think that he’s forgot,
he’ll conjure your undoing.
Bolted doors and windows barred,
guard dogs prowling in the yard,
won’t protect you in your bed,
nothing will, from Pumpkinhead.

- Ed Justin, The Pumpkinhead.

Hola, Soy Mauro “Pupo” Salmaso, hago cómics, y mis influencias no son otros dibujantes ni otros comics, sino ser precavido en los pueblos y su gente, no se sabe qué clase de leyendas hay por ahí.

Escuchar nombre de Stan Winston es oír de maquillaje, animatronics, efectos especiales, Terminator, Alien, Depredador, Jurassic Park y el video Shock the System de Billy Idol. ¿Pero dirigir películas? ¿Y serie B?  Eso es raro.

Pues fíjate que estos artistas siempre son influenciados por aquellas gloriosas cintas de los 50’ y 60’, monstruos, robots, vampiros y gigantes. El buen Stan quería darle un homenaje a aquello con lo que creció y su lenguaje fue un monstruo deforme, huesudo y voraz.

Seré sincero, acá lo quien realmente llama la atención es la criatura, entre ella y Lance Henriksen pagan el precio de entrada.  El argumento es simple: Lance tiene un hijo a quien cría solo y un abasto en medio de la nada. Llegan unos jóvenes para pasar el fin de semana y practicar motocross en el mismo terreno donde está el abasto. El niño tiene un perro, hay un accidente, el perro se salva pero el niño no. El macho alfa de los muchachos, ese mismo que atropelló al niño quiere evitar problemas y, bueno, por aquí es normal dejar a un niño que mataste a un lado, para continuar tu vida y no dañar el fin de semana.

Lance sólo quiere revivir a su hijo, pero si bien es imposible, sí existe la posibilidad de satisfacer su deseo de venganza. En el cementerio de las calabazas (hermoso y tétrico, me recuerda la escena de Ash y el Necronomicon en Army of Darkness) Lance consigue un cuerpecillo momificado y cabezón. Del allí nace el Pumpkinhead, un némesis que ya tenía rato haciendo mandados en el pueblo. ¿La regla de oro? No te metas hasta que el Pumpkinhead culmine su trabajo.
El argumento no es innovador comparado a una slasher, con la diferencia del tema místico, y aunque carezca de gore y sea un poco lenta al principio, no deja impresionar el monstruo, el juego de cámaras, los efectos especiales, ese toque de Sam Raimi y su final inesperado. Es una película esencial en cualquier lista de pelis ochenteras que te quieras dar en algún maratón.

Pero de verdad, de verdad, de verdad me pareció que perdieron una gran oportunidad de hacer algo shockeante, gore y visceral con una criatura que nos recuerda al Xenomorfo. Se esmeraron muchísimo en el monstruo y dejaron pasar momentos espectaculares y violentos que quedaría armoniosamente integrados con la atmósfera. 

Decepcionante, pero ni modo.