martes, 7 de febrero de 2017

¿Cómo Empezar a Leer Batman?





Uno de los comentarios más frecuentes que me hacen cuando converso con alguien de cómics es el sempiterno tema de que sí, me gustan mucho, una nota y todo, pero no sé por dónde empezar. Son demasiadas historias, demasiados universos alternos, demasiadas vainas que no sé; traté de leer el primer episodio de Batman de 1939 y fue muy diferente de lo que esperaba.

Sé que lo es y vamos a despejar eso, precisamente con un personaje tan popular, con tantos ángulos y versiones como Batman. No me importa si eres Marvelita, o te gustan los cómics independientes u odias a los superhéroes; si te gusta el cómic, pero no te gusta Batman, no te gusta el cómic. En serio, no es hiperbólico.

Entonces, casi un siglo de continuidad y setenta títulos mensuales del mismo personaje, ¿cómo hace uno para leer la saga de Bruce Wayne?

Cinco sugerencias y arrancamos con una advertencia: No empieces por Dark Knight Returns.


Dark Knight Returns es no solo la novela seminal del personaje, sino uno de los trabajos fundamentales que tienes que leer si buscas un mayor entendimiento del arte secuencial. No two ways about it: DKR, junto a Watchmen, dispararon la era moderna del cómic. Tienes que leerlo.

Ahora, ¿Por qué no empezar ahí? Dos razones. La razón técnica es que DKR es un libro súper posmodernista. Salió de la mano de DC Comics junto a la antedicha Watchmen en 1986, pero compara la diagramación de ambas obras. Dave Gibbons sigue un patrón bastante clásico (tres viñetas horizontales, tres verticales y la página se organiza en base a ese esquema), facilitando la lectura. Frank Miller hace lo contrario y aborda a la hoja con libertad de estructura. Si eres lector habitual de cómics, vas a poder seguir la trama sin problemas, pero si nunca te has acercado al medio y quieres empezar por el libro más famoso del Caballero Oscuro, es posible que te repela y termines dejándolo –DKR es algo así como el Ulises del cómic: Más gente proclama haberlo leído que quienes lo leyeron en verdad, y por eso tienes a quienes dicen que está bien que Batman mate en Batman v Superman  ya que mata en DKR (no, he doesn’t; hablaremos pronto de eso).

La razón narrativa es que Frank Miller concibió DKR como “la historia final de Batman”: No se ambienta en la actualidad sino en un futuro donde Bruce, por diversas razones, ha abandonado el traje y ahora vive neurótico y muerto por dentro. Así, pronto vuelve a las andadas y la historia no se plantea como “un día más en la vida del Murciélago”, sino algo muy frecuente en el género del superhéroe, que es fundamentalmente cíclico y se caracteriza por tener principio, pero nunca un final: Un autor narra lo que es “su conclusión” del personaje (para otro acercamiento espectacular, búscate la versión de Paul Dini, Over the Edge en la excelente serie animada, donde la muerte de Batgirl lanza a Jim Gordon a una guerra personalísima contra Batman. Una historia fundamental). Puedes leer DKR como un episodio aislado y seguramente te va a gustar, pero vas a tener más apreciación si ya has convivido con el personaje; buen libro para el ya iniciado, no tanto para empezar a leer.

¿Pero entonces dónde arrancamos?

1- Batman: Year One, por Frank Miller y Dave Mazzucchelli


Ya he hablado de este libro pero cabe la repetición.


Jim Gordon es un nuevo rostro en la ciudad más asquerosa, corrupta y asesina del país. Un buen policía, está rodeado de mediocres o corruptos y el dueño de la ciudad es un sistema de cómplices que se resiste a caer. Una arquetípica historia de detectives, Jim tiene a su esposa embarazada, una mujer que odia el contexto en que su marido se desenvuelve y él, evitando degenerar en corrupto y alcohólico, se cuestiona constantemente el valor de hacer lo correcto cuando es mucho más fácil ceder y tomar un bocado del pastel. No hay prácticamente ninguna motivación para que James Gordon no se pervierta.

Y mientras va conociendo a esta ciudad tan ingrata, un nuevo personaje surge de la noche. Todo es absurdos rumores: No se sabe si es un murciélago gigante (¿cómo podría serlo?) o alguien que se disfraza de murciélago, o si es un tipo o varios. Está operando al margen de la ley, asaltando a ciudadanos rectos y buenos (corruptos y delincuentes en verdad) e invade la guarida del mal con un toque teatral que confunde y espanta a sus enemigos. El aliado más inverosímil del duro detective, que se ve con la misión de capturarlo.

Jim Gordon es como Wolverine: En las manos de un escritor nulo, es un personaje ladilla, pero en las manos de un verdadero narrador, es de lo más brutal que vas a conseguir. Cuando supe que iban a hacer la serie televisiva Gotham, tuve una chispa de hype por dentro porque pensé que íbamos a ver a un Jim Gordon que calza perfecto en Sin City y no al muchacho bueno de su casa que terminó apareciendo en la tele.

Y se genera un contraste genial con Bruce –es por eso que el verdadero bromance de Batman no es con Robin ni con Joker, sino con Gordon. Este es otro tipo que ha decidido marcar una diferencia en el rostro del cinismo, pero donde Gordon adopta a las leyes y al sistema –if Jim Gordon is anything, that’s an agent of the system-, Bruce entiende que cuando tus enemigos son tan poderosos, no puedes llegarles usando un sistema que, para empezar, ellos controlan.

Es muy emocionante verlo en esos primeros viajes, ya trajeado de Batman, plantándose de frente a la mafia y declarando su propósito: De ahora en adelante, nunca estarán a salvo.


Supongo que Gotham está bien y Batman Begins es un esfuerzo respetable, pero la versión definitiva de ese cuento está en Year One, un debate de puta madre sobre lo justo versus lo legal.

2- Batman: The Man Who Laughs, de Ed Brubaker y Doug Mahnke


Uno no puede hablar de Batman sin hablar de su verdadera contraparte. Si Bruce es Sherlock Holmes (prácticamente lo es, salvo que Sherlock es menos dramático), Joker es Moriarty: Un rival peligroso no por su inmoralidad o su capacidad para la violencia, sino porque piensa justo como el bueno. Date cuenta de que Batman es un personaje 10% reactivo, 90% proactivo: Cuando se enfrenta a un enemigo, es típico que ya sabe desde dónde nació el tipo, hasta cuando perdió la virginidad, cómo se llaman sus papás y cuál es su banda favorita. Hay un momento genial en Injustice, de Tom Taylor (escritor seminal para DC), en que se plantea la guerra civil dentro del grupo, Batman y aliados por un lado y Superman y aliados por otro. Están casualmente en Arkham y cuando Green Lantern, Flash y compañía se preparan para entrarle a palos a la familia murciélago, resulta que Batman ya ha diseñado desde hace tiempo un sistema para sabotearlos, incluyendo hacks específicos para que trancar a Cyborg. Anticipándose a la posibilidad de que un día como este llegara.

“¿Nos hiciste eso a nosotros, que somos tus amigos?” pregunta alguien.

“Incluso para mí eso es una malditada” dice Killer Croc desde su celda.

Eso cambia cuando tú metes a Joker en el panorama –y es una de las muchas cosas que captó The Dark Knight a la perfección. Batman reacciona al Guasón como el resto del mundo reacciona a Batman; Joker es un tipo impredecible que suele estar adelantado a las variables, nadie sabe quién es y el impacto psicológico de su presencia basta para espantar al hombre de a pie. The Man Who Laughs es la historia de cómo esa otra pieza clave de la mitología llega a la ciudad.

Concebido como secuela directa de Year One, nos encontramos con una serie de ataques terroristas iniciados por un histriónico delincuente. Tomando las cámaras de televisión y las gargantas del público, el anónimo delincuente, trajeado de payaso, va tras los ricos y poderosos, dejándolos mutilados o deformes (una enferma sonrisa impresa en los rostros). Un verdadero agente del caos, Joker procede en embestidas sin ton ni son, aparentemente indetenibles y obliga a Batman a plantearse cuán dispuesto está a respetar su código personal contra el homicidio, ante un enemigo que sólo puede ser detenido por la muerte.

Leyendo The Man Who Laughs (el título viene de la película basada en el libro de Victor Hugo, que sirvió de inspiración para Joker, creado por Bill Finger, como casi todo lo de Batman–fuck Bob Kane), vas a escuchar las mismas notas que tocó la película de Nolan y yo, personalmente, siento que esa versión cinematográfica está mucho mejor lograda que esta base impresa. El arte no termina de convencerme y los colores me parecen medio saturados pero, más importante, Brubaker es para mí como escuchar una canción de Misfits: O me gusta burda o lo odio con todo lo que tengo. Very hit and miss y me parece que a veces el ritmo de esta novela se acelera innecesariamente y que Joker es innecesariamente complicado, detalles más pulidos por The Dark Knight e incluso por Paul Dini en Arkham Origins. Por otra parte, esta es una buena historia del Joker, si bien no es LA historia (el título lo retiene The Killing Joke).

Pero The Man Who Laughs ha sido muy bien recibido y añadió fragmentos indefectibles al canon que serán referenciados muchas veces en el futuro. De modo que, con todo y mis reservas, es lectura necesaria.

3- Batman: The Long Halloween, por Jeph Loeb y Tim Sale


Now we’re talking.

Otra historia primigenia, esto es lo que pasa después de que Batman ya tiene tiempo dándole con todo a las mafias, frustradas y abrumadas por un enemigo que parece estar en todas partes. Los tipos no tienen ni un respiro, porque al dúo Batman-Gordon se ha sumado un tercer paladín: El fiscal de distrito Harvey Dent. Solitario y obsesivo, Dent ha sido la espina en el costado de la delincuencia por un buen tiempo, pero no jode mucho porque juega de acuerdo a las reglas —el verdadero enemigo es el Murciélago, no un abogadito.

Lo que nadie espera es que alguien vaya más allá que el justiciero nocturno. Tomando las festividades mensuales para llegar a los elementos más corruptos de Ciudad Gótica, asesinatos empiezan a ocurrirse mientras la trinidad Batman-Gordon-Dent no confía en sí misma. Empezando en Halloween, esto es un espiral caótico de paranoia y un excelente drama policial donde se explora en qué consiste tomar la justicia por mano propia y qué clase de influencia ejerce Batman en una sociedad ya enviciada.

¿Sabes Se7en? Bueno, esta es como una versión comic de Se7en. Empieza como un misterio medio tonto, pero conforme avanza y Batman aplica todos sus recursos para cazar a un rival que siempre parece dos pasos más allá, vemos los límites de los tres personajes forzarse y violentarse. El núcleo temático de Harvey Dent es qué le puede pasar a Bruce si deja que la venganza lo consuma, qué pasa si Batman abandona la profunda bondad que lleva por dentro y se convierte en perpetua rabia. De los tres justicieros, Dent es el más humano porque está plagado de dudas y temores que lucha por ocultar, un hombre en perpetua huida de sus demonios. No es sólo aquel en que Batman confía y se ve proyectado, sino una advertencia. Tienen demasiado en común, aunque no lo sepan.

Siempre he amado a Harvey Two-Face, desde que lo conocí en la Serie Animada. Dini codificó a muchos personajes (Mr. Freeze y Harley Queen entre otros) y el toque que le dio a Harvey lo definió por siempre. Para mí, el personaje era el amigo inepto de Bruce Wayne que aparece para que lo jodan o se burlen de él. No tenía ni idea de lo que le iba a pasar después ni las toneladas de furia que aquel hombrecito cargaba por dentro, que son vértices muy sofisticados para lo que se supone que es una serie infantil. Imagina tener diez años y no saber que Harvey Dent se convierte en Two-Face. My mind was fucking blown, dude.

Y esta es la versión literaria de esa historia. No resalta sólo porque tiene las primeras apariciones canónicas de Harvey Dent y Catwoman (incluso aparece el Joker en un rol secundario), sino porque es una especie de “Year Two” oficial, la ciudad empieza a transformarse en un lugar en el que la mafia a la antigua queda en segundo plano y si no es bien visto el ser tan estrafalario como Batman, por lo menos se vuelve más aceptado. Leer The Long Halloween me recordó mucho a leer Diez Negritos, de Agatha Christie, porque es un misterio perfectamente confeccionado que llega a las últimas instancias y el suspenso nunca decae. Y el arte de Sale cae perfecto.


3-  Batman: Dark Victory, de Jeph Loeb y Tim Sale


Los eventos alrededor de El Largo Halloween y la caída del brillante Harvey Dent pesan en el corazón de Bruce Wayne. No quiere nada con Jim Gordon ni con Catwoman ni con ningún otro aliado por la posibilidad de que se repita la tragedia. Pero el destino parece decidido a burlarse: Tras una fuga de Arkham, un nuevo asesino, The Hangman, está cargándose a distintos elementos de Ciudad Gótica, en un estilo muy similar al de los días festivos. ¿Es Harvey? ¿Es alguien en el equipo de Gordon? ¿O un nuevo jugador en el tablero? Cuando un nuevo ayudante, en la forma del joven huérfano Dick Grayson, asume el papel de Robin, las apuestas se elevan y la ruta a la pesadilla se determina.

Por si no era evidente, esto es secuela de The Long Halloween, y es considerada por mucha gente como un digno trabajo, pertinente a todo lector del Murciélago. Para mí, tiene un pecado cardinal: Se parece tanto a TLH que a veces parece un remake y Loeb no hace mucho para diferenciar la identidad de ambas obras. Destaco dos elementos que justifican esta entrada: Es la entrada canónica de Dick Grayson, que adoptará un rol tan importante en el futuro y sienta las bases para la familia enmascarada que compensa aquella que Bruce nunca tuvo, y es un punto en el que Joker va metiéndose de ladito en una trama que no le compete, hasta crear el infierno por el que es temido.

Así como ciertos licores “se dejan colar”, Dark Victory se deja leer, en especial si eres fan de Robin. Pero ¿sabes cómo Nirvana tuvo el genio de seguir el Nevermind con In Utero, un disco que no es Nevermind II? Este libro hace lo contrario y vas a tener un feeling muy claro de que esto ya lo vivimos y la primera vez fue más emocionante.

No todo es crítica: La caracterización de Robin lo define y, al igual que la antecesora, vas a llegar al último capítulo de la obra y todavía no vas a saber quién carajo es el asesino, de forma que el elemento sorpresa se mantiene.

5- Zero Year, por Scott Snyder y Greg Capullo.


A lo largo de casi un siglo de existencia, sólo un puñado de escritores se han acercado a Batman con tal tacto que no sólo acertaron en la caracterización del personaje, sino añadieron elementos axiomáticos: Bill Finger (que prácticamente creó a Batman), Frank Miller (que lo reinventó), Paul Dini (que profundizó lo que empezó Miller y marcó el tono), Jeph Loeb (que redactó lo que debe ser la historia arquetípica de Batman, no como un luchador de MMA, sino como detective) y uno que ha ingresado al panteón recientemente, Scott Snyder. Esta historia es el excelente por qué.

Zero Year forma parte de la reinvención que DC sacó hace poco de toda su línea editorial, haciendo el famoso “borrón y cuenta nueva” y aunque es supuestamente el “año cero” (la lógica dice que deberíamos leerlo antes que Year One), te aconsejo que lo dejes de último, porque el título es engañoso. Bruce está regresando a Ciudad Gótica y su primordial interés que eso no se sepa. No le interesan los millones de sus padres ni quiere nada qué ver con las industrias Wayne. Su misión de tomar revancha contra el crimen está clara, pero aún no ha afinado los detalles. La vida no espera por uno y tiene que aprender a la carrera, porque una nueva banda delictiva, el Grupo de la Capucha Roja, se ha implantado con terror en el juego. Más despiadado que cualquier criminal que Batman haya conocido, Red Hood nos da el año cero de quien se volverá el némesis terrorífico del Caballero Oscuro.

Y eso que acabo de comentar, que si leíste The Killing Joke, agarraste de inmediato la referencia a Joker, te puede parecer llover sobre mojado. Lo es, pero la ejecución y el libreto elevan al resultado. ¿Sabes los otros títulos que acabamos de ver? Zero Year es como un remake de todo eso; este es un excelente punto de inicio para Batman, sobre todo para lectores novatos, pero le vas a sacar muchísimo más jugo a la historia si puedes compararlo con los trabajos antedichos y ver cómo rellena los espacios en blanco.

Hay tantos momentos dignos de mención en este evento (no es una novela gráfica, sino una serie de títulos que se entremezclan, así que mosca con el orden en que lo vayas a leer), que es prácticamente imposible elegir uno que justifique la lectura. Uno de mis momentos favoritos captura la hermosa relación entre Bruce y Alfred, que para todos los términos y propósitos es su papá. Alfie no está para nada en el barco de Batman. No sólo piensa que es una locura, sino que está convencido de que Bruce va a morir por un show estéril.

“Mi problema no es que quieras pelear contra el crimen” dice en lo que comienza como una charla casual. “Yo sé de guerras y he peleado en guerras, y las entiendo. Mi problema es cómo has decidido pelear. Sinceramente, amo Bruce, me pareces un cobarde”.

Bruce alza las cejas y se pone a jugar con uno de sus cachivaches.

“¿Cobarde, Alfred? Oye, qué bien. Salgo todas las noches a arriesgar el pellejo para salvar a inocentes —que sí he salvado—, y a enfrentarme con lo peor para proteger la ciudad en la que mis padres creyeron y a ti te parece poca cosa”.

“Pero lo haces en secreto, Bruce. Desde que llegaste estás entregado a la misión y descuidas a la figura pública del joven Wayne como si ese apellido no formara parte de la ciudad. Tienes una responsabilidad con las Empresas Wayne, que has renegado y ahora resulta que Red Hood tiene armas de fuego fabricadas por Wayne. Si tus padres supiesen que tú permitiste eso por un capricho, se morirían de vergüenza”.

Lo que ocurre a continuación:


Pero Zero Year no habla solamente del personaje central; reestructura a toda la mitología, desde un Jim Gordon noir demasiado badass para esta tierra a una Barbara Gordon fanática de la leyenda —y un Edward Nygma que desciende poco a poco en el maniático de los acertijos. Otro momento espectacular ocurre en un episodio en que Dick Grayson, Tim Drake y Jason Todd están en sus respectivas vidas y los tres contemplan, al mismo tiempo en lugares diferentes, a la batiseñal por primera vez, con profundo respeto y fascinación. Jason Todd siempre ha sido medio cretino y bastardo, pero Snyder rescata al personaje mostrándonos qué fue lo que Bruce vio en él que lo hizo digno de ser rescatado: Todd viene de un trasfondo violento y jodido, pero de fondo es una buena persona con la mejor de las intenciones. Y esa humanización, que nunca había visto hasta ahora, es quizá el mejor elogio que le puedo hacer a esta serie: Va a hacer que quieras al Robin más odiado que existe.

Este es uno de los arcos elementales de Batman y es imperdonable no leerlo, seas fan o no. Durante años se habló de la dupla ganadora Snyder-Capullo y esta es la más contundente evidencia.

¿Qué leer ahora? Sobran opciones: Year Two (que ya no es oficialmente secuela, pero es interesante), Catwoman: When In Rome, Robin: Year One o realmente cualquiera de los muchos títulos de una verdadera leyenda moderna. Elige qué avenida tomar en Ciudad Gótica y cuídate de las sombras…


OTROS POSTS DE INTERÉS:


* Detrás de la Gran Broma: Watchmen

7 comentarios:

  1. Muchas gracias amigo, precisamente lo que estaba necesitando.

    Ya mismo pondré estos cómics en la cola para leerlos a futuro.

    Estoy seguro que esta entrada será una de las más exitosas de tu blog, no soy el único que estaba necesitando algo así.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, me contenta que te haya gustado; leer cómics de superhéroes tiene su truco, uno no puede empezar como empezaríamos con Preacher o The Walking Dead. Y entre más viejo el personaje, más difícil de seguirle la narrativa. Esta es una breve ayuda, jaja.

      Eliminar
  2. Hola! Me interesa leer Batman de manera quincenal (o como sea que se publique), todas estas historias aparte las leí y por ejemplo ahora me interesa ''The War of Jokes and Riddles'' pero quiero el backstory y no encuentro una guia simple.

    Básicamente quiero leer batman desde que comenzó rebirth hasta ahora, desde cero, ponerme al día y poder leer batman a medida que salen los comics.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay lectores que pueden con ese ritmo, y si empiezas con algo relativamente reciente, no es tan difícil estar al día.

      Personalmente, yo espero a que todo un arco esté listo, se publique en un volumen y leo el volumen, pero es un tema de gustos.

      Lo que sí no se puede es leer Batman desde que apareció en Detective Comics hasta ahorita. O sea, se puede, pero ¿por qué?

      Eliminar
  3. Soy absolutamente nueva en el mundo del comic americano, siempre fui mas de mangas y recientemente con el boom de los webtoons pero amaba batman por sus series animadas y siempre quise leerme las historias de las que provenia lo que para mi era un personaje complejo y fascinante y muy diferente de los superheroes clasicos (no se que tan en lo correcto este eso) perooo cuando empece a investigar un poco me encontre precisamente con los reinicios y los multiversos y un sin fin de volumenes y me senti muy desanimada y perdida pero esta entrada ilumino mi vida, era justo lo que queria sobre el batman que estoy buscando, muchas gracias c:

    ResponderEliminar
  4. Hola la verdad esque yo soy una persona mas radical si se trata de leer un superheroes me que gusta por soy capaz de leer un heroes desde su 1era aparacion hasta su comic mas actual claro osea viendolo en digital v: eso me pasa con batman es un personaje que me gusta pero no quiero empezar por año uno ni nada de eso quiero empezar desde detectice comics 27 (su 1ers aparicion )y leer su serie original osea batman numero 1 2 3 y asi no e encontrado alguien que pueda darme eso :/ aunque tu recomendacion es buena y ayuda yo soy mas radical v': nose si conocera un algo un lugar para poder empezar gracias y lo repito es buena tu recomendacion y ayuda a muchos pero espero que me respondas pls c:

    ResponderEliminar
  5. Y aparte de batman quizas acompañandolo de sus series secundarias ( si es que tiene) para poder hacer la verdad me gustarua respuesta graxcias amigo

    ResponderEliminar