Título
original: Basket Case
Director: Frank Henenlotter
Libreto: Frank
Henenlotter
Elenco: Kevin Van
Hentenryck, Terri Susan Smith
Cinematógrafo: Bruce Torbet
País: Estados Unidos
Año: 1982
Subgénero: Gore? De verdad no sé, esta película es fieramente
original.
Tagline: El inquilino de la habitación 7 es muy pequeño, muy
perverso y muy rabioso.
Review por: Lore;
Las pelis de engendros monstruosos, llámense híbridos alienígenas o demoníacos, mutantes de probeta, neonatos asesinos más parecidos a teratomas con ojos y dientes, embriones y fetos a medio gestar, gemelos deformes que castigan a sus hermanos de aspecto funcional, y pare usted de contar, son un caso singular en el cine en general, pero sobre todo en el terror. Aunque en su mayoría son festines chapuceros de sangre con historias simplonas, el cinéfilo amante de serie B te va a nombrar al menos una de culto, como It’s Alive (Larry Cohen, 1974), Progeny (Brian Yuzna, 1999)… y Basket Case (Frank Henenlotter, 1982).
Las pelis de engendros monstruosos, llámense híbridos alienígenas o demoníacos, mutantes de probeta, neonatos asesinos más parecidos a teratomas con ojos y dientes, embriones y fetos a medio gestar, gemelos deformes que castigan a sus hermanos de aspecto funcional, y pare usted de contar, son un caso singular en el cine en general, pero sobre todo en el terror. Aunque en su mayoría son festines chapuceros de sangre con historias simplonas, el cinéfilo amante de serie B te va a nombrar al menos una de culto, como It’s Alive (Larry Cohen, 1974), Progeny (Brian Yuzna, 1999)… y Basket Case (Frank Henenlotter, 1982).
Esta última sigue a una pareja de hermanos que
llegan a la Gran Manzana para vengarse de los médicos responsables por su situación
actual. Suena como la sinopsis de algún film genérico de drama o de crimen,
¿verdad? No en Basket Case: Duane
Bradley se acaba de alojar en un hotel de mala muerte en la calle 42, llevando
tan solo un fajo de billetes y una canasta de mimbre con un candado. Todo el
mundo le pregunta qué hay dentro, pero la respuesta es más complicada de lo que
parece. Belial Bradley fue separado de su hermano gemelo poco después de nacer,
algo que lo dejó incapacitado y resentido de por vida. Aunque se criaron
juntos, no es suficiente para Belial que su hermano lo lleve a todas partes;
los doctores culpables de su estado, y todos los que se interpongan entre Duane
y él, deben sufrir.
Quizás lo más resaltante de Basket Case, más allá del propio Belial (un cruce entre tumor
derretido y pez borrón con dientes matando personas), es que se trata de un
ejemplo del guerrilla filmmaking
popularizado por eminencias de serie B como Ed Wood y Troma Films. Con un
presupuesto ínfimo (35 grand sounds like a lot of money, but it isn’t squat
when making a movie), un equipo mínimo, filmando escenas a lo ninja to avoid
the police, Henenlotter creó una cinta de 16mm con una historia competente y un
monstruo que no solo se queda en la cabeza del espectador, sino que resulta más
efectivo que la abominación promedio creada en CGI.
Word: Belial fue representado con una marioneta de
goma creada a partir de un molde del rostro del protagonista (Kevin Van Henterdyck),
quien además proveyó los efectos de sonido del monstruo, en tanto que sus
movimientos se hacían con un guante que manejaba el director o con un títere de
cuerpo entero. As for the rampage scenes? Stop-motion mis amores, uno de los
procesos de animación más largos y onerosos que existen, pero que de algún modo
pudo entrar en el ya apretado presupuesto. Lo que hace el ingenio humano.
A pesar de que Basket
Case sirve como una historia autoconclusiva, Henenlotter dirigió dos
secuelas, Basket Case 2 (1990) y Basket Case 3: The Progeny (1991), en
las que Belial era el protagonista absoluto. Aunque ambas contaron con más
billete para la producción, el resultado final no tuvo el mismo gustico que la
primera cinta que, ya se dijo antes, tiene su merecido puesto como obra de
culto, con un creador que ha servido como paladín del exploitation y del rescate de obras de este lado del
cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario