Título
original: Friday the 13th:
The Final Chapter
Director: Joseph Zito
Guion: Barney Cohen
Elenco: Corey Feldman, Ted White,
Kimberly Beck, Crispin Glover
Cinematógrafo: Joao Fernandes
País: Estados Unidos
Año: 1984
Víctimas del Asesino: 13
Recuerdo
que cuando vi esta película por primera vez, me la habían vendido en un site de
películas de terror como “la película
slasher más legendaria de todos los tiempos”. Eso fue en la primera mitad
de los 2000 y comprar películas en DVD no era lo que se volvió después, así que
mi única oportunidad para verla era la tele normal. Y así fue.
Pero esta versión cortó todos los efectos especiales (todos
los asesinatos) y, en consecuencia, te deja con el punto tradicionalmente débil
de las slasher: la historia. Es
como ver una porno a la que le quitas las escenas de sexo.
Quedé
perdido en el espacio y no fue sino años después, que la vi sin censura en DVD,
cuando entendí la fama y la emoción por la vaina. Mi favorita sigue siendo part
3, pero The Final Chapter no está nada mal.
Tom Savini ha vuelto de la película original para hacer los efectos y la vaina se nota; Jason murió tras los eventos de la película anterior, pero al patólogo forense le da por fornicarse a una enfermera ahí mismo en la morgue, ni idea de por qué. Ese hálito de sexualidad emputa tanto al cadáver de Jason Voorhees que el bicho resucita de la arrechera. I am not making this up.
Total
que Jay vuelve a Crystal Lake y los eventos proceden como te imaginas. De los
muchachos carne de cañón tenemos esta
vez a Crispin Glover, que se interpreta a sí mismo. De mención es que otro objetivo es el infante Tommy Jarvis, personaje clave de esta franquicia, y
acá está interpretado por Corey Feldman, ícono de los 80’. Pasas toda la película
preguntándote si esta serie, que ha matado a inválidos, comic-reliefs e
intereses románticos, es capaz de matar a un niño. Y la incertidumbre siempre
es buena en el terror.
El
subtítulo del film, The Last Chapter,
vino porque para este punto el cine
slasher ya era visto como la clase de películas que sólo le gusta a gente que
odia a las mujeres (es como si nunca hubiesen visto una slasher, ¿no se han dado cuenta de que es una mujer
la que siempre le patea las nalgas al asesino?). Paramount hizo mucha plata
con Jason, pero decidió que ya estaba bueno, y en esta película matarían al enmascarado de una vez por todas.
Bajo esa premisa es que Savini regresó…
Y resulta que la película tuvo tan buena jornada en taquilla
que la producción de una nueva Friday
arrancó de inmediato. ¿Por qué estas
películas se llaman “Viernes 13” si casi ninguna ocurre en un Viernes 13?
Fíjate, si la primera ocurrió en esa fecha y la segunda, que supuestamente pasa
dos meses después, también (improbable, pero no imposible), la tercera debería
ser en un sábado 14 y esta no puede ocurrir antes del domingo 15.
Pero
mira lo que estoy haciendo, buscándole lógica a esta franquicia. Silly me.
Mi querido Roger Ebert dijo en su momento que The Final Chapter era “un pedazo de
escoria inmoral y reprochable” y esa es la mejor recomendación que te puedo
hacer de esta película. La historia
es lo de siempre, pero los efectos están a pelo y Jason (que se supone que es
el mismo personaje, pero se ve sin máscara muy diferente a su pinta en todas
las pelis previas —y esto nunca lo explican) se vuelve realmente épico aquí. Esta película es la perfección de la
fórmula y de aquí en adelante, la serie recurriría a artilugios narrativos
para mantener la cosa fresca, con resultados mixtos. ¿La slasher más legendaria
de la historia? No sé, pero bien buena sí es.
Bueno,
y aquí está Crispin Glover bailando en loop:
No hay comentarios:
Publicar un comentario