Título
original: Slaughter High
Director: Mark
Ezra, Peter Litten, George Dugdale
Guion: Mark
Ezra, Peter Litten, George Dugdale
Elenco: Simon
Scudamore, Caroline Munro
Cinematógrafo: Alan
Pudney
País: Reino
Unido
Año: 1986
Víctimas del Asesino: 12
Originalmente
iba a hacerle un review a Terror Train,
porque es quizá la mejor lograda de las muchas slashers que hizo Jamie Lee
Curtis (aparte de Halloween), pero
aparte de eso, es una película sin mucho qué comentar. No es mala y puedes
verla sin dormirte (not the greatest compliment, granted), pero no tiene mucho
de particular.
Slaughter
High, sin embargo, es una rareza. Es una slasher británica que finge ser gringa,
primero. Segundo, todos los actores son adultos que fingen ser chamos, algo muy
normal en el cine, pero pocas veces tan peor disimulado. Tercero, es terrible.
Si
ves la portada, o la pinta del asesino, es justamente la clase de películas que
te lanzas a ver, que era un truco muy
popular en los 80’, tener afiches mucho más interesantes que la película porque
una vez te das cuenta de que la película apesta, ya pagaste.
Marty
es un pobre bastardo nerd de las ciencias, terriblemente torturado por
prácticamente toda su clase hasta desfigurarlo con fuego y ácido. En este
sentido, Slaughter High tiene un
núcleo de terror muy básico. ¿Cuál era la diferencia entre el Dr. Jekyll y Mr.
Hyde? Que Hyde era visiblemente abominable. El Fantasma de la Ópera no sólo era
maligno, era deforme. El monstruo de Frankenstein era un erudito, pero también
burde’ feo. Es el tema de “deformidad equivale a maldad”, que es uno de los
motivos de por qué Psycho fue tan
revolucionaria (el asesino luce normal), pero acá, y en muchas slashers, un
momento trascendental es cuando se desenmascara al asesino and the motherfucker
looks horrible. Bueno, Marty queda que ni en tinder, y pauta una reunión del
colegio sólo para los que lo jodieron que si veinticinco años después. A
ninguno de los bullies les parece anormal y la película se desarrolla.
Ahora,
hablando de la venganza, los efectos especiales están muy nice y las muertes
son bastante creativas. Slaughter High
tiene un problema, sin embargo, y es que tuvo
a tres directores que no trabajaron juntos. El inicio es diferente al
medio, que es la mejor parte, y el final es muy diferente a todo lo anterior, parecen tres películas diferentes con
temática distintas. Originalmente, la película se iba a llamar “April’s Fools” (El Día de los
Inocentes), y parece que eso cambió durante la producción porque ya existía una
slasher con ese título, pero se enteraron cuando ya había rodaje en la lata. Mucho de esta película gira en torno al día
de los inocentes, que a su vez tiene su funcionamiento raro porque no es la
festividad gringa (o la latina nuestra), sino la británica.
Todo
colabora a un rompecabezas cuyas piezas no combinan.
La
peor parte es el cierre. La película funciona más o menos hasta los últimos dos
minutos y boom, una vaina que me imagino que aceptaron porque se quedaron sin
plata y sin tiempo y ya había que mandar la cinta a la distribuidora. ¿Sabes cómo Sleepaway Camp es redimida por su final? Acá pasa lo contrario.
Esta
es una slasher de ver con los panas con birritas y doritos. Es tan mala que es
entretenida y aunque Terror Train
está mejor hecha, no hay otro asesino slasher quite like Marty.
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