Título
original: The Prowler
Director: Joseph
Zito
Guion: Glenn
Leopold
Elenco: Vicky
Dawson, Christopher Goutman, Farley Granger
Cinematógrafo: Joao
Fernandes
País: Estados
Unidos
Año: 1981
Víctimas del Asesino: 7
The Prowler,
también conocida como “Rosemary’s Killer”
es mi slasher favorita.
La
película no es nada nuevo bajo el sol: Durante la segunda guerra mundial,
Rosemary, la chica de un soldado en Europa, decidió salir con un chico local y
romper su compromiso previo. El soldado regresó durante un baile de graduación y
la mató a ella y al nuevo novio, dejando como advertencia que, de ocurrir otro
baile del mismo tipo, regresaría.
Elementos
clásicos:
1) Un asesino
vengativo a su vez víctima de una injusticia;
2) Un evento
calendario que provoca su retorno;
3) Jóvenes como
corderos al matadero.
Lo
que separa a esta película de todas las demás son sus efectos especiales. Tom Savini es la verdadera estrella de este
show y The Prowler presenta el
trabajo más realista de su carrera.
El
asesino, que va vestido de soldado y cuya identidad puedes deducir con
facilidad, se toma parte del film en acechar a una aburrida heroína, Pam. Esas
secuencias carecen de suspenso y si la ves solo y a oscuras, te vas a dormir. Pero cuando el soldado ataca, hace empleo
de una variedad de armas de la que destaca la bayoneta. Una muerte en
particular incluye a un bayonetazo atravesando el cráneo y el efecto en la víctima cuando el tipo la está removiendo.
Gruesome, horrifying shit que sabe a cine de terror real.
Luego,
sorprendiendo a la novia del muchacho en la ducha, hunde una horca en una vaina
que cuando se proyectó por primera vez, el proyeccionista bajó a preguntarle a
Savini dónde escondieron los cuerpos, “porque
no hay modo de que eso haya sido un efecto especial”. O eso dice la leyenda
y el cuento es bueno, fuck it.
Otra
secuencia grande incluye a una chica sorprendida en la piscina y el asesino le
corta la garganta sin matar a la actriz de verdad no sé cómo carajo. Tú ves la secuencia completa sin que haya
cortes y no luce como goma. Luego el cuerpo queda en la piscina y sigue
sangrando y la sangre no se diluye.
Suena
como una recomendación muy mórbida, pero como he dicho antes, me gustan las
películas con vibras crueles, y The
Prowler tiene una de las más. La
película es slasher boba, sí, pero también terror de verdad y los últimos
veinte minutos son un logro del subgénero, incluyendo un final que quedó súper
brutal.
Cuando
salió, fue una más del montón, pero viéndola en retrospectiva, si tienes que ver una sola slasher que
pueda ser representativa de aquel boom, ve con esta. Tiene todos los
elementos y los explota a satisfacción.
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