Título
original: Halloween: The Curse of Michael Myers
Director: Joe
Chappelle
Guion: Daniel
Farrands
Elenco: Paul
Rudd, Donald Pleasence, Marianne Haggan
Cinematógrafo: Billy
Dickson
País: Estados
Unidos
Año: 1995
Víctimas de los Asesinos: 17
Antes
de que hablemos de esta película, estoy consciente de que existe otro corte de
edición que supuestamente explica todas las fallas de Curse. Ni idea porque no la he visto, acá vamos a hablar de la
versión que salió en el cine.
The Curse of Michael Myers sigue la premisa del insulto de ayer y resulta que
Jamie Lloyd fue capturada por el hombre de negro y la tienen en una habitación
satánica. La chama tiene ahora 15 años y
acaba de dar a luz al hijo de Michael Myers, su tío. Piensa en eso un rato.
Gracias a dios que Danielle Harris no encarna a Jamie esta vez, porque qué
bochorno.
Otra
cosa: ¿Se han dado cuenta de cómo las franquicias de slasher tienden a matar a
sus supervivientes importantes? Nancy y Kristen en Pesadilla, Alice en Friday y
acá Laurie y Jamie —el caso de Laurie es especial, como veremos pronto.
Bueno,
Jamie escapa con el bebé y Tommy Doyle,
el niño que cuidó Laurie en la primera
peli, ha crecido y se encarga de proteger al bebé de The Shape. Por lo
demás, esto es lo mismo de siempre.
Halloween 6
no es una joya, pero tampoco una desgracia. La primera vez que la vi tendría
como trece años y, en aquel momento, me gustó. La caracterización es simple, la
trama se sostiene (aunque se derrumba si la analizas), los efectos son
competentes y Mike actúa bien. Esta
película mete un simbolismo druida con el que trata de explicar cuál es el mal
que se esconde detrás de Michael Myers y eso, como tal, está interesante. Todo
el concepto del día de las brujas tiene un corazón celta, así que alguien aquí
se puso a investigar antes de que empezara el rodaje. Pero ni esa idea ni ese potencial son bien desarrollados y todo
queda en un culto que, because of reasons, está interesado en hacer que The
Shape exista y mate gente. El malo es la persona más obvia, tan pronto lo veas,
vas a apuntar a la pantalla y decir “ese es el hombre de negro”.
Donald
Pleasence es un soldado y ya todo viejito vuelve al papel. El tipo es un
histrión y las fallas son del libreto, no suyas. El Dr. Loomis es, una vez más,
el mismo carajo que era en todas las otras películas salvo la 4, nada nuevo
bajo el sol. Tommy está interpretado por Mr. Ant-Man himself, Paul Rudd, un
vampiro que nunca envejece. Acá, disparando su carrera, es un tipo competente
con verdadero rango actoral. El
personaje no es Tommy Jarvis ni Nancy Thompson, pero sí es un buen foil contra Michael y puedes ver que
Rudd está esforzándose. Como co-estrella tenemos a Marianne Hagan, que es más
simple que el helado de vainilla.
The Curse of Michael Myers es una película maldita de por sí. Como dije ayer,
pasaron seis años entre la salida de la parte 5 y el estreno de esta, momento para el cual el cine slasher era
anacrónico. Un año más tarde, salió Scream,
reviviendo al cine de terror en general, y quizá si se hubiese estrenado
entonces, le habría ido mejor. Como está, pasó sin pena ni gloria por el cine y
por la audiencia.
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