Puedes
leer el review de la primera Pesadilla en
la Calle del Infierno aquí.
Título
original: A Nightmare on Elm Street 2: Freddy’s Revenge
Director: Jack Sholder
Guion: David Chaskin
Elenco: Robert Englund, Mark Patton, Kim Myers
Cinematógrafo: Jacques Haitkin, Christopher Tufty
País: Estados Unidos
Año: 1985
Víctimas del
Asesino: 11
Hoy
en día es muy normal que si una película tiene éxito, Hollywood echa espuma por
la boca y arranca la producción de una secuela, por lo general copia de la primera,
sin nada nuevo qué agregar más allá de plata a los estudios. Pasó con Actividad
Paranormal y Saw, y una franquicia que
ordeñó a la vaca hasta que la leche salió en polvo fue Pesadilla en la Calle del Infierno, el vehículo de nuestro adorado
Freddy Charles Krueger.
Han
pasado cinco años desde que Nancy
Thompson se enfrentó al maligno espectro de los sueños. Hoy está recluida
en una institución psiquiátrica y Jesse
Walsh y su familia se ha mudado a su casa. No tarda mucho para que el joven
empiece a soñar con el asesino de las navajas, y esta vez Freddy quiere entrar
al mundo real…
Hay
un momento, empezando la película, en que Jesse está soñando y se consigue con
Freddy. Fred le dice que “Me vas a ayudar. Tú pones el cuerpo… y yo el
cerebro”, abriéndose el cráneo y mostrando su contenido a la cámara. Ese momento específico fue el nacimiento de
Freddy Krueger como fenómeno pop.
Si
no estuviste ahí, no había un nombre más
grande en el cine de terror durante los tardíos 80 y tempranos 90 que Freddy Krueger.
Y si viste la primera película, es un personaje muy oscuro, sádico, con una
vena juguetona pero decididamente maligna. El personaje pasó a hacer chistes,
salir en anuncios de pizza, vender juegos de mesa, de nintendo, sus guantes y
máscaras llegaron a las jugueterías… era
un hermoso momento de la cultura pop en que las películas eran hechas para
adultos, pero mercadeadas a niños. Freddy hasta tuvo su propia serie de
televisión tipo Cuentos de la Cripta.
Y
es algo que ocurrió sólo los 80’, tanto con Freddy como con Jason, replicando
lo que pasó décadas antes con los monstruos clásicos del terror: Pasaron de villanos a anti-héroes.
Freddy
hace chistes en esta entrega y Robert Englund, de nuevo bajo el maquillaje,
asume control de la nave a placer. Luce distinto: el sombrero es diferente, el
maquillaje es diferente. No hay consistencia con las garras, a veces el guante
famoso está ahí, a veces parece que las navajas le crecen de los dedos (esa fue
una elección deliberada de la producción, que pasó a la pantalla inicial del
juego de nintendo). Antes usaba botas, ahora lleva zapatos y el suéter tiene
franjas en los brazos, que es un detalle que se quedaría con el personaje de
aquí en adelante.
Pero
lo que importa es la historia, ¿y de qué trata esta película? It’s about a bunch of gay stuff.
La
gente tras el film dice que no fue a propósito y que se dieron cuenta después
de que estrenaron, reconociendo sólo el año pasado que la vaina fue a
propósito, pero si tú ves Freddy’s
Revenge, el tono homo-erótico es
marcadísimo. Fíjate: Jesse tiene una novia, pero le huye porque está
descubriendo algo sobre sí mismo y su cuerpo (que Freddy quiere tomar control
de él). Al estar bajo estrés, Jesse va a su mejor amigo, Ron. Hay un momento en
que se queda durmiendo en casa de Ron, semidesnudo, y “Freddy aparece” —sin
mencionar el ataque al profesor en las duchas de la escuela.
El
intérprete de Jesse, Mark Patton, es gay y el rol del personaje (el
superviviente y rival del malo) está generalmente reservado para una mujer. ¿Y
qué es lo que derrota al malo? Una buena dosis de amor heterosexual. Júzgalo por ti mismo, won.
“La
película es obviamente sobre bisexualidad” comentó Robert Englund
recientemente. “Eran los 80, había paranoia por el SIDA y Jesse está luchando
con sus deseos sexuales, que se manifiestan a través de Freddy. Su amigo le
atrae. Estas son cosas que están muy obvias en el film y, en ese contexto, creo
que el casting de Mark Patton fue a propósito, porque él venía de hacer de gay
en varios papeles ya”.
¿Vale
la pena que la veas? Hay una escena de carnicería en el último tramo de film
que está bien tripeable, y los efectos están muy cool (pilla la escena en que
Jesse “abre paso” a Freddy). Puedes disfrutarla si eres fan de Freddy, pero esta
entrega será ignorada en el futuro y estos personajes no saldrán más nunca —y
no le llega ni por los talones a su antecesora. Puedes saltarla y ver la que
muchos consideran la verdadera secuela
del clásico de Wes Craven, y con razón, Dream
Warriors, de la que hablaremos en breve…
Excelente review. Esta pelicula me pasó por encima y ya veo por que xD
ResponderEliminarJajaja, es una película interesante, la puedes ver por cultura general. Pero no te pierdes de mucho.
Eliminar