miércoles, 24 de mayo de 2017

Sobre "Sympathy" y la Ética



Hola.

El blog ha estado bastante silente por dos razones; en primer lugar, el más importante (porque por más ocupado que esté, uno se organiza, busca tiempo y las cosas se hacen), este es un blog sobre cultura pop y mi país de origen está cruzando por una revolución ciudadana en contra de una dictadura. En términos llanos, me parece inmoral hablar de cómics y cine como si nada pasara, cuando 52 personas han muerto, a la fecha, durante las protestas.

He estado saliendo a protestar y sigo activo en esa movida. Caracas Chronicles publicó otro artículo sobre mi experiencia; no he escrito más al respecto porque, como dije la vez pasada, no quiero repetir mis propios pasos y no soy lo suficientemente attention whore como para usar la situación como trampolín del ego. Hay gente que lo hace y sigue business as usual, porque lagartos con piel humana los hay en todas partes.

El otro motivo es que he estado ocupado más allá de la protesta; como saben, formo parte de una banda nueva y estamos componiendo material original. Sí sigo escribiendo, pero lo guardo porque es un proyecto extendido, y estoy recibiendo entrenamiento como editor para una publicación electrónica que no diré cuál es hasta que la cosa sea oficial -pero it's pretty much a fact. I'm a paid editor now, y ver a un artículo de un autor publicado, editado por ti, es mucho más satisfactorio que lo que anticipé. La vida da vueltas locas, won.

La suerte está echada. He estado leyendo sobre la caída del comunismo en Europa (Revolution 1989, de Victor Sebestyen, es un librazo) y los paralelismos son exactos. El punto de inflexión se ha cruzado y, a mi juicio, la caída del gobierno es indetenible, por más que ellos traten de postergarlo. Lo que estamos experimentando no se había visto ni en el 2002, ni el 2014, una población en todo el país a la que le caen a carajazos hoy y mañana vuelve a salir. Una ciudadanía que, si la dirigencia política no la acompaña, se auto-convoca y le pasa por encima a las directrices. Todos los días alguien sale de su casa a protestar y no regresa. Yo no quiero mirar al pasado, cuando esto termine, y mentir sobre las cosas que no hice, ensalzar mis acciones y solemnidad, como estoy seguro que muchos harán, del mismo modo que muchos dirán que "la caída era obvia, cualquiera la podía predecir".

Dice Luis Carlos Díaz que estamos cruzando el momento más importante desde que entró el chavismo al poder y el que no lo quiera ver, oye, qué miopía. Es así mismo.

Cuando la cosa pase, estoy seguro de que los cómics, la música y el cine seguirá ahí para que la discutamos y entonces nos veremos. De momento, por ética y por respeto al sacrificio que tanta gente ha hecho, I will not joke and laugh about media shit while there's blood on the street.

Nos hablamos.

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