Hola.
El blog ha estado bastante silente por dos razones;
en primer lugar, el más importante (porque por más ocupado que esté, uno se
organiza, busca tiempo y las cosas se hacen), este es un blog sobre cultura pop
y mi país de origen está cruzando por una revolución ciudadana en contra de una
dictadura. En términos llanos, me parece
inmoral hablar de cómics y cine como si nada pasara, cuando 52 personas han
muerto, a la fecha, durante las protestas.
He estado saliendo a protestar y sigo activo en esa
movida. Caracas Chronicles publicó otro artículo sobre mi experiencia; no he escrito más al respecto porque, como dije la vez
pasada, no quiero repetir mis propios pasos y no soy lo suficientemente attention whore como para usar la
situación como trampolín del ego. Hay gente que lo hace y sigue business as
usual, porque lagartos con piel humana los hay en todas partes.
El otro motivo es que he estado ocupado más allá de
la protesta; como saben, formo parte de una banda nueva y estamos componiendo material
original. Sí sigo escribiendo, pero lo guardo porque es un proyecto extendido,
y estoy recibiendo entrenamiento como editor para una publicación electrónica
que no diré cuál es hasta que la cosa sea oficial -pero it's pretty much a fact.
I'm a paid editor now, y ver a un artículo de un autor publicado, editado por
ti, es mucho más satisfactorio que lo que anticipé. La vida da vueltas locas,
won.
La suerte está echada. He estado leyendo sobre la
caída del comunismo en Europa (Revolution
1989, de Victor Sebestyen, es un librazo) y los paralelismos son exactos.
El punto de inflexión se ha cruzado y, a mi juicio, la caída del gobierno es
indetenible, por más que ellos traten de postergarlo. Lo que estamos
experimentando no se había visto ni en el 2002, ni el 2014, una población en todo el país a la que le caen a
carajazos hoy y mañana vuelve a salir. Una ciudadanía que, si la dirigencia
política no la acompaña, se auto-convoca y le pasa por encima a las
directrices. Todos los días alguien sale de su casa a protestar y no regresa.
Yo no quiero mirar al pasado, cuando esto termine, y mentir sobre las cosas que
no hice, ensalzar mis acciones y solemnidad, como estoy seguro que muchos
harán, del mismo modo que muchos dirán que "la caída era obvia, cualquiera
la podía predecir".
Dice Luis Carlos Díaz que estamos cruzando el
momento más importante desde que entró el chavismo al poder y el que no lo
quiera ver, oye, qué miopía. Es así mismo.
Cuando la cosa pase, estoy seguro de que los cómics,
la música y el cine seguirá ahí para que la discutamos y entonces nos veremos.
De momento, por ética y por respeto al sacrificio que tanta gente ha hecho, I
will not joke and laugh about media shit while there's blood on the street.
Nos hablamos.
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