Tenía
un post listo para hoy lunes, pero ayer vi la nueva versión de It y no quería dejar pasar la
oportunidad.
Me
gustó mucho; es diferente al libro, aunque más certera que la versión con Tim
Curry. Tiene mucho corazón y ahí es donde triunfa, en el tema central.
Hay
cosas que le faltan que son elementales a la mitología del libro; Derry, el
pueblo en que todo ocurre, está entrelazado con la presencia de “Eso” y mucho
del terror en el libro ocurre por la atmósfera, la vibra, una sombra permanente
en el pueblo. Stephen logra que sientas una opresión muy parecida a la de vivir
en Caracas: Cosas raras pasan todo el tiempo, la gente se muere, la gente
desaparece, hay algo constantemente al acecho, y todo el mundo actúa como si nada.
El
pueblo es maligno.
El
libro es mucho más atrevido, también. Va mucho más lejos, es mucho más oscuro. En
la película hay referencias a varios niños desaparecidos y, en la novela, ves
en detalle cada una de sus historias (además de que abre con una escena
espectacular, ojalá salga en la siguiente peli cómo los adultos se enteran que
Eso volvió). Uno de los personajes de la película, Patrick Hockstetter, es muy
diferente. Tiene un capítulo sólo para él y te aseguro que no lo
vas a olvidar. Los críticos idiotas del libro se están quejando de que hay una
escena con los niños que no sale en la película y que es toda escandalosa (si
lo leíste, sabes de cuál estoy hablando); ese debate te demuestra que hay
social justice warriors que critican sin saber de qué hablan —¿y leer un
libro de más de mil páginas? No hay tiempo para eso cuando Instagram es más
importante.
La
mentada escena es un detallito, pero el capítulo de Patrick es una noche sin
luna y sin estrellas. De todo lo que le he leído a Stephen, quizá es lo más
oscuro.
En
conclusión, la película es muy buena, pero nada puede superar al nivel de
detalle que consigues en las sopotocientas páginas del material fuente. Y Steve
en sus libros es normalmente bueno, pero en sus libros largos brilla. E It es uno de los más largos.
Una
sola crítica: El cine de terror está plagado de ejemplos que demuestran que no hay que acompañar a las escenas de miedo con ruidos fuertes. Un ruido de golpe,
el llamado “jump scare”, te agita porque te pega de repente, pero no se queda
contigo como un terror bien inducido sí. Esta peli tiene demasiados jump-scares
y puede aprender de obras maestras cuyas escenas más escalofriantes son prácticamente silenciosas.
Nos
vemos mañana.
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