sábado, 10 de octubre de 2015

SYMPATHY FOR THE CREATURE: El Terror de Drácula (1958)






Título original: Horror of Dracula

Director: Terence Fisher

Guion: Christopher Lee, Peter Cushing, Michael Gough, Carol Marsh, Valerie Gaunt

Cinematógrafo: Jack Asher

País: Reino Unido

Año: 1958

Tópicos: Vampiros, erotismo, gótico

Tema sugerido: Sólo oye esto.


El éxito de Frankenstein dictó al futuro y Hammer apuró su versión de Drácula, usando prácticamente al mismo equipo: Terence Fisher dirigiendo y Peter Cushing con Chris Lee ante las cámaras. Para muchos, esta es la película que impuso al estilo: si la Hammer es recordada por algo es por sus vampiros góticos y seductores.

Jonathan Harker viaja al castillo del Conde Drácula para servirle de ayudante. Nadie sospecha es que es un cazador de vampiros, en inquisidora misión. Al desaparecer en la línea del combate, es responsabilidad de su mentor, el doctor Abraham Van Helsing, hundir la estaca en el corazón del monstruo. Se hace tarde: el vampiro ha puesto a Inglaterra en la mira y su infección de oscuridad está fuera de control.

Si me preguntas a mí, ya en Curse of Frankenstein podíamos ver que Christopher Lee estaba imbuido de talento, pero es acá donde brilló –por supuesto, el Conde da para mucho más que la criatura. Desde que entra en escena es siniestro, dominante, cruel y anti-natural (sus pasos ni siquiera suenan), al tope de unas escaleras y como una silueta en penumbra, una de las entradas más grandiosas del cine. Donde Bela Lugosi añadió majestuosidad al personaje, Lee otorgó seducción que, según, le granjeó montones de cartas de fanáticas (un logro, considerando que el vampiro tiene sólo 13 líneas de diálogo).

“El papel fue una cumbre de mi carrera” expresó Lee, “y pasó a ser una bendición mixta. Pero siempre intenté impresionar al público con la majestad del personaje inmortal, añadiendo salvajismo, ferocidad y, por encima de todo, una profunda tristeza”.

Una de las cosas que impresionan es lo distinto que se comporta Cushing acá a su versión del doctor Frankenstein (el tipo era un actor, pues). Cargado de misericordia (es enternecedor con la niña en el cementerio), inteligencia y proyectando una pasión para exterminar al mal, el actor diría después que “de todos los papeles que hice en aquellos años, Van Helsing fue el que menos actuación me pidió”. Un actor destacado, sea en la piel de Sherlock Holmes (The Hound of the Baskervilles) o Grand Moff Tarkin (Star Wars), la efectividad de sus perfomances en la Hammer “me indicó que me podía despedir de mis aspiraciones de ‘alto teatro’. ¿Quién quiere verme en Hamlet? Algunos. ¿Quién quiere verme como el Barón Frankenstein? Todo el mundo”. El hombre se tomaba sus papeles en serio, indistintamente de la naturaleza del libreto y era famoso por la preparación que ponía en sus piezas (exigía conocer cada fracción de vestuario y utilería antes de empezar el rodaje). Muchos Van Helsings se han hecho, algunos de ellos destacados (¿viste la versión de Penny Dreadful?), pero es obvio cuál es mi favorito.

Tenemos que hablar de los escotes y el tono sexual. Conforme Hammer fue haciendo más películas de vampiros, le fue subiendo al erotismo, culminando en The Vampire Lovers (1970), que tiene desde desnudos frontales femeninos (con tendencias marcadas al lesbianismo) hasta decapitaciones en cámara. Acá, por supuesto, funciona. Recordemos que en la novela, Jonathan Harker se cruza con tres mujeres (vampiresas, en realidad), que lo seducen y violan oralmente. No puedes separar al tema, la obra pionera es una gran alegoría a la sexualidad libre en una Inglaterra moralista. Las muchachitas inglesas son muy decentes y se casan con señores de alcurnia, hasta que llega un misterioso europeo con poderoso carisma sexual y las vuelve locas. El sistema debe responder y restablecer el orden.

Una de las escenas más famosas es (medio spoiler) la batalla final entre el Conde y Van Helsing. Con Hammer, no necesitamos que se haga una película de Castlevania: una auténtica escena de acción cruzando el castillo. El desenlace es tal, produce tanta impresión (y cuenta con efectos tan avanzados) que la siguiente en la serie, Dracula, Prince of Darkness, abre con un flashback a este momento.

Todo en servicio de Terence Fisher, que podría sentarse con Michael Bay y explicarle que no necesitas tener millones de dólares si sabes cómo trabajar con lo que tienes. Los presupuestos eran ínfimos, pero era un maestro a la hora de ubicar al mejor talento. Tenía elevados estándares de calidad, era un tipo confiable y trabajaba rápido (el sueño de cualquier estudio). Esta es de sus más destacadas, porque era creyente en “el carisma del mal. El mal siempre te tienta –la promesa de una recompensa prohibida. Ese es el poder más grande del diablo”.

Claro, no te imaginas que la producción contaba con tan poco dinero si ves la película. Es hermosa. Lo que más me gusta de la Hammer es la atmósfera, Horror of Dracula nos lleva a montañas góticas de colores opacos, los personajes visten abrigos y las cortinas son escarlatas, del techo al suelo. El cementerio es un sueño fanboy: Neblina, maleza fuera de control, tumbas dilapidadas. Se ha imitado a la saciedad, desde Bram Stoker’s Dracula hasta Sleepy Hollow, de Tim Burton. No me estoy quejando, ojo, me encanta esa estética.

A diferencia de la espectacular Curse of Frankenstein, Dracula sí fue recibida con ovación por la crítica. Hammer siempre de cine fantástico, pero el éxito de esta película la decantó hacia el terror de un modo en que no había por qué mirar atrás. Me da risa que un crítico describe a la película como “Escalofriante en su detallado realismo y a veces tan sangrienta como la ley permite que lo seas”, esta es la película en la que todo se une y ejemplifica al terror gótico y erótico de la productora forjada en leyenda: Hammer Film Productions.

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Le va perfecto el tema musical al texto. Drácula siempre es un tema del que vale la pena hablar. Flawless!

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    1. Jajajaja, Hammer era así, súper atmosférico. Toda la serie de Dracula que hicieron es estéticamente hermosa y el Conde es progresivamente más tenebroso. Hammer era maestra haciendo vampiros.

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