La Casa del Dragón, Ep. 3: El Segundo de su Nombre

LA CASA DEL DRAGÓN, PRIMERA TEMPORADA

Ep. 3: “El Segundo de su Nombre”

 

A este blog hay que darle otro diseño, otra pinta que lo haga más fácil de leerse, y eso sucederá en algún momento en que no tenga flojera y haya tiempo libre, which is probably never.

 

A lo nuestro:

 

EN LAS STEPSTONES

 

La semana pasada conversamos de cómo esto que representa el Crab Feeder es la infame Triarquía, que tiene mucho tiempo existiendo. Las acciones de Daemon estuvieron muy bien, porque a estos cretinos había que meterlos en cintura, pero como descubrieron los gringos después de derrocar a Saddam y matar a Bin Laden, deshacerte del líder de un movimiento no mata al movimiento.

 

Acá lo que viene es una campaña de ocupación y pacificación, que quiere decir que Daemon va a tener las manos ocupadas… construyendo su culto de personalidad. Porque por un lado tienes a este tipo que quiere llevar las cosas con calma y le ha otorgado a Westeros paz y harmonía, que es la clase de cosas que la gente aprecia cuando no la tiene, y en otro lado tienes a un pretendiente al trono que es súper carismático, tiene un ejército que se supone que no es suyo (pero lo es), y está en la misión valiente y sacra de defender la madre patria. Los paralelismos con Julio César continúan, y estas son semillas que más adelante van a florecer, Daemon Targaryen sabe bien lo que está haciendo.

 

Y es interesantísimo, porque estos dos, Daemon y Viserys, se aman. Lo que vimos la final del segundo capítulo, de Daemon ofendido por cómo Corlys hablaba de su hermano, es sincero; Cuando se sugirió que Viserys Targaryen fuera el sucesor del Buen Rey, por allá por el Gran Consejo en Harrenhal, el principal partidario de esa opción era Daemon, y si uno ve eso con cinismo podría decir que, bueno, claro, porque el ascenso de Viserys al trono representa una forma de él ascender también. Pero es que en ese momento Daemon no tenía forma de saber que Viserys no iba a tener un hijo varón, no tenía manera de saber que él mismo iba a ser heredero aparente.

 

Lo más lógico es lo que se ve: Viserys y Daemon crecieron juntos, vivieron fortunas y desventuras juntos, y a veces creo, y esto es acá hablando como fan de esta historia ficticia que está escrita como historia medieval real, que el verdadero problema de Daemon está entre el hombre que es y el hombre que él cree que debe ser. Y buena parte de su hostilidad y antagonismo es la lucha que tiene con el que hace la figura de hermano del rey, Otto Hightower.

 

EN EL CAMPAMENTO REAL

 

Te hablo claro, Otto Hightower siempre ha estado persiguiendo lo que ahora se le está dando.

 

Los Hightower vienen de feudos Tyrell, son una Casa que todavía existe en la línea de tiempo principal de Game of Thrones, y con decirte que vienen de por allá, ya sabes que es gente con dinero. Bueno, Otto tiene también ambición y esto que estamos viendo en la serie empezó, para él, hace décadas. Otto Hightower era Mano del abuelo de Viserys, el Buen Rey Jaeharys y desde entonces ha ido sembrando a la Corte con su gente, a tal punto de que eso que Alicent hizo de consolar a Viserys con lecturas y compañía ya ella lo estaba haciendo para Jaeharys cuando este envejeció y pasaba más tiempo en cama que fuera de ella.

 

O sea que cuando vemos toda la jugada que se lanza Alicent para caerle bien a Viserys, resulta que eso es algo en lo que ella tiene muchísima práctica porque lo hace desde niña, y para Viserys no es una jugada calculada para acercar a los Hightower al poder, sino un “Oye, Alicent tan buena y compasiva, es conmigo como era con mi abuelo”.

 

Una figura de contraposición a Otto es mi querido amigo Lyonel Strong, con quien estoy otra vez de acuerdo. Lo correcto y lo sano para el reino, además, es acercar a la Casa Targaryen hacia la Casa Velaryon, y rechazar esa ruta es un desplante más para una gente que históricamente ha sido rechazada por los Targaryen.

 

EN EL BOSQUE DEL REY

¿Qué quiero decir?: Todos vimos eso cuando el ciervo blanco se le presenta a Rhaenyra, una señal de sucesión bien interesante, pero mucho cuidado, porque esta es una saga donde mucha gente ha hecho “lo correcto” moralmente por encima de la política, y ha pagado precios muy altos.

 

Está muy bien ese romance que empieza a nacer entre la princesa y Ser Criston Cole, pero Criston es un chamo que no ofrece ventajas políticas, y además tiene un voto sagrado a no tomar familia.

 

La sucesión de Rhaenyra se complica también porque representa romper lo establecido por un siglo de historia ya. Como dice el Archimaester Gyldayn en Sangre y Fuego, “Aegon el Conquistador fue el primer Lord de los Siete Reinos, no su hermana Visenya, mayor a él por dos años. Jaehaerys sucedió a su usurpador tío Maegor, aunque si hubiese sido por orden de nacimiento, su hermana Rhaena habría sido la indicada”. Respetando eso fue que el Buen Rey terminaría eligiendo a Viserys como sucesor, que sí, que fue en el Gran Concejo, pero ese Gran Concejo fue asistido por todos los grandes señores del reino, todos hombres, y todos respetuosos de la tradición.

 

Entonces cuando Rhaenys habla de que “existe un orden de las cosas”, está hablando por experiencia. Ese Gran Concejo que vimos al inicio del primer capítulo se da porque los hijos directos de Jaehaerys habían muerto. Rhaenys tenía un chamo con Corlys Velaryon, Laenor, y era él quien fue propuesto como sucesor porque, después de todo, viene del vientre de la hermana del Rey, mayor que Viserys y Daemon.

 

Y no importó. La reina de Jaehaerys, Alysanne, le advirtió a su esposo en ese momento que cuidado con lo que estás haciendo, porque “Un gobernante necesita una cabeza lúcida y un corazón franco. El pene no es esencial”.

 

Los reyes y Lores de Westeros que decidan ignorar eso, lo hacen bajo su propio riesgo y ya sabes lo que dicen del camino al infierno y las buenas intenciones.