martes, 28 de junio de 2016

ANÁLISIS TRONERO: Ep. 10, "Los Vientos del Invierno"


Para el análisis del capítulo pasado, pincha aquí.

I don’t even have a joke for the opening.

ANÁLISIS TRONERO, SEXTA TEMPORADA,
Ep. 10: Los Vientos del Invierno


MÁS ALLÁ DEL MURO


Creo que es muy elocuente que en este capítulo tuvimos la confirmación de que Jon es, en efecto, hijo de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen y nuestra reacción es que si “Oh, okey”. El capítulo fue tan impresionante que esto es sólo una acotación.

He visto a gente confundida por ahí, así que voy a detallar el asunto: El príncipe Rhaegar estaba casado con Elia Martell, la hermana de Oberyn. Parece que conoció a Lyanna en un torneo y fue un flechazo tan intenso que se fugaron juntos (lo que Robert Baratheon, prometido de Lyanna, retrató como “un rapto” en el primer episodio). Ese acto impulsivo disparó la Rebelión de Robert, que depuso a la dinastía Targaryen.

Entonces, Jon Snow es realmente Jon Targaryen. ¿Qué quiere decir esto? Primero, que sigue siendo un bastardo, porque la esposa legítima que parió a los herederos era Elia; Segundo, el heredero real de Winterfell es Bran, porque es hijo reconocido del antiguo Señor de Winterfell. ¿Puede Bran inhibirse y ceder sus derechos hereditarios? Existe un precedente con el sabio Aemon Targaryen. El problema evidente: Si tu única prueba de esa parentela es la palabra de un joven, ¿cómo puedes convencer a los Siete Reinos? Si hubiese un incendio y Jon no se quema, esa sería una forma, pero no entiendo bien cómo funcionan esas reglas porque el hermano de Dany era Targaryen de pura cepa y mira lo que le pasó.

Lo que estoy diciendo no es que Jon tenga el acceso bloqueado hacia el poder, sino que es una escalera que hay que construir. Una de las cosas que me encanta de ese giro, por cierto, es cómo la misma gente dentro del universo no se comía el cuento de Ned. Robert le preguntó en su cara “¿Qué clase de mujer te haría olvidar tus votos matrimoniales?” y Stannis, uno de los observadores más sagaces de la serie, diría que “No tiene sentido que (Jon) sea un bastardo. Yo conocí bien a Eddard Stark, la infidelidad no estaba en su carácter”.

EN MEEREEN


¿SABES QUÉ ES COOOOOVAAAAA?

Lo que Daenerys hizo al dejar a Psycho-Boy en la ciudad ha sido una de sus mejores decisiones y no dudo que Tyrion participó en la idea, pero la reacción de Daario, “Nos amamos, ¿cómo me dejas atrás?” es paja de la peor especie.

Cuando juego Shogun 2 y tengo un general problemático, lo mando lejos porque lo separo del poder y de la posibilidad de que haga algo que me cueste caro, como darme un golpe de estado (Hugo Chávez, por ejemplo, dio su golpe del 92’ porque le vinieron con el dato de que el gobierno decidió mandarlo selva adentro, lejos de la tropa). Es la vieja táctica de castigar a un ministro cuando te conviene conservar las apariencias y estoy cien por ciento convencido de que las quejas de Daario provienen no de su “amor”, sino de que lo están separando del poder y de su influencia en la reina. Si tiene a Daenerys bailándole en la palma, puede ser como Rasputín, que siendo amante de la zarina tenía más poder que el zar, con voz y voto en decisiones militares. A lo mejor Tyrion vio los rasgos que he acusado en la personalidad del mercenario (y no hay que ser muy observador), pero así como te digo que dejarlo en Meereen es lo más conveniente, te digo que él va a aprovechar la oportunidad de ir a Westeros tan pronto pueda. ¿Te acuerdas de lo que dijo Sun Tzu sobre tus enemigos aceptando tus términos sin mayor resistencia? This motherfucker is conspiring, te apuesto la cartera, el teléfono, lo que tú quieras.

Viendo el intercambio, me recordó a un incidente de la historia latinoamericana, la separación de la Gran Colombia. Con el ejército español disminuido, Simón Bolívar estableció la epónima confederación de naciones y todo era una nota, muy simpática la unión, hasta que se regó la noticia de que la capital no estaba en Caracas, cuna la rebelión, sino en Bogotá.

“Ya va, espérate un momento” habrán dicho los generales venezolanos. “Tú me estás diciendo que nosotros pusimos los muertos, luchamos una carnicería de guerra de independencia, arruinamos al país, le pateamos las nalgas a Morillo, el paladín español, ¿y entonces vamos a recibir órdenes desde la Nueva Granada?”

Nunca vas a conseguir un general que acepte eso. Daario está acompañando a la Reina de los Dragones cuando sus hijos eran unas lagartijas, ¿y pretendes pagarle a él y a Los Segundos Hijos con el mandato de una provincia?

La rebelión está cantada.

EN OLDTOWN


Es complicado el tema de meter a una mujer en La Ciudadela, pero vamos a pausar esa reflexión para hablar de la biblioteca.

Viéndola, sólo pensé “Nunca tendré suficiente tiempo para leerlos a todos. Pero créeme que lo voy a intentar”. Me recordó también a la famosa Biblioteca de Alejandría. Esperemos que esta tenga un final más feliz, pero si no es así, que conste en acta, I’m calling it right now.

EN LOS GEMELOS


Hay una escena parecida a esta en los libros. ¿Recuerdas a Wyman Maderly, el gordo de la barba blanca que declaró alianza a los Stark? Habiendo perdido a sus hijos en la Boda Roja, es él quien le presenta un pastel a los Frey. Para demostrar que no está envenenado, le mete un bocado y se queda sonriendo cuando los invitados comen, entre preguntas de dónde están los primos.

—Siento en mi corazón que están muy cerca —dijo Wyman—. Todos llevamos a un Frey en las entrañas.

El debate entre Walder y Jaime es interesante porque Walder Frey no es un buen general, pero sí un buen político que ha preservado su nombre en tiempos turbulentos. Jaime, marcial hasta los tuétanos, no puede aceptarlo y podemos ver la crisis de fe. Hace dos semanas le dio su palabra de honor a Edmure Tully y ahora la burla. ¿Es así como habrían actuado Arthur Dayne, Barristan the Bold o el Blackfish? Está traicionando los principios de un tipo que mató al Rey Loco para salvar a la capital y ahora está aliado con alguien igual de decrépito.

Todos tuvimos un temblor de gusto cuando Arya cobró la factura de la Boda, pero, Arya, ¿no estás disfrutando mucho este tema del asesinato? Creo que fue Nietzsche el que dijo “Cuando te arrojes a la venganza, cava dos tumbas” (además del famoso “Cuando luches contra monstruos, cuídate de no volverte uno”). Sansa Stark conocía a una Arya traviesa, pero la que está por ver no es una simpática aventurera sino un niño soldado. En estos días estaba leyendo a Michael Herr otra vez (paz a sus restos) y cuenta que “Nada es más triste que la primera vez que te consigues con un soldado de diecinueve años con el alma muerta diciendo que ‘está muy viejo para esto’”.

El rostro de Arya sosteniendo a los últimos hálitos de Walder es una mezcla de gusto con insensibilidad. Es así como nacen los warlords africanos. Es bueno ser intenso con tu profesión, pero ya estás exagerando.

EN DORNE


Sabiendo lo que ocurrió en King’s Landing, me da un pesar horroroso que ese intercambio entre las Víboras y Olenna no se produjo con Doran Martell. En los momentos finales de Dance with Dragons, Doran pasó de ser uno de los personajes más necios y pasivos a uno de los más astutos e interesantes. Una lástima.

La buena noticia es que, dado que Lady Olenna sólo se relaciona con adultos y Obara Sand es tan torpe, esta es una excelente oportunidad para introducir a Arianne Martell y a Darkstar. Cruzo los dedos.

La Casa Tyrell se acabó. Bueno, no; en los libros, Margaery y Loras tienen a otros hermanos, Garlan y Willas. La serie, sin embargo, ha hecho mutis por el foro y hasta que alguno de los dos aparezca (dudoso), el futuro de la Casa está cegado. Incluso si aparecen, se acabaron las aspiraciones Reales.

Ya sin la intervención Targaryen, la alianza Tyrell-Martell es pavorosa. Dorne es famosa por ser inconquistable y el ejército de Highgarden (que cuenta entre sus filas a Randyll Tarly, uno de los mejores generales del continente) está enterito y con recursos para regalar. Ambas Casas, además, son vecinas y pueden formar una unidad territorial de todo el Sur. Repito, eso es sin meter a Daenerys.

Esto me hace pensar en otro jugador, nuestro amigo Euron. Tal y como las cosas están planteadas, lanzar un ataque a tierra firme es un suicidio. El detalle es que Euron (al menos en el material fuente) es como el Joker de The Dark Knight, un tipo con un arsenal de cartas bajo la manga, especialista en hacerte creer una cosa para asaltarte con otra, interesado (apasionado) por el caos. El día en que veas a Euron lanzando un ataque frontal a tierra firme como cualquier ironborn, ya sabes cómo reaccionar.

EN WINTERFELL


Aquí voy a tocar mi propia canción y me perdonan, pero toda esta sección es una confirmación punto por punto del análisis con el que cerré la semana pasada —hasta mi proyección más aventurada, la independencia del Norte, se cumplió.

Dejar que Melisandre se marche así es honorable, pero es un error. Claro que ella sirve a una causa, pero dicen que el fuego del infierno no arde más que la furia de una mujer rechazada. Todo este episodio fue prueba de lo que pasa cuando una mujer se quiere vengar, ¿seguro que quieres molestar a Melisandre?

Lo importante del debate en el salón no es tanto las demás casas declarando a favor del Lobo (no les quedaba de otra y Jon hace lo correcto al recibirlos con gracia), sino Littlefinger. Es Lord Paramount del Valle, el tipo que salvó la jornada en el momento crítico, pero cuando el powerplay empieza, se mantiene al margen. ¿Por qué? Su rostro nos dice todo, los años en la Corte no pasaron en vano y aquí está estudiando a los actores de la comedia, midiendo carácter y temperatura —así como forjas ventaja sobre tus rivales. ¿Qué saben los señores del Norte, en cambio, sobre Petyr Baelish? Not much. Un observador astuto, Tyrion o la Reina de Espinas, habría identificado a Petyr como el hombre más peligroso de la habitación, pero los Señores se entregan a sus despliegues de honor tardío.

Sansa sí se fija, though. Petyr plantea un matrimonio tácito y ella lo rechaza, pero él sabe que todo lo que le toca ahora es esperar. Las conspiraciones de este hombre no sólo lo llevaron de civil a mandatario, sino que dispararon una cruenta guerra que se llevó por delante a las grandes Casas del continente. ¿Puede Sansa anticiparse al mejor jugador del Juego de Tronos? Su vida y la del Rey en el Norte dependen de ello.

EN KING’S LANDING


El 22 de Julio de 1979, Saddam Hussein convino una asamblea con los líderes políticos iraquíes. Venía de un tortuoso ascenso al poder y los enemigos se escondían en cada esquina. La agenda de aquella reunión no estaba clara, pero la primera señal de alarma es que todo se estaba grabando. Empezó como una charla patriótica trillada para, a mitad de camino, dar un horroroso giro. El principal enemigo de Saddam entró en la sala y admitió ser el líder de una conspiración trabajando para intereses extranjeros. Se leyeron los nombres de sesenta y ocho personas, todos presentes y arrestados de inmediato. De ellos, veintidós fueron fusilados por los supuestos co-conspiradores. Saddam supervisó el proceso fumándose un cigarro en la más profunda calma. En una noche, de un sablazo, exterminó a la oposición.

¿Ustedes se acuerdan de cuando, a mitad de temporada, abogué por una matanza “secreta” en el Septo? Eso es justo lo que acaba de pasar, pero de una forma mucho más dramática (y menos política). El Gorrión Supremo, que se creyó su propia canción y se asumió invulnerable, no vio (yo creo que no quiso ver) que la persona a la que llevaba tanto tiempo pisoteando, le dio la vuelta al tablero con un magistral contraataque.

El juicio de Loras procedió de acuerdo a lo previsto. Que renunciara a sus derechos dinásticos para entregarse a la iglesia es inaceptable, porque merma una línea de sucesión Tyrell (por eso la incomodidad del viejo Mace). Pero luego viene el tatuaje en la frente, que es la forma del Gorrión Supremo de decirle a Margaery que aquí te dejo este recuerdito, por si se te olvida quién lleva las riendas. Es una de las curiosidades de la Fe Militante, tan sacrificada por los pobres y los marginados y tan salvaje al mismo tiempo.

La primera en darse cuenta es la joven rosa y ese momento de pánico e incertidumbre me recordó a La Noche de los Cuchillos Largos de Hussein, la purga de una mujer que se sentó en primera fila, sin nada que envidiarle a  Tony Corleone (qué maravilla de escena y soundtrack). Si hubiese pensado más en Tommen, su adorado hijo, la supuesta causa de la matanza, aún tendríamos rey. Pero lo que Cersei Lannister más ama es a Cersei Lannister y que se enfocara en la venganza, en su ego, se le retornó en amargura.

A Saddam (y a Hitler décadas antes) le salió bien porque contaba con un ejército que aplicara la ley por las buenas o por las malas. Cuando yo abogué por la matanza en el Septo, es porque a las ideas hay que abordarlas con oportunidad. En aquel entonces –y en especial si rescatabas a Loras y a Margaery-, podías recuperar magistralmente la alianza con Highgarden. Una matanza ahora no satisface sino el ego y el momento más grande de sinceridad que Cersei ha tenido en la serie es ese en que reconoce que hace las cosas porque se sienten bien.

En la política no te sientas con tus rivales a negociar porque se sienta bien, sino porque es necesario. La falta de tino por parte de la nueva Reina es fatal. Así como dije que Ramsay estaba perdido, la suerte está echada: Nada puede salvar a Cersei.

Si yo fuera Cersei Lannister, que no lo soy, pero si lo fuera, haría hasta lo imposible por casarme con Littlefinger o, más desesperado aún, con Euron (una solución que veto, porque equivale a encamarte con una víbora furiosa). Es obvio que Olenna Tyrell se va a unir a Dorne, la gente que mató a Myrcella. En el Norte tienes a los lobos en abierta rebelión. Los ironborn coronaron a un nuevo Rey de Hierro y Sal y, por el este, viene una amenaza como la que Westeros no ha visto jamás, en la forma de Daenerys Stormborn.

¿Con quién cuenta ella? Con mediocres e irresponsables.

El quinto libro (el último que se ha publicado hasta ahora) cierra con una escena similar a esto y si no quieres spoileártelo (vale la pena que la leas en contexto), ignora este párrafo. Antes del juicio a Cersei, es Kevan el que lleva el control del reino y hace buena labor. Justo cuando recibe el anuncio de que el invierno llegó, un niño se acerca a decirle que hay un mensaje importante en su despacho. Kevan entra al cuarto y consigue al viejo Pycelle muerto a cuchilladas y a Varys, que le dispara con una ballesta. “Entiéndame, mi señor, esto no es personal” dice Varys. “Usted simplemente hace una buena labor reparando el daño que ha causado su sobrina. Eso no lo podemos permitir”.

Ahora lo sensato para Jaime es reunirse con su hermana en privado y que Bronn, tan pronto empiece el mitin, se lleve a los soldados Lannister de vuelta a Casterly Rock sin jaleo. El nuevo Lord Lannister es Jaime y Cersei no es más que una usurpadora. Robert Baratheon podía alegar una distante rama de sangre Targaryen, pero esta loca no cuenta ni con eso y es tan sencillo como que quien se alíe con ella, se va a hundir. ¿Que no vas a dejar que me lleve a los soldados? Bueno, haz lo que tú quieras. Doña: Ejerza su autoridad Real. Mándanos al gorila al castillo o trata de defender la capital Y asediar Lannisport a punta de Guardia Real. Vas a descubrir una de las máximas de mi querido Tywin: La corona no es lo que te otorga el poder.

Lo curioso de todo esto es que, ¿Quién dice que incendiar al mundo no es lo que ella quiere, ahora que la profecía del Valonqar se cumple y no tiene qué perder? La verdadera crueldad: Esperar otro año para ver qué pasa, jaja.


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