LA
CASA DEL DRAGÓN, SEGUNDA TEMPORADA
Ep. 2:
“Rhaenyra, La Cruel”
Aquí hay que darle un premio de actuación a toda esa gente, empezando por
el perrito y terminando en los dos gemelos. Ya en este capítulo
podemos ver algo que Juego de Tronos hacía muy bien, que es llenar los espacios
y las lagunas que había en los libros con versiones de qué sucedió pero que en
la fuente no vemos directamente.
Acá más que en Game of Thrones, porque Fire & Blood no es una novela sino un libro de historia narrado por cronistas, algunos de los cuales no estuvieron presentes en los eventos. Queda de cada fan aceptar cuál es la versión “definitiva” de lo que pasó en la Danza, pero como fan acérrimo de este mundo, disfruto mucho esa amalgama.
Esto lo compartió el propio Paddy Considine <3 |
EN DRAGONSTONE
Rhaenyra está correcta en
todo lo que señala ahí. I don’t wanna bang my own drum here, pero la semana
pasada señalamos que Daemon sólo juega para Team Daemon, y tiene en eso desde
que nació. Pero para ver esto en el contexto que es, echemos para atrás:
A diferencia de la
usurpación al trono que harían los Lannister 200 años después de todo esto,
donde Cersei Lannister prácticamente hace lo que le da la gana e impone a sus
hijos como una forma de ella tener poder, la usurpación que los Hightower hacen
de la corona parte de un punto sensato sobre el que todos los involucrados
están más o menos de acuerdo: A Daemon Targaryen hay que cortarle el acceso a
esa silla.
No niego que haya habido
ambición de poder en el lado Verde, y ciertamente muchas de las cosas que hizo
Otto Hightower parecen motivadas por el desprecio y la venganza personal hacia
el Príncipe Canalla, pero en todo caso eso fue una apuesta que él se lanzó como
método para controlar a un tipo que es básicamente incontrolable y que es muy
difícil de interpretar, porque Daemon pareciera que hiciera muchas veces las
cosas por una crueldad que él mismo es incapaz de contener, aun sabiendo que su
impulsividad juega en su contra.
Ahora Rhaenyra tiene una
situación complicada porque estar aliada con Daemon tiene un precio. Matt
Smith, que todos aquí saben quién es, dijo hace poquito que él no cree que su
personaje actúe persiguiendo la corona que le robaron, sino que Daemon es más
bien un tipo que lowkey disfruta provocar caos y que lo ha hecho por tanto
tiempo que ahora como que no puede vivir de otra manera.
El problema está en que,
objetivamente, Team Black lo necesita. No se puede ver porque ese es el
espíritu de esa ciudad (traicionero y sanguinario), pero King’s Landing todavía
hoy es leal a ese carajo. Daemon inspira respeto y tiene lo que los romanos
llamaban imperium, además de una vida
donde ha construido alianzas a nombre propio, que más nadie en ese Concejo
puede presumir. Entonces heavy is the
head that wears the crown, amigos míos, y Rhaenyra está experimentando
ahorita uno de los puntos claves de toda Canción de Hielo y Fuego, y uno de mis
temas favoritos sobre la obra, que es que el poder es impredecible y tú puedes
venir con la mejor de las intenciones, pero muchas veces tú vas a manejar al
poder y otras veces el poder te va a manejar a ti.
Así que ahorita es el
momento de consolidar las posiciones del Team Black; Daemon tiene que ir a
cobrar favores y a establecer un lugar en el continente desde el qué lanzar las
operaciones contra Aegon II. Corlys Velaryon ya está haciendo lo propio con un
bloqueo naval que tiene King’s Landing a través de la flota Velaryon—pero ojo
con eso, que aunque es una buena flota, no es la más poderosa del continente.
Se ha hablado en Team Green de responderle a eso con la flota de Dalton
Greyjoy, el kraken más interesante, maldito e impredecible que existiría en las
Islas de Hierro hasta el nacimiento de Euron Greyjoy 200 años después, pero las
islas están al otro lado del país y para este punto en la historia los Greyjoy
son 100% old way, y el que los
conozca sabe lo que eso significa (son básicamente vikingos).
¿Qué opción le queda a los
verdes? Get creative. Cosa que no siempre sale bien…
EN KING’S LANDING
Acá hemos visto uno de los
grandes errores que Aegon II cometerá en toda su vida: Quitarle la oficina a
Otto Hightower. Tú puedes decir de Otto lo que tú quieras, sobre su ambición y
su mosca-muertismo, pero nadie, en ningún team, tiene la experiencia que tiene
ese señor. Él empezó como Mano de Jaehaerys el Conciliador, que es
objetivamente el mejor rey que ha tenido Westeros en su historia, y de ahí pasó
a Viserys, donde también lo hizo bien. Es un tipo que sabe cuándo ser noble y
cuando ser rastrero, y que ha estado trabajando todo este tiempo para
consolidar a su nieto, muchas veces en formas que van a tardar para florecer
todavía.
Pero acá está in full
display uno de los grandes problemas del absolutismo: ¿Qué pasa si el gran
líder es incapaz? Aegon II entiende al poder, pero es joven, con las virtudes y
carencias de un hombre de su edad. Así que se le ha metido en la cabeza que él
no necesita el apoyo de un viejo sino de alguien que a él le inspira respeto, y
si la semana pasada hablamos de que Daemon era un gran irresponsable, Criston
Cole es otro, tanto o más, y es ese 50% que le faltaba a esta fiesta para
volverse el baño de sangre que será.
Porque Criston Cole, en su
fuero interno, sabe que él no está capacitado para manejar poder porque él es,
y sus talentos se destacan como, un soldado. Pero es también arrogante,
hipócrita e impulsivo—es por esto interesantísima la comparación que Jamie
Lannister haría de él mismo con esa figura histórica, porque cuando arranca
Juego de Tronos, Jamie era así también. Claro, Jamie emprendería una
metamorfosis increíble (al menos en los libros, forget about the last two
seasons of GoT). Criston carece de esa introspección.
Pero repito: los fans del
Team Black tengan mucho cuidado con subestimar a Criston Cole, porque más allá
de su montaña de defectos, es un enemigo peligroso porque es un comandante
astuto, valiente en la batalla y con malicia para anticiparse a los demás. Más
que Aemond, es él la respuesta del Team Green al liderazgo que ejerce Daemon Targaryen.
Como político es un absoluto inepto, porque es un carajo que permite que su
resentimiento guíe sus acciones, pero como soldado, es muy bueno, pudiendo
llegar a ser súper cruel. Si ya la gente le está tirando odio a Fabien Frankel
por hacer ese rol, dios mío dale fortaleza a esa gente.
Porque aquí estamos presenciando
el ascenso de Criston Cole, con la cadena de desgracias que eso traerá para
todo el reino, y para la Casa Targaryen en su conjunto.
El Team Black está, pues,
consolidándose y reforzándose, pero como diría aquella selección argentina de
fútbol, “Los rusos también juegan”, y hay que ser muy ingenuo para creer que
Otto Hightower va a permitir que algo tan insignificante como un rey le eche a
perder sus planes…
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