LA
CASA DEL DRAGÓN, PRIMERA TEMPORADA
Ep. 8: “El Señor de las
Mareas”
Equipo querido, lamento
mucho todo el retraso, pero de verdad que he estado mega-full. Ya, si me dedico
más al blogging de forma seria podré considerar si abro un Patreon o alguna
cosa, porque uno subsiste es con los trabajos de uno, no con estas cosas que
hacemos en nuestros tiempos libres.
Pero bueno, para eso habrá
un plan, parte de lo que me tiene tan ocupado es algo de eso.
Por ahora, a lo nuestro
con lo que fue un capitulazo. Denle un premio a Paddy Considine, dios mío.
EN KING’S LANDING
Este justamente es el
problema. Esto que estamos viendo con Vaemond Velaryon no es una excepción,
sino un potencial patrón. El motivo de la rebelión de Vaemond era que él no le
iba a dejar su dote a unos hijos bastardos, pero ya ahí, ese alegato, puede
mutar para cualquier Lord del reino que quiera poder. Lo que tiene que hacer es
abrazar al bando Verde y decir que los chamos Velaryon son realmente Strong, o
todo lo contrario, proclamar la legitimidad de los hijos de Rhaenyra y, en base
a eso, anotarse puntos con la heredera Targaryen.
Esta misma vaina es lo que
vimos en la serie principal cuando Stannis mandó a sus cuervos proclamándose
como rey, porque los hijos de Cersei eran realmente bastardos. En este aspecto,
los ciudadanos del tercer mundo (y de Italia) tenemos bastante experiencia: Una
cosa es lo que dice la ley y el deber ser, pero otra muy diferente es el mundo
real. ¿Que Stannis debió ser rey? Sí. Pero la gente se acomodó y se fueron con
los Lannister, los Stark y los Tyrell sencillamente porque tenían más poder,
eran más simpáticos y ofrecían mayores beneficios.
Así fue en ese momento,
así es en nuestro mundo y así será en La Casa del Dragón también: La
legitimidad de los chamos, si te pones a ver, está en segundo plano. Lo que
importa es qué bando puede ofrecerle más a sus potenciales seguidores y qué
bando puede ganar ese potencial conflicto venidero. De ahí es que vienen los ejércitos que se van a batir en guerra.
* * *
Ustedes van a decir que yo
soy un apologista de los Verdes y que todo lo que hacen los Verdes a mí me
parece bien, pero un momentico: Eso que están haciendo Otto y Alicent, de darle
licor con leche de amapola a Viserys, es lo
único que pueden hacer. Dime tú en qué diablos de condiciones un hombre en
tan avanzada lepra va a poder llevar acciones de gobierno. Por cosas como estas
es que el sistema monárquico no sirve y Otto y Alicent están es haciendo lo que
cualquier otro hubiese hecho en esa misma situación. Fíjense en otra cosa que
comentábamos la semana pasada: Aegon no tiene carácter ni talento hacia el
poder, lo que es un problema porque es el potencial heredero.
Pero su hermano Aemond es
carismático, arriesgado, y tiene ambición de poder. Ese discursito contra los
Strong—que es uno de los momentos más cabillas del libro—lo que es una vulgar
provocación de un tipo que ya piensa independiente de su mamá; Aemond no aspira
al poder porque Alicent le diga algo, su aspiración nace de él mismo y es algo
que ha tenido desde chiquito, cuando se atrevió a cabalgar en el dragón más
grande que encontró.
Sobre el sueño de Viserys
y lo que le dice a Alicent pensando que hablaba con Rhaenyra, mira, la historia
está llena de coincidencias desgraciadas. Acá ya hemos hablado de eso, porque
es un evento que me impresionó cuando lo leí, pero cuando La Mano Negra se
propuso matar al archi-duke Franz Ferdinand, era en un lugar determinado y el
tipo se les escapó. Y luego iba pasando frente a un café donde casualmente
estaba Gavrilo Princip, que tomó su oportunidad y bueno, estalló la primera
guerra mundial.
Se dice que una de las
batallas napoleónicas más importantes, y una vaina que determinó el curso de Europa
de ahí en adelante, Waterloo, se decidió cuando Michel Ney, general
napoleónico, malinterpretó una orden de Napoleón y lanzó un ataque de
caballería donde reventaron a la caballería y de ese golpe los franceses no se
pudieron recuperar. Un malentendido les costó la guerra, hermano.
Por ahí se va también la
famosa Cabalgata de la Light Brigade, en la guerra de Crimea, donde un
malentendido en la cadena de comando llevó a los ingleses a una carga de
caballería catastrófica. La famosa Light Brigade inglesa murieron bajo fuego
enemigo almost to a man, y toda esa gente peló gajo por un fucking error de
alguien que no dijo la vaina bien.
Estas cosas pasan. En el
libro, es diferente este incidente con Alicent, aunque un evento en el futuro,
durante la Primera Rebelión Blackfyre, también se decidió, en parte, por un
ataque súper casual que mató a uno de los generales más importantes de Daemon
Blackfyre el día anterior a la batalla—y sin irnos tan lejos, Viserys Targaryen
llegó a ser rey porque su papá, el príncipe
Baelon Targaryen, que se suponía que iba a ser rey, murió de mala suerte en una
batalla agarrando una flecha que ni siquiera era para él. El hermano de Baelon
también murió de una cosa que pudo ser cáncer de estómago, o sea, una serie de
casualidades llevaron a Viserys a ser rey.
Si esto te parece loco,
piensa en que la Reina Victoria de Inglaterra era, si la memoria no me falla,
la quinta o la octava en la línea de sucesión. Y todas las coincidencias y
cosas raras se dieron para que fuera reina.
Parafraseando a John
Travolta en Pulp Fiction, “sí, estas cosas son loquísimas, pero sí pasan”. Es
una tragedia que una guerra tan destructiva se desate por un malentendido, y
ese detalle, que como dije, no está en el libro, me parece que le añade
epicidad al cuento.
Viserys ha fallecido,
amigos. ¿Ustedes creen que Otto Hightower, a la cabeza de los Verdes, va a
poder controlar su sed de golpe de Estado?
brutal como siempre 🙌 de pana muchas gracias por este trabajo tan arrecho que te lanzas con los análisis
ResponderEliminarGracias a ti, hermano, por tu lectoría. Para eso estamos!
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