Tengo un pana que vive en Milwaukee desde chamo. Lo conozco desde hace un buen tiempo, y siendo la persona que soy, siempre he querido preguntarle por el tema de Jeffrey Dahmer, el nombre que me viene a la mente cuando alguien menciona esa ciudad.
Este pana es súper asiduo al cine de terror, quizá más que yo, pero nunca mostró
interés por crímenes reales o asesinos en serie, y no sé por qué pero nunca le saqué
el tema. O bueno, sí sé: Pudor. Y pena. Cuando tienes un interés marcado en
este asunto, te cuidas mucho de con quién lo compartes y sencillamente no
quería que este chamo pensara mal de mí.
Hace un par de semanas, al fin salió el tema en una conversita. El man vio
la serie de Nerrflisss, le pareció bien hecha aunque hinchada. Y ahí le
pregunté, ¿cómo es ese tema en Milwaukee?
“Yo llegué años después de que pasó la vaina”, dijo, “y la ciudad ha
cambiado bastante. Pero Jeffrey Dahmer siempre ha sido una presencia aquí. De vez
en cuando pasas por alguno de los lugares que él frecuentaba o ves gente
haciendo los tours de Dahmer. Que ve tú a saber qué clase de gente se
interesaría en gastar dinero por una cosa así”.
Esto lo expresó con un tonito de molestia. Como hablas de algo que es
vergonzoso.
* * *
Esta semana salió un video abominable en las redes sociales; una cantante
venezolana, promocionando su nueva canción, ha disfrazado al novio de Jeffrey
Dahmer y el chamo actúa como un Jeff que la está seduciendo y se la lleva a su
apartamento y la pone a escuchar la canción y a ver la serie de televisión en
la que la chica aparecía cuando en Venezuela había industria televisiva.
Ese video a nosotros en la casa nos dañó una noche. Mi prometida y yo somos
asiduos los dos al tema de los asesinos en serie, y creo que todos saben que ha
sido una de mis pasiones desde hace muchísimo tiempo. Si has pasado más de
cinco horas around me, y te tengo confianzita, te he echado algún cuento de
algún asesino en alguna conversa 100% casual.
Pero aquí está el beta: Mi interés, y afortunadamente el de mi chica
también, siempre ha sido criminológico. Psicologías anormales, el cómo sucede
ese paso de la fantasía a la acción y cómo el sujeto se justifica a sí mismo su
propia existencia.
Viendo el video este, que mucha gente repudió pero muchísima gente también
celebró, me pregunté si estas personas tenían idea de quién fue realmente
Jeffrey Dahmer. De si le pusieron cuidado a lo que estaban viendo. Una maldad
tan absurda como las cosas que hizo Jeff, el tema de la necrofilia y el
canibalismo, es tan enorme que resulta abstracta para nosotros. A lo mejor por
eso es fácil ver la serie y vacilársela desapegado de los eventos—que son
eventos en memoria viva, la gente que lo vivió y lo sufrió sigue ahí hoy.
Pero a mí me gustaría saber si estos chamos que hicieron el video, y
quienes lo celebraron, están dispuestos a disfrazarse también de cualquier otro
violador de menores. Porque eso es lo
que era Jeffrey Dahmer, un delincuente sexual como muchos otros que repudiamos
en el día a día. Lo que Jeff le hizo a toda esa gente parte del mismo
accionar del maldito becerro que droga a una jeva para violarla. Dahmer le hizo
eso a menores de edad. Yo entiendo que hay un aspecto del crimen, en nuestra
sociedad, que es pop. Por eso la gente se disfraza de Al Capone, de Bonnie y
Clyde, del mismo Pablo Escobar. Por esto, Martin Scorsese y Francis Ford
Coppola tienen una carrera. Es un tema interesante y por supuesto que jala,
fascina, a mí me encanta.
Pero pon cuidado a lo que estás viendo.
* * *
Hace un tiempo hablaron en
Rusia con la hermana menor de Aleksey Khobotov, una de las últimas víctimas de
Andrei Chikatilo. Aleksey es un caso particular, porque la mamá salió a
buscarlo en la calle con una foto y se cruzó con el propio Andrei, a quien
reconoció después en el juicio. La señora se jaló el juicio de principio a fin
y le pidió al juez que le contara todos los detalles de lo que pasó, porque
ella necesitaba saber. El juez, Leonid Akubzhanov, le pidió que recapacite, que
“usted no va a soportar los detalles”.
—No, pero yo quiero saber—dijo
ella.
Esta entrevista a la
hermana, que era una niña de siete años cuando pasó ese juicio, confirma que la
presencia de Andrei Chikatilo nunca abandonó a su familia. El asesinato de
Aleksey destruyó el matrimonio de sus padres y convirtió a su mamá en una
persona ausente y amargada, que ignoraba a la hija que tenía viva por aferrarse
al hijo que se le fue. En alguna ocasión le dijo que hubiese preferido que se
muriera ella, la hermana, antes que Aleksey.
La abuela de Aleksey murió
poco después del juicio, y la señora vivió unos diez años más, separada del
resto de su familia. La hermana ya se había casado y tenía sus propios hijos, y
pocas memorias de su hermano. Seguía viviendo en Rostov, la ciudad donde
pasaron los hechos, “porque no puedo dejar que lo que pasó me haga lo que le
hizo a mi mamá”.
* * *
El video este de la cantante y el novio no fue un hecho
aislado. Hace unas semanas dije por acá que ahora todo el mundo era un experto
pero que qué bueno, porque eso atraía más atención al asunto.
Internet está ahorita plagada de “expertos en asesinos
en serie” y YouTube tiene 80 videos echándote el cuento, entre más amarillista
mejor. Hay gente que piensa que Jeffrey, loco y todo, era hasta bonito, y todos
hemos visto los memes. Hay una foto por ahí en redes de un chico rubio de lentes
hablando con un negrito, y la chica que capturó el momento le puso el subtítulo
“Quiero decirle que no se vaya con él”.
En mi inocencia, pensé que todo el que se acercaba al
asunto, todo el que iba a venir acá, a leer este blog, esas entradas, lo hacía
con el mismo interés que yo, que no era un mero “JOJOJOJÓ, MIRA AL ASESINO,
ESTE CATIRITO ES AHORA UN VIOLADOR”, que es exactamente lo que terminó pasando,
y muchísima gente, en este momento, le está sacando beneficio al cuento. Lo que
sea por los clicks, ¿no? Lo que sea por ganar tráfico y atención.
Not on this blog.
La semana pasada, como habrán notado, no hubo entrada
sobre la serie porque estaba pensando si quería seguirlo o no. Ahora sé que no
voy a seguir publicando del asunto, por lo menos mientras este ambiente
estúpido exista, porque me parece que hay una muy delgada línea, en un momento
así, entre informar y estudiar lo que pasó, y ser meramente morboso. El que ha
sido víctima de violencia sabe que la violencia nunca te abandona. Cuando tú
estudias estos casos, cuando vas más allá de lo que pasó y empiezas a ver el
impacto real de cada uno de estos delincuentes, descubres que por cada persona
que cae ante un asesino en serie, hay por lo menos otras cinco que son víctimas
indirectas. Hasta la misma familia del asesino sufre, que es el motivo de por
qué, cuando salió Mindhunter y mucha gente se enamoró del “genio” de Ed Kemper,
no me monté en ese tren. La familia de Ed ha declarado que las acciones de “guy”,
como lo llaman, destruyeron a su propia familia, que es un mentiroso y un manipulador
profesional y que está ganando la simpatía que siempre ha querido.
Y Luita Spangler, amiga de una víctima de Ed Kemper,
dijo algo que puede aplicarse a Jeffrey Dahmer también, y que nunca debemos
olvidar: “Yo no creo que haya redención
posible. He oído mucho eso. Creo que es una forma que ellos tienen de decirse a
sí mismos que ahora son diferentes. Pero no lo son. No importa lo que él haga. Él
podrá decir que ahora tiene paz (por la religión). Y puede ser verdad. Y si lo
es, pues eso no me hace sentir muy bien. Yo no quiero que tenga paz. Yo no
he tenido paz. Las víctimas nunca tendrán paz. ¿Quién puede redimir a Ros?
¿Quién puede redimir a Alice? Están muertas. Nada nos las va a devolver”.
Y sí, ya sé: ¿Qué nos importa los asesinatos y una
gente que nunca vamos a conocer y que no tienen nada qué ver con nosotros?
Bueno, esa es una forma de ver la vida. Y si piensas
así, me contenta no ser tu amigo; tú no eres el tipo de lector que quiero.
* * *
Hace unos años, me encontré en Facebook a la familia de
Georgann Hawkins, una chama preciosa que murió víctima de Ted Bundy. El excelente
libro The Bundy Murders, de Kevin M. Sullivan, me motivó a buscar qué había
pasado con esa familia, porque es un libro que no se centra meramente en
echarte el cuento de lo que pasó, sino que te presenta a cada víctima como una
persona, te cuenta qué les estaba pasando en sus vidas, quiénes eran, quién era
su familia, cómo la ausencia impactó. Es un libro que humaniza muchísimo a lo
que para otros autores son un nombre en una lista y ya.
Y bueno, resulta que en ese momento estaban celebrando,
la familia de George, como la apodaban, a la memoria de la chica con un jardín
que plantaron. Un jardín pequeño, pero muy bonito. Dijeron palabras sentidas,
las pusieron en el post.
Y yo sólo sentí tristeza. Todo el evento me transmitió
una ausencia que ya nunca podrá ser llenada con nada. Una familia que sufrió
una cosa atroz y que ha tratado de sacarle sentido, que 30 años después de los
hechos, siguen golpeados.
* * *
Yo sé que es mucho pedirle a mucha gente que de verdad
que no tiene arreglo. Pero a ti, que seguiste leyendo hasta acá: Que nunca se
nos olvide de qué estamos hablando cuando hablamos de esto.
Brutaaal como siempre, mi amor! 👏👏👏👏 basta de los "Chistecitos" de Dahmer que no dan nada de risa, no entienden lo que han vivido las víctimas hasta ahora.
ResponderEliminarUjúm. It feels morally wrong to try to gain attention over something like this, right now. Yo repudio y detesto a todos esos attention whores de internet, ¿voy a hacer lo mismo? Nah.
EliminarExcelente post hermanazo. Lástima que ya no los vas a seguir sacando, porque me gustaba mucho la guia que dabas para mantener bien el claro que este tipo, y todos los demas mounstruos como el, son gente mala y perversa que no merecen ser alabados, sino estudiados como las ratas que son. Pero comprendo tu águlo, y es muy válido
ResponderEliminarBuen blog post, Víctor.
ResponderEliminarMe gustó la frase "una ausencia que ya nunca podrá ser llenada con nada".
Una de las peores cosas de la muerte es precisamente ése vacío, que tal vez se aprende o no a sobrellevar, pero nunca se "llena."