Feliz
año nuevo, gente. Éntrenle al 2017 con la misma actitud badass que tenía
Poly Styrene y su piernita levantada (esa
voz, dios). Nos vemos en enero:
jueves, 29 de diciembre de 2016
jueves, 22 de diciembre de 2016
Can't you see?
We're gonna jump out at three
You mean that much to me
Count to three
Nobody likes us but me
Finally
Someone who understands
You want me to stay
I won't be a fool again
I'm not made that way
Can't you see?
Nobody out here but me
The other side of town
Now you want to stay
I won't be a fool again
We are made this way
I can see
Our heads stuck in a dream
And we only believe in terms of emergency
And when you walked away
You left me with this hell to pay
And I'll go there again
Falling apart again
Falling apart again
Don't wanna fall
apart againsábado, 17 de diciembre de 2016
Old-Guy Talk
¿Saben qué extraño de la música?
La experiencia
de comprar y escuchar un disco.
Hoy todo –música, cine, literatura- es tan accesible,
que ni siquiera tienes que oír el disco entero, puedes descargar la canción que
te gusta y ya está, pasas a lo siguiente.
Antes de que Napster, Emule, Kazaa y et céteras
aparecieran, la única forma que tenías de saber que un disco existía era porque
veías el video en Mtv y te enterabas de que Ultra
no es el único disco de Depeche Mode, que tenían algo llamado “Violator” y ya ahí tenías dos nombres
(canción y disco). No sabías cómo lucía el LP hasta que por casualidad lo veías
en la tienda. And when you took
it in your hands, pull it out of the shelf and held it, it was larger than life. No
sabías si era un disco bueno, ni siquiera si sonaba como lo que conocías del
grupo porque los reviews eran prácticamente inexistentes, el review de un disco
era lo que un pana tuyo te decía. Si te gustaba Iron Maiden porque oíste, no
sé, Seventh Son Of A Seventh Son y
comprabas Killers, no tenías forma de
saber que el sonido es bastante diferente y que el cantante ni siquiera es el
mismo.
Tengo memorias geniales de comprar el Celebrity Skin, caminar con él en la bolsa
hasta mi casa (con la expectativa building up), romper el celofán, abrir la
cajita y ver el disco lila, sacar el folleto y oler la tinta (“To all the people who ever drowned”).
El disco iba al pequeño equipo de sonido, te clavabas los audífonos ahí,
sentado, con el folleto en las manos y sí, oías tus canciones favoritas quince
veces, pero luego oías el resto y oír esas canciones en contexto te hacía verlo
no como una colección de temas, sino como partes de una obra de arte.
Y si el disco era malo, gastaste los siete mil bolos
que te costó tanto ahorrar y tenías que morir callado, escuchabas esa vaina
hasta que aprendías a quererlo. En aquellos años tenía un pana realmente
aventurero, íbamos a las tiendas y veíamos discos (a veces sólo eso era
satisfactorio) y si él veía algo de una banda famosa que jamás había escuchado,
he’d take the gamble y te sorprendería la cantidad de bandas arrechas que
descubrimos gracias a ese maldito.
Eso fue hasta que Limp Bizkit y J-Lo entraron en
escena. Now everything sucks.
jueves, 15 de diciembre de 2016
Cómo Ver Star Wars En Orden
Cualquiera que tenga medio gramo de atención sobre la
cultura popular sabe que mañana sale oficialmente la nueva película de Star
Wars –de hecho, desde que Disney agarró la propiedad, parece que vamos a tener
una nueva anual. Este año le toca a Rogue
One, que no es una secuela de la que vimos el año pasado, sino una
antecesora a la primera que se vio en el cine, que ahora conocemos como
Episodio IV, A New Hope.
Eso no es sino la insinuación del gran problema que
tiene esta saga, un tema que decide si te enganchas o no: El orden en que las ves.
Cuando George Lucas grabó las tres primeras (hoy Episodio IV, V y VI), no tenía
noción de que en el futuro rodaría las precuelas, elevando la importancia del
que realmente era un personaje secundario, el famoso Darth Vader –acá puedo
sentir a los fans, “¡Darth Vader nunca fue secundario!”, yes he was, son. Si tú
ves A New Hope, el personaje no tiene
más caracterización que el malo de Bloodsport.
Fue cuando salió The Empire Strikes Back
que lo vemos en la famosa cámara sin el casco y recibimos pista de que este
tipo tiene una historia más allá de “Soy el malo”.
Esa historia, la épica de Anakin Skywalker, no tiene
razón de ser por motivos que ya voy a explicar y si te pasó como a mí, que
empezaste a verlas empezando por Episodio I, te garantizo que no le vas a
conseguir el gusto. Star Wars bajo
ningún concepto debe verse en el orden que dictan los episodios, sino en un
orden que ya tiene tiempo rodando por internet y que hoy voy a exponer.
Sin más preámbulos, el orden correcto para ver a La Guerra de las Galaxias:
I- A NEW HOPE:
Esta es la primera peli que se hizo y la que enamoró a
generaciones de nerds. Tiene a los personajes centrales pero, más que eso,
tiene elementos narrativos de calidad que brillan por su ausencia en Episodio
I.
Fíjate una cosa, ahorita dije que esta saga fue tardía
para mí; es porque cuando todo el mundo las vio de chamo, yo estaba en otro
mundo de ciencia ficción (Alien, Blade
Runner, Predator, Terminator, Robocop), no sé por qué, nunca tuve la
oportunidad de sentarme y ver la famosa película que durante años fue conocida
sólo como “La Guerra de las Galaxias” –el subtítulo que le conocemos hoy
llegaría después. Para cuando la vi al fin, fue como ver una película de
Drácula o de Frankenstein: Está tan presente en la cultura popular que,
salvando uno que otro detalle, ya yo sabía punto por punto qué pasa en la
trama. No me sorprendió demasiado, aunque me entretuvo.
II- THE EMPIRE STRIKES BACK:
Empire es reconocida no sólo como una de las mejores películas
de ciencia ficción, sino como una de las mejores películas, punto. Aquí es
donde la trama se desarrolla, surgen personajes súper importantes para el mito
(el Emperador Palpatine, por ejemplo) y yace el que quizá es el giro de trama
más importante del cine, motivando al orden que propongo hoy.
Creo que para nadie es un secreto lo que ocurre al
final: Darth Vader, tras enfrentarse y derrotar a Luke Skywalker, le confiesa
que es su padre. Si no sabes eso, es porque vivías en una cueva y uno de los
grandes responsables en arruinar ese giro es el propio George Lucas.
En YouTube hay videos de gente que no sabe, ve Empire por primera vez y percibe el
coñazo de la revelación (sólo con eso estos niños serán fans para siempre), pero si empezaste por Episodio I,
II y III, de entrada te están diciendo que el bueno se llama “Anakin
Skywalker”, por ahí sacas relación directa con Luke y, si te quedaba alguna duda,
al final de Episodio III te dicen sin ambigüedad, “Estos son sus hijos, Luke y
Leia”. El shock de Empire Strikes Back
al carajo.
Y aquí es donde damos el giro, la siguiente película
que vamos a ver no es Return of the Jedi,
sino…
III- REVENGE OF THE SITH:
El gran problema con las precuelas de lo que sea es
que ya sabemos cómo terminan. Episodio III es mi favorita de esa segunda
trilogía y peca de guión pobre y una pelea final que dura catorce días y que no
aporta nada porque hemos conocido el desenlace durante décadas. Es dos tipos
haciendo acrobacias con una pantalla verde de fondo (una de las cosas que me
encantan de The Force Awakens es cómo
las peleas lucen como peleas de verdad; hay momento en que Obi Wan y Anakin se
quedan haciendo piruetas), pero imagínate que al final, en vez de Obi Wan
ganando claramente, Anakin lo hubiese derrotado. Sólo imagina, lo tiene en el
suelo, tras una pelea de un minuto, y ya está, lo va a matar. Ya aquí es
interesante porque descubrimos que el cuento que se conoce popularmente, (Darth
Vader quedó así tras una pelea con su viejo maestro), no es porque Obi Wan ganó
–in case you didn’t notice, el truco es sorprenderte como audiencia, hacerte
alzar las cejas. Entonces, Anakin va a dar la estocada final y, wham, entra
Padme y es Anakin quien la hiere mortalmente. Hundido en rabia y dolor, el tipo
se lanza una de suicida y queda todo mutilado y frito (ya sé que es una
película medio infantil y que meter suicidio ahí no va, pero si ves Episodio
III, Anakin mata como a seis niños, así que no me jodas). El Emperador rescata
a Darth Vader y aquí estamos.
No necesitamos ver Episodio I (una de las películas
más ladillas (“aburrido” en
venezolano) del planeta tierra, con un villano, Darth Maul, que a falta de
personalidad tiene un arma cool. Episodio II tiene el peor libreto de la serie
con el romance más forzado ever. ¿Has visto Before
Sunrise? Chamo, The Matrix, The
Terminator, son películas donde el romance es casi accidental. Se siente
mucho más natural que lo que Lucas hace, que es meter a Anakin y a Padme en
escenarios vistosos bajo la pretensión de que eso lo vuelve romántico.
El punto es que no hay nada en esas dos películas que debes
saber cuando arranca Episodio III. En los primeros minutos sabemos que Anakin y
Obi Wan son panitas, que el malo es un Darth Tyranus manipulado, que Anakin y
Padme están empatados en secreto y que Obi Wan está muy preocupado por su
aprendiz. No necesitamos nada de niñito ladilla, midichlorians ni clones. Esta
película va al grano: La caída de Anakin Skywalker y el nacimiento de Darth
Vader. Y si la ves en este orden, mira lo que pasa al final: El giro sobre la
parentela de Luke y Leia no se arruina, porque nos enteramos en la peli
anterior.
Ver Episodio III hace que la siguiente película tenga
más resonancia…
IV: RETURN OF THE JEDI:
Acabamos de ver cómo Anakin, consumido por la
arrogancia y su propio poder, cae al Lado Oscuro, ¿y cómo es Luke cuando
arranca Jedi? Cínico y arrogante, un
reflejo de su padre. Cuando Palpatine y Darth Vader discuten en privado que
Luke puede ser el siguiente gran aprendiz, nos pega mucho más porque tenemos
fresquita la caída del otro Skywalker.
Jedi es mi favorita de esa trilogía inicial precisamente
porque es de la que menos sabía cuando la vi. Es cierto que están los ewoks (una
excusa para hacer juguetes), pero también es la película que nos trae el núcleo
del hero’s journey: Un chico nulo en el culo del universo recibe tanto poder
que termina consumido por él.
Por lo menos hasta el final.
V: THE FORCE AWAKENS:
Ya hablé de esta y no hay objeto en
reiterar lo dicho. Si te parece que esta película se parece mucho a A New Hope, espero que pienses lo mismo
cuando comparas la primera trilogía con la segunda (un intento deliberado de
hacer series “que rimen entre sí”).
The Force
Awakens es borrón y cuenta nueva
recuperando la credibilidad de una franquicia que se valió no por las
precuelas, sino por la serie original. Y cualquiera que las vea en el orden acá
indicado, entenderá por qué.
Así que ¿tienes un chamo pequeño o a un pana que vivió
en un monasterio por veintitrés años? Llévalo a ver Rogue One, que ocurre antes de A
New Hope y después suéltale la saga principal en este orden. It’ll hit him/her full force.
EDIT:
Miren qué buena esta reacción. Sólo esto justifica esta manera de ver la
serie.
Long
live the Empire and the Dark Side.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)