Acabo de entrar en contacto con este video, esta charla de Reinaldo Arenas, que voy a transcribir acá porque
es puro oro. Nótese, el carajo habla de algo de hace décadas; aunque el
escenario que vivimos en Venezuela hoy es inédito, lo que lo llevó a esta situación
no lo es.
Los comunistas siempre actúan igual, y sus apologistas, bueno, lo dejo en
palabras de Arenas:
“El escritor que defienda una dictadura, y sobre todo una dictadura tan
minuciosa en su espanto como lo fueron las dictaduras totalitarias de
izquierda, está defendiendo su sepultura. Y por lo tanto, entre lo más rápido
vaya ella, es mejor para él y para los lectores que tiene. Eso es claro, me
parece que es así.
Claro, hay una cosa, una posición muy ventajosa entre los escritores estos de
izquierda que viven en los países capitalistas, que disfrutan de todas las
ventajas de la democracia y que, además, disfrutan también de la rentabilidad
que da atacar a la democracia viviendo en un país democrático, ¿no? Esos
escritores, quizá, si vivieran en un país comunista y no pudieran salir de él,
entonces cambiarían quizá su manera de pensar. Y además de eso, no podrían
escribir nada.
O sea que hasta cierto punto para nosotros, que padecimos todo aquello, es
indignante que un señor que goza de todas las seguridades que da la democracia se complazca en atacarla, y además se enriquezca atacándola.
Yo propongo que toda esa gente sencillamente se marche, si es que aman
tanto a los países socialistas, para allá, donde hacen falta brazos en este
momento, que todo el mundo está tratando de salir huyendo de allí, para cortar
caños, o para redactar las notas de Granma, o para hacer cualquier tarea que allí
le ordenen, porque ahí las tareas se ordenan.
Yo creo que lo más odioso que se padece allí es, precisamente, la
impotencia ante la injusticia. O sea, no vamos a pensar que en cualquier lugar
del mundo no hay injusticia, en cualquier lugar puede haberla, pero la
posibilidad de señalarla ya es un consuelo.”