miércoles, 29 de junio de 2016

DAVID BOWIE - Drive in Saturday

El artista que más ha influído en todo lo que hago. NIN might be my favorite band, but my favorite artist will always be Major Tom.



martes, 28 de junio de 2016

ANÁLISIS TRONERO: Ep. 10, "Los Vientos del Invierno"


Para el análisis del capítulo pasado, pincha aquí.

I don’t even have a joke for the opening.

ANÁLISIS TRONERO, SEXTA TEMPORADA,
Ep. 10: Los Vientos del Invierno


MÁS ALLÁ DEL MURO


Creo que es muy elocuente que en este capítulo tuvimos la confirmación de que Jon es, en efecto, hijo de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen y nuestra reacción es que si “Oh, okey”. El capítulo fue tan impresionante que esto es sólo una acotación.

He visto a gente confundida por ahí, así que voy a detallar el asunto: El príncipe Rhaegar estaba casado con Elia Martell, la hermana de Oberyn. Parece que conoció a Lyanna en un torneo y fue un flechazo tan intenso que se fugaron juntos (lo que Robert Baratheon, prometido de Lyanna, retrató como “un rapto” en el primer episodio). Ese acto impulsivo disparó la Rebelión de Robert, que depuso a la dinastía Targaryen.

Entonces, Jon Snow es realmente Jon Targaryen. ¿Qué quiere decir esto? Primero, que sigue siendo un bastardo, porque la esposa legítima que parió a los herederos era Elia; Segundo, el heredero real de Winterfell es Bran, porque es hijo reconocido del antiguo Señor de Winterfell. ¿Puede Bran inhibirse y ceder sus derechos hereditarios? Existe un precedente con el sabio Aemon Targaryen. El problema evidente: Si tu única prueba de esa parentela es la palabra de un joven, ¿cómo puedes convencer a los Siete Reinos? Si hubiese un incendio y Jon no se quema, esa sería una forma, pero no entiendo bien cómo funcionan esas reglas porque el hermano de Dany era Targaryen de pura cepa y mira lo que le pasó.

Lo que estoy diciendo no es que Jon tenga el acceso bloqueado hacia el poder, sino que es una escalera que hay que construir. Una de las cosas que me encanta de ese giro, por cierto, es cómo la misma gente dentro del universo no se comía el cuento de Ned. Robert le preguntó en su cara “¿Qué clase de mujer te haría olvidar tus votos matrimoniales?” y Stannis, uno de los observadores más sagaces de la serie, diría que “No tiene sentido que (Jon) sea un bastardo. Yo conocí bien a Eddard Stark, la infidelidad no estaba en su carácter”.

EN MEEREEN


¿SABES QUÉ ES COOOOOVAAAAA?

Lo que Daenerys hizo al dejar a Psycho-Boy en la ciudad ha sido una de sus mejores decisiones y no dudo que Tyrion participó en la idea, pero la reacción de Daario, “Nos amamos, ¿cómo me dejas atrás?” es paja de la peor especie.

Cuando juego Shogun 2 y tengo un general problemático, lo mando lejos porque lo separo del poder y de la posibilidad de que haga algo que me cueste caro, como darme un golpe de estado (Hugo Chávez, por ejemplo, dio su golpe del 92’ porque le vinieron con el dato de que el gobierno decidió mandarlo selva adentro, lejos de la tropa). Es la vieja táctica de castigar a un ministro cuando te conviene conservar las apariencias y estoy cien por ciento convencido de que las quejas de Daario provienen no de su “amor”, sino de que lo están separando del poder y de su influencia en la reina. Si tiene a Daenerys bailándole en la palma, puede ser como Rasputín, que siendo amante de la zarina tenía más poder que el zar, con voz y voto en decisiones militares. A lo mejor Tyrion vio los rasgos que he acusado en la personalidad del mercenario (y no hay que ser muy observador), pero así como te digo que dejarlo en Meereen es lo más conveniente, te digo que él va a aprovechar la oportunidad de ir a Westeros tan pronto pueda. ¿Te acuerdas de lo que dijo Sun Tzu sobre tus enemigos aceptando tus términos sin mayor resistencia? This motherfucker is conspiring, te apuesto la cartera, el teléfono, lo que tú quieras.

Viendo el intercambio, me recordó a un incidente de la historia latinoamericana, la separación de la Gran Colombia. Con el ejército español disminuido, Simón Bolívar estableció la epónima confederación de naciones y todo era una nota, muy simpática la unión, hasta que se regó la noticia de que la capital no estaba en Caracas, cuna la rebelión, sino en Bogotá.

“Ya va, espérate un momento” habrán dicho los generales venezolanos. “Tú me estás diciendo que nosotros pusimos los muertos, luchamos una carnicería de guerra de independencia, arruinamos al país, le pateamos las nalgas a Morillo, el paladín español, ¿y entonces vamos a recibir órdenes desde la Nueva Granada?”

Nunca vas a conseguir un general que acepte eso. Daario está acompañando a la Reina de los Dragones cuando sus hijos eran unas lagartijas, ¿y pretendes pagarle a él y a Los Segundos Hijos con el mandato de una provincia?

La rebelión está cantada.

EN OLDTOWN


Es complicado el tema de meter a una mujer en La Ciudadela, pero vamos a pausar esa reflexión para hablar de la biblioteca.

Viéndola, sólo pensé “Nunca tendré suficiente tiempo para leerlos a todos. Pero créeme que lo voy a intentar”. Me recordó también a la famosa Biblioteca de Alejandría. Esperemos que esta tenga un final más feliz, pero si no es así, que conste en acta, I’m calling it right now.

EN LOS GEMELOS


Hay una escena parecida a esta en los libros. ¿Recuerdas a Wyman Maderly, el gordo de la barba blanca que declaró alianza a los Stark? Habiendo perdido a sus hijos en la Boda Roja, es él quien le presenta un pastel a los Frey. Para demostrar que no está envenenado, le mete un bocado y se queda sonriendo cuando los invitados comen, entre preguntas de dónde están los primos.

—Siento en mi corazón que están muy cerca —dijo Wyman—. Todos llevamos a un Frey en las entrañas.

El debate entre Walder y Jaime es interesante porque Walder Frey no es un buen general, pero sí un buen político que ha preservado su nombre en tiempos turbulentos. Jaime, marcial hasta los tuétanos, no puede aceptarlo y podemos ver la crisis de fe. Hace dos semanas le dio su palabra de honor a Edmure Tully y ahora la burla. ¿Es así como habrían actuado Arthur Dayne, Barristan the Bold o el Blackfish? Está traicionando los principios de un tipo que mató al Rey Loco para salvar a la capital y ahora está aliado con alguien igual de decrépito.

Todos tuvimos un temblor de gusto cuando Arya cobró la factura de la Boda, pero, Arya, ¿no estás disfrutando mucho este tema del asesinato? Creo que fue Nietzsche el que dijo “Cuando te arrojes a la venganza, cava dos tumbas” (además del famoso “Cuando luches contra monstruos, cuídate de no volverte uno”). Sansa Stark conocía a una Arya traviesa, pero la que está por ver no es una simpática aventurera sino un niño soldado. En estos días estaba leyendo a Michael Herr otra vez (paz a sus restos) y cuenta que “Nada es más triste que la primera vez que te consigues con un soldado de diecinueve años con el alma muerta diciendo que ‘está muy viejo para esto’”.

El rostro de Arya sosteniendo a los últimos hálitos de Walder es una mezcla de gusto con insensibilidad. Es así como nacen los warlords africanos. Es bueno ser intenso con tu profesión, pero ya estás exagerando.

EN DORNE


Sabiendo lo que ocurrió en King’s Landing, me da un pesar horroroso que ese intercambio entre las Víboras y Olenna no se produjo con Doran Martell. En los momentos finales de Dance with Dragons, Doran pasó de ser uno de los personajes más necios y pasivos a uno de los más astutos e interesantes. Una lástima.

La buena noticia es que, dado que Lady Olenna sólo se relaciona con adultos y Obara Sand es tan torpe, esta es una excelente oportunidad para introducir a Arianne Martell y a Darkstar. Cruzo los dedos.

La Casa Tyrell se acabó. Bueno, no; en los libros, Margaery y Loras tienen a otros hermanos, Garlan y Willas. La serie, sin embargo, ha hecho mutis por el foro y hasta que alguno de los dos aparezca (dudoso), el futuro de la Casa está cegado. Incluso si aparecen, se acabaron las aspiraciones Reales.

Ya sin la intervención Targaryen, la alianza Tyrell-Martell es pavorosa. Dorne es famosa por ser inconquistable y el ejército de Highgarden (que cuenta entre sus filas a Randyll Tarly, uno de los mejores generales del continente) está enterito y con recursos para regalar. Ambas Casas, además, son vecinas y pueden formar una unidad territorial de todo el Sur. Repito, eso es sin meter a Daenerys.

Esto me hace pensar en otro jugador, nuestro amigo Euron. Tal y como las cosas están planteadas, lanzar un ataque a tierra firme es un suicidio. El detalle es que Euron (al menos en el material fuente) es como el Joker de The Dark Knight, un tipo con un arsenal de cartas bajo la manga, especialista en hacerte creer una cosa para asaltarte con otra, interesado (apasionado) por el caos. El día en que veas a Euron lanzando un ataque frontal a tierra firme como cualquier ironborn, ya sabes cómo reaccionar.

EN WINTERFELL


Aquí voy a tocar mi propia canción y me perdonan, pero toda esta sección es una confirmación punto por punto del análisis con el que cerré la semana pasada —hasta mi proyección más aventurada, la independencia del Norte, se cumplió.

Dejar que Melisandre se marche así es honorable, pero es un error. Claro que ella sirve a una causa, pero dicen que el fuego del infierno no arde más que la furia de una mujer rechazada. Todo este episodio fue prueba de lo que pasa cuando una mujer se quiere vengar, ¿seguro que quieres molestar a Melisandre?

Lo importante del debate en el salón no es tanto las demás casas declarando a favor del Lobo (no les quedaba de otra y Jon hace lo correcto al recibirlos con gracia), sino Littlefinger. Es Lord Paramount del Valle, el tipo que salvó la jornada en el momento crítico, pero cuando el powerplay empieza, se mantiene al margen. ¿Por qué? Su rostro nos dice todo, los años en la Corte no pasaron en vano y aquí está estudiando a los actores de la comedia, midiendo carácter y temperatura —así como forjas ventaja sobre tus rivales. ¿Qué saben los señores del Norte, en cambio, sobre Petyr Baelish? Not much. Un observador astuto, Tyrion o la Reina de Espinas, habría identificado a Petyr como el hombre más peligroso de la habitación, pero los Señores se entregan a sus despliegues de honor tardío.

Sansa sí se fija, though. Petyr plantea un matrimonio tácito y ella lo rechaza, pero él sabe que todo lo que le toca ahora es esperar. Las conspiraciones de este hombre no sólo lo llevaron de civil a mandatario, sino que dispararon una cruenta guerra que se llevó por delante a las grandes Casas del continente. ¿Puede Sansa anticiparse al mejor jugador del Juego de Tronos? Su vida y la del Rey en el Norte dependen de ello.

EN KING’S LANDING


El 22 de Julio de 1979, Saddam Hussein convino una asamblea con los líderes políticos iraquíes. Venía de un tortuoso ascenso al poder y los enemigos se escondían en cada esquina. La agenda de aquella reunión no estaba clara, pero la primera señal de alarma es que todo se estaba grabando. Empezó como una charla patriótica trillada para, a mitad de camino, dar un horroroso giro. El principal enemigo de Saddam entró en la sala y admitió ser el líder de una conspiración trabajando para intereses extranjeros. Se leyeron los nombres de sesenta y ocho personas, todos presentes y arrestados de inmediato. De ellos, veintidós fueron fusilados por los supuestos co-conspiradores. Saddam supervisó el proceso fumándose un cigarro en la más profunda calma. En una noche, de un sablazo, exterminó a la oposición.

¿Ustedes se acuerdan de cuando, a mitad de temporada, abogué por una matanza “secreta” en el Septo? Eso es justo lo que acaba de pasar, pero de una forma mucho más dramática (y menos política). El Gorrión Supremo, que se creyó su propia canción y se asumió invulnerable, no vio (yo creo que no quiso ver) que la persona a la que llevaba tanto tiempo pisoteando, le dio la vuelta al tablero con un magistral contraataque.

El juicio de Loras procedió de acuerdo a lo previsto. Que renunciara a sus derechos dinásticos para entregarse a la iglesia es inaceptable, porque merma una línea de sucesión Tyrell (por eso la incomodidad del viejo Mace). Pero luego viene el tatuaje en la frente, que es la forma del Gorrión Supremo de decirle a Margaery que aquí te dejo este recuerdito, por si se te olvida quién lleva las riendas. Es una de las curiosidades de la Fe Militante, tan sacrificada por los pobres y los marginados y tan salvaje al mismo tiempo.

La primera en darse cuenta es la joven rosa y ese momento de pánico e incertidumbre me recordó a La Noche de los Cuchillos Largos de Hussein, la purga de una mujer que se sentó en primera fila, sin nada que envidiarle a  Tony Corleone (qué maravilla de escena y soundtrack). Si hubiese pensado más en Tommen, su adorado hijo, la supuesta causa de la matanza, aún tendríamos rey. Pero lo que Cersei Lannister más ama es a Cersei Lannister y que se enfocara en la venganza, en su ego, se le retornó en amargura.

A Saddam (y a Hitler décadas antes) le salió bien porque contaba con un ejército que aplicara la ley por las buenas o por las malas. Cuando yo abogué por la matanza en el Septo, es porque a las ideas hay que abordarlas con oportunidad. En aquel entonces –y en especial si rescatabas a Loras y a Margaery-, podías recuperar magistralmente la alianza con Highgarden. Una matanza ahora no satisface sino el ego y el momento más grande de sinceridad que Cersei ha tenido en la serie es ese en que reconoce que hace las cosas porque se sienten bien.

En la política no te sientas con tus rivales a negociar porque se sienta bien, sino porque es necesario. La falta de tino por parte de la nueva Reina es fatal. Así como dije que Ramsay estaba perdido, la suerte está echada: Nada puede salvar a Cersei.

Si yo fuera Cersei Lannister, que no lo soy, pero si lo fuera, haría hasta lo imposible por casarme con Littlefinger o, más desesperado aún, con Euron (una solución que veto, porque equivale a encamarte con una víbora furiosa). Es obvio que Olenna Tyrell se va a unir a Dorne, la gente que mató a Myrcella. En el Norte tienes a los lobos en abierta rebelión. Los ironborn coronaron a un nuevo Rey de Hierro y Sal y, por el este, viene una amenaza como la que Westeros no ha visto jamás, en la forma de Daenerys Stormborn.

¿Con quién cuenta ella? Con mediocres e irresponsables.

El quinto libro (el último que se ha publicado hasta ahora) cierra con una escena similar a esto y si no quieres spoileártelo (vale la pena que la leas en contexto), ignora este párrafo. Antes del juicio a Cersei, es Kevan el que lleva el control del reino y hace buena labor. Justo cuando recibe el anuncio de que el invierno llegó, un niño se acerca a decirle que hay un mensaje importante en su despacho. Kevan entra al cuarto y consigue al viejo Pycelle muerto a cuchilladas y a Varys, que le dispara con una ballesta. “Entiéndame, mi señor, esto no es personal” dice Varys. “Usted simplemente hace una buena labor reparando el daño que ha causado su sobrina. Eso no lo podemos permitir”.

Ahora lo sensato para Jaime es reunirse con su hermana en privado y que Bronn, tan pronto empiece el mitin, se lleve a los soldados Lannister de vuelta a Casterly Rock sin jaleo. El nuevo Lord Lannister es Jaime y Cersei no es más que una usurpadora. Robert Baratheon podía alegar una distante rama de sangre Targaryen, pero esta loca no cuenta ni con eso y es tan sencillo como que quien se alíe con ella, se va a hundir. ¿Que no vas a dejar que me lleve a los soldados? Bueno, haz lo que tú quieras. Doña: Ejerza su autoridad Real. Mándanos al gorila al castillo o trata de defender la capital Y asediar Lannisport a punta de Guardia Real. Vas a descubrir una de las máximas de mi querido Tywin: La corona no es lo que te otorga el poder.

Lo curioso de todo esto es que, ¿Quién dice que incendiar al mundo no es lo que ella quiere, ahora que la profecía del Valonqar se cumple y no tiene qué perder? La verdadera crueldad: Esperar otro año para ver qué pasa, jaja.


martes, 21 de junio de 2016

ANÁLISIS TRONERO: Ep. 9, "La Batalla de los Bastardos"

Para el análisis del capítulo pasado, pincha aquí.

De acuerdo al Consejo Nacional Electoral venezolano, ganó Ramsay Bolton cómodo y con apoyo de Oberyn Martell.

ANÁLISIS TRONERO, SEXTA TEMPORADA,
Ep. 9: La Batalla de los Bastardos


EN MEEREEN


Me sorprende que los esclavistas hayan sido tan idiotas como para creer que tenían leverage contra Daenerys. Hermanito: Un solo dragón basta para anunciar la retirada, no digamos tres. ¿Tú tienes baterías antiaéreas? No. Entonces no hay nada qué hacer, anuncia la rendición. Es como el adagio militar, “Quien controla el cielo, controla la tierra”.

Hemos establecido que Daenerys es una buena comandante, pero no tan buena gobernante y gracias a los santos que cuenta con Tyrion, porque este es el pan y la sal del Lannister. Cuando ella propone una matanza, Tyrion nos recuerda las palabras que una vez le dijo su padre: “Cuando tus enemigos levanten las armas sírveles sangre y acero, pero cuando caigan de rodillas ayúdalos a levantarse o ningún otro hombre se arrodillará de nuevo ante ti”. Así, es una excelente jugada lo de dejar a un esclavista vivo y mandarlo a casa con el cuento de que “ustedes están vivos por la gracia de la Reina”. Todo el acercamiento de Tyrion a la situación en Meereen ha sido impecable, debe ser horrible jugar Total War contra él.

Theon Greyjoy ha tenido un magnífico arco, un personaje para alguien que sepa actuar porque representar tantas etapas no es para amateurs. Al principio me parecía un inepto presumido, but the fucker has grown on me y amo que haya reconocido, sin complejos, “No maté a los niños Stark pero igual hice cosas abominables por las que merezco castigo. El gobernante de las Islas no seré yo porque no estoy capacitado para administrar”. Y ahí es donde entra my girl, Asha, que con mucha sabiduría se acercó como mandataria, forjando un lazo con la Reina de los Dragones (esto que hizo acá es lo que hacen los políticos cuando van a un mitin de obreros y se ponen un casco plástico). Me llamó la atención que cuando Daenerys sugirió que se acaben los saqueos, Yara pausó, porque su contraparte literaria, Asha, habría dado un salto de “ES LO QUE LLEVO AÑOS DICIENDO”. Asha, Tyrion y Daenerys son reformistas y la tripartita me encanta.

Sí te puedo decir que esto no se va a parecer en nada a los libros porque allá no es Asha quien va a Meereen sino Victarion (imagínate a Stannis con olor a sal). Victarion nunca en la vida a ver a una mujer a los ojos en una plataforma de igualdad.

Hay quienes opinan que es optimista que los Greyjoy abandonen la vieja senda porque la hija de Balon se los diga, pero cuando los Targaryen conquistaron Westeros, uno de los pueblos “pacificados” fueron los hombres de hierro. Están de vuelta a las andadas porque Balon se alzó, pero antes de este período tenían generaciones de paz. Claro que pueden aceptarlo.

EN WINTERFELL


Al principio me pareció que el mero hecho de que Ramsay negociara, reflejaba duda sobre sus posibilidades de triunfar. Luego me di cuenta de que no, lo que está haciendo ahí es lo que ha hecho toda la vida, que es plantear una tregua para masacrar al rival. No perdía nada con intentar su clásica estrategia —aunque por esto es que nunca debes acercarte a las batallas del mismo modo, porque el rival se anticipa a tus acciones.

Nota todas las veces en que Ramsay se refiere a su oponente como “bastardo”, una cosa que dice mucho más de Bolton que de Snow. Jon debate bien y cuando plantea un duelo, es una tremenda jugada política. A lo largo de esta temporada he predicho varias cosas (la muerte de Roose, de Osha, los arcos argumentales de Littlefinger, Daenerys, Tyrion y el Gorrión), pero perdí en dos grandes apuestas. La primera, el arco de Cersei. La segunda, la Gran Conspiración del Norte. Acá, los Karstark y los Umbers estaban tan casados con los Bolton, que permitieron la muerte de Rickon. El argumento de Snow (“¿Cómo esperas que tus hombres mueran por ti si tú no eres capaz de morir por ellos?”) era la oportunidad ideal para que germinara la semilla de la discordia. No fue así.

Me equivoqué en otra cosa, y es el rescate de Rickon. Sorprende el estoicismo con que Sansa reconoce que Ramsay no tiene ninguna razón para dejar al chico vivir. Estamos hablando de que cuando Robb Stark capturó a Jaime Lannister, Tywin, el hombre de acero, llamó a un consejo de guerra para ver qué coño hacían porque “THEY HAVE MY SON!”. Que Sansa sea tan clara y frontal es testamento de la barbaridad con que ha crecido, una verdadera jugadora sobre el tablero, lejos de la niña ingenua que fue. Pero eso es lo que dicen, ¿no? “En la guerra, lo primero en morir es la inocencia”.

Al día siguiente se plantan los dos ejércitos y, para un tipo sin entrenamiento formal, la estrategia de Ramsay fue bastante buena. No tenía necesidad real de plantar batalla más allá de los muros del castillo pero al hacerlo, lo correcto para los Stark es lo planteado: “Deja que ellos vengan y los fulminamos a flechazos”. Ramsay apeló al espíritu de Jon, induciéndolo al error y llevándolo de defensor a atacante, una jugada digna de los mayores elogios. No importa en dónde ni cuándo estés, la muerte de un general en el campo de batalla es catastrófica. Los hombres se desorganizan a tal nivel y pierden tanta moral que si Jon hubiese perecido aquí, las fuerzas Stark habrían caído incluso tras la llegada de refuerzos. Por lo general, los grandes estrategas de la historia, desde Escipión el Africano y Stonewall Jackson hasta Erwin Rommel y Võ Nguyên Giáp, hacen lo que hizo Ramsay: Estudian el campo de batalla y coordinan a los hombres como si jugaran ajedrez, sin involucrarse personalmente (José Antonio Páez es una notable excepción, pero Páez era un fenómeno de por sí).

Jon mordió la carnada de un modo tan garrafal que creo que todos lo dimos por muerto. El debate de “Rickon debió correr en zig-zag” me recuerda a una parte de Generation Kill, por Evan Wright, en que unos soldados y un periodista deben ir del punto A al punto B, bajo mira de un tirador. Pasan todos los soldados y al único al que se le ocurre correr así es al civil. Luego los soldados comentarían que el único motivo de por qué el francotirador dejó de disparar es porque es muy difícil hacerlo mientras te meas de la risa.

Cualquier francotirador experimentado (como Ramsay) puede darle a un blanco móvil, así que olvídate de correr “esquivando” porque nunca vas a ser más ágil que un conejo o un ciervo en una cacería. El objeto es abandonar el rango del atacante lo más rápido posible y si Bolton falló, no fue sino para atraer a Jon a la kill-zone. Supón que el niño tuviese la claridad mental y la condición física para evadir flechas, ¿qué crees que Ramsay habría hecho? “Oh, you fancy yourself an athlete? ARCHERS!”
Jamás iba a escapar de ese destino y es quizá el punto del personaje: En la guerra, quienes peor la pasan son los civiles.


Hermosa escena en que Snow se quita el cinturón y desenvaina ante la carga de caballería. Una maravilla estética.

Lo que ocurrió a continuación es quizá la mejor representación alguna vez grabada de una refriega medieval. Una batalla es caos organizado; Si eres el general, tienes una perspectiva clara de lo que está pasando, pero lo que vivió el soldado de a pie es inimaginable. Estás entrándote a puñaladas con un hombre que nunca has visto y sabes que vas ganando porque ves a más compañeros que a enemigos. A tu alrededor gritos, cornetas, tambores y hombres hablando en lenguas. Si ves a tus colegas soltando las armas y echando a correr, el pánico se riega rápido, pero no sabrías a dónde ir. En medio de eso, debes evitar caballería, infantería y misiles. La toma continua de Jon en medio del campo es diamante (me recordó a otro retrato celebre de combate, porque hay cosas que no cambian).

He leído bastante sobre la guerra (lo suficiente como para saber que no querría asistir a una), supongo que porque la testosterona lo vuelve apasionante, y podemos concluir que, en la guerra, mueres por una de tres razones: 1) Inexperiencia: No sabes reconocer cuándo te están disparando, no sabes que un campo de césped virgen está minado o confundiste un uniforme enemigo con uno aliado; 2) Suerte: Puedes ser el mejor soldado del planeta, el más rápido, el más certero, el más experimentado y eso no te va a salvar si estás en el lugar equivocado durante un ataque de mortero. A lo mejor te quitaste el casco cuando no debías o estabas justo en el parche donde cayeron las flechas; 3) Probabilidad: Incluso si aprendes y tienes suerte, llega un punto en el que si sigues provocando al diablo, te toca. Es como Robert Capa, el famoso fotógrafo de combate. Ni siquiera estaba en el frente, pero fue a tantas peleas que terminó pisando una mina. Tras cierto punto, estás abusando de la estadística.

Y esa es una de las vainas brillantes de la escena, podemos percibir que uno de los motivos fundamentales que mantienen a Jon vivo es la suerte.

Luego los Umber marchan nada más y nada menos que en una falange romana. Esa táctica es súper difícil de ejecutar bien y una de las razones de por qué se abandonó es que, ¿sabes cómo cualquiera puede usar una ballesta o un fusil? (“Anyone can play guitar” diría Radiohead). Las falanges requieren a un soldado profesional con temple de acero. Se fundamentan en que el muro de escudos no se puede romper y si un hombre cae, el que está atrás debe tener la claridad mental para asumir de inmediato el vacío; un hueco en la fila echa a perder todo el juego porque abre espacio a la gran debilidad de esa formación: Los flancos.

Claro, si te sale bien (como la jugó Aníbal Barca en la batalla de Cannas, una de las inspiraciones para el episodio), puedes exterminar al ejército rival en su totalidad y eso es lo que estaba pasando cuando Jon quedó tapiado bajo sus propios soldados. La escena me recordó, de nuevo, al genio de otra joya, el final de Se7en —fíjate que en la famosa escena, la cámara se vuelve frenética y violenta cuando enfoca a Brad Pitt pero estática y pasiva cuando enfoca al asesino. Eso es saber dirigir un audiovisual y creo que todos estábamos viendo estos momentos ahogándonos como el bastardo de Winterfell. La estrategia de Ramsay fue tan efectiva que el plan general de Jon (envolver al enemigo en pinzas) terminó aplicándolo el rival.

Y entonces llegaron los caballeros del Valle.


Hay quienes opinan que es injusto que Ramsay haya fracasado tras haber jugado tan bien, pero yo digo que esto es algo que él debió prever (y tengo varias semanas diciéndolo). Un buen general debe considerar no sólo la batalla sino el contexto. Una de las grandes fallas de William Westmoreland era ignorar el sentimiento del pueblo vietnamita, que Michael Herr describe en Dispatches como “Tan denso y vitriólico que nunca sabías cuál civil era sincero y cuál le estaba informando sobre tu batallón a Charlie”. Cuando el Vietcong lanza la famosa Ofensiva del Tet, el shock no fue porque los comunistas mataran a muchos gringos (de hecho el Vietcong tuvo tantas bajas que más nunca se pudo reorganizar efectivamente), sino porque ¿cómo es eso de que Westmoreland tenía la guerra ganada y de repente el enemigo se lanza un ataque sorpresa tan organizado? Quiere decir que el general a cargo de la campaña no tiene idea de dónde está parado, no conoce a plenitud el contexto en donde está peleando.

Ramsay tenía tanto tiempo antagonizando no sólo a sus enemigos sino a sus aliados que pronto arruinó los logros de su padre. Y te invito que veas la escena de nuevo y pilles el rostro de absoluta satisfacción con que Petyr Baelish se presenta (Tengo como un mes cantándolo, Littlefinger viene y viene arrecho). Contrasta con la cara del defensor, que entiende (aunque no creo que acepta) lo que está pasando. La caballería golpea a las falanges por la retaguardia, fatal para cualquier infantería. Este es el punto específico en que la batalla se decidió. La caballería Bolton ha caído, los arqueros no tienen más munición y la infantería ha sido pisoteada. Jaque mate.

Estaba viendo una entrevista con Iwan Rheon, intérprete de Ramsay, donde dice una vaina genial, “Al hacer el episodio, nuestra perspectiva era la de Hitler en los últimos días”, una comparación brillante. Lord Bolton entra al castillo de Winterfell y le dice a la guarnición que se preparen para el asedio porque el enemigo no tiene suficientes hombres, a lo que el teniente se queda que si “¿Marico, de qué estás hablando?” No sé si lo dejé claro la semana pasada, pero si estás en un castillo y te están asediando, it is really on your best interest to break out of that situation quickly. El que te está sitiando puede recibir comida y acampar a sus anchas, mientras que tus reservas son finitas. Además, ¿tú de verdad crees que el Valle de Arryn se va a movilizar contra el Norte y no van a traer provisiones suficientes? 

Que se haya puesto a decir esas pelotudeces te dice una de las cosas más sabrosas del capítulo: Desde que llegaron las fuerzas de Arryn, Ramsay experimenta un quiebre con la realidad. Ha ganado tantas veces que su cordura rechaza la posibilidad de una derrota, por evidente que sea (cualquier parecido con la realidad, no es coincidencia). Por eso nos dice Iwan que Ramsay plantea el duelo otra vez, no como burla sino seriamente. Y cuando Jon le llega y le parte la cara, él aún está sonriendo porque jamás piensa que lo van a matar. “Ellos son los buenos y la misma astucia desalmada que me ha llevado hasta acá me va a salvar”. Es un tipo que incluso con los Rusos en Berlín quemando el parlamento, está convencido de que no ha perdido aún y alguna especie de milagro lo rescatará, como siempre ha sido.

No es sino cuando está a solas con Sansa y las perras que entiende, en breves momentos de terror, que la línea sin retorno se cruzó hace rato.

Mister Rheon:

You did a fine job, sir.

Un rumor popular es que todo ha sido en vano porque Sansa debe estar embarazada del heredero Bolton. I call bullshit on that, no porque Sansa sea estéril (probablemente sí está encinta), sino porque padre es el que cría. Estamos a quinientos años de la prueba de ADN, tú puedes casar a Sansa con quien sea (recuerda que en la época los nobles no se casan por amor sino por conveniencia) y después ¿cómo demuestras que el hijo es de Ramsay?


¿QUIÉNES GANARON LA BATALLA (aparte de Jon y Sansa)?:

Thormund Giantsbane y los salvajes. Porque entraron en este conflicto como un ejército irregular y terminaron ayudando a una Dinastía a recuperar su estatus. Esos salvajes fácilmente pueden fundar su propia Casa, porque se ganaron ese derecho a pulso.

Lady Mormont y la Casa Mormont. Porque se anotó a ganador desde el principio. Las recompensas no pueden ser las mismas que el que se hinca cuando ya todo está resuelto.

Petyr Baelish. Porque facilito puedes alegar que “la razón de por qué tu Casa todavía existe es porque yo intervine”. Tras semejante ayuda, él puede poner prácticamente el precio que le dé la gana, ¿y cómo te le niegas y conservas tu honor?

¿QUIÉNES PERDIERON LA BATALLA (aparte de Ramsay, los Umber y los Karstark)?:

Melisandre. Porque a pesar de que ha recuperado la fe en Azor Ahai, duda de sí misma. A la hora de la verdad, fue incapaz de cooperar de forma significativa —y justo ahora Davos actuará contra ella.

Los Lannister y los Frey. Porque la Casa Bolton era su representante en el Norte y ese puente se quemó de forma irrecuperable. Es impensable que alguna de las dos familias intervenga la región otra vez con las crisis políticas de la capital. España perdió control de sus colonias por una situación así. La dinastía Lannister no puede sino hacer las paces con los señores del Norte.

Dramatización

Los demás Señores del Norte. Porque ahora deben hincarse y someterse al hombre con mayores fuerzas, que bien puede exigir tributo y podría hasta declararse independiente si la corona no lo apoya.

Y que a nadie se le olvide lo que pasa cuando te alzas contra los lobos.