jueves, 31 de octubre de 2013

Porque Igual No Queríamos Dormir: 11 Libros Hardcore de Terror

Hace tiempo, alguien con quien conversaba, un auto-denominado "amante de los libros", me dijo que "Yo nunca he leído algo que me asuste. Estoy inmune al terror". Yo lo miré, sonrisa cordial, asentí y dije "Probablemente no lees demasiado". Pasaron cinco segundos de silencio, me reí y le dije "Es jodiendo, en realidad es difícil asustar con la palabra escrita" y ya, no pasó nada.

Pero en serio, probablemente no lees demasiado.

Por si no tienes contexto, soy uno de esos amantes del género del terror que debe consumir todo lo que salga, desde la última película pendeja que Hollywood dice que te va a asustar, hasta esas películas de caníbales que produjeron los italianos a finales de los setenta y que lo único rescatable es nada, porque es cine basura en toda la definición de la expresión. Me encanta. Desde pequeño ha sido así y a veces ha jugado en mi contra (trata de dormir a los once años después de ver La Noche de los Muertos Vivientes solo, a las doce de la noche). Es natural que, estando tan enviciado con los libros como lo estoy, mezcle ambos intereses. Esta lista está compuesta de los libros más aterrorizantes que he leído. Me explico mejor: aunque hay libros de terror geniales que no asustan mucho (Cuernos, de Joe Hill y Entrevista con el Vampiro, de Anne Rice, son dos insignes ejemplos), estos son los libros que me han hecho levantar la cara de la hoja, respirar profundo y decir "...Ya va, pana..."

It's Halloween, motherfucker, anda y compra uno!:



Cementerio de Animales,
por
Stephen King




Por supuesto que King iba a estar presente. Este es un libro en el que las cosas sólo empeoran, coqueteando con la oscuridad hasta que la oscuridad adquiere vida propia y se filtra dentro de la vida cotidiana. La familia Creed ha abandonado Chicago para la vida tranquila de Maine. Entre el nuevo hogar y el de los vecinos, los rurales Crandall, hay una carretera, culpable de la muerte de muchas mascotas locales. Es tan despiadada que la comunidad creó, hace muchos años, un cementerio de mascotas. Cuando Jud Crandall le cuenta la historia a los Creed, no pasa de ser una excentricidad local. Pero hay algo más allá del cementerio de animales. Y a veces, se está mejor muerto.

Steve siempre le ha mostrado sus libros a su esposa cuando están terminados, antes de enviarlos a su editor. Tabitha siempre le dice "Me gustó esto, pero aquello no" o "¿Por qué pasó tal cosa? No me cuadra". Pet Sematary (el título original del libro) fue el único con el que Tabitha dijo "Fuiste muy lejos con este". King tuvo mucho tiempo considerando enviar al libro a publicación, pero menos mal que lo hizo. This is seriously spooky shit, con un par de escenas que cortan la respiración. La adaptación cinematográfica de Mary Lambert estuvo muy bien lograda, también te la recomiendo si, tú sabes, quieres tener imágenes horribles grabadas en el subconsciente.


Zombi,
por
Joyce Carol Oates
 



Joyce Carol Oates es una mujer excepcional. No sólo es una ametralladora literaria (quizá la autora más prolífica que conozco), sino que no es raro que sus libros sean muy diferentes entre sí, tanto en estilo como en temática. Zombi es un acertadísimo esfuerzo en el terror (y no, no trata de zombies). Inspirado en la vida de Jeffrey Dahmer, el libro nos presenta a Quentin P, un hombre desperdiciado. En nuestros primeros momentos con él, nos enteramos de que Quentin debe ver a un parole officer, porque, verás, Quentin es un agresor sexual. Jura que va a cambiar y que será un miembro productivo de la sociedad.

Miente. Se pasa un día fantaseando con el secuestro, violación y asesinato de muchachos, a los que someterá a procedimientos quirúrgicos para convertirlos en "zombis sexuales", alguien que le pertenezca, que haga todo lo que él diga, que nunca lo deje. Otro día, se lo pasa rondando las calles, procurando que la fantasía se vuelva realidad.

Quentin es un sujeto aborrecible y leer sus pensamientos hace que, muy a menudo, te detengas y le preguntes a la página "Marico, ¿cómo puedes estar tan enfermo?" Una de las cosas geniales es que está presentado como si fuera un diario, como un texto que él escribió y lo escondió debajo de la cama. Es incapaz de ver a los demás como seres humanos. El único real es él y sus víctimas no son sino cosas creadas para su satisfacción. Es un tipo tan obsesivo que dibuja las cosas que te describe. A nightmare of a guy y un libro realmente escalofriante.


Hellboy: El Hombre Torcido,
por
Mike Mignola 



Y así fue como me hice fan de Hellboy.

Causar terror a través de un cómic es pelúo, vamos a estar claros. Créeme que he buscado y es por eso que, cuando uno lo logra, es una joya que demuestra la versatilidad del medio. Tom Ferrell cometió un grave error cuando era muchacho: enamorarse de la bruja Effie Kolb. Los jóvenes hacen cosas estúpidas, pero cuando se está enamorado, ni siquiera piensas. Así que Tom se metió en la brujería. Cuando Tom vio que la magia de Effie no era particularmente hippie, Tom quiso abandonar. Así que Effie hizo lo único que puedes hacer en una situación así: convirtió al moribundo padre de Tom en un caballo. El caballo ha muerto, Tom está maldito y lo único que ahora quiere es darle santa sepultura a su padre. Pero la única iglesia que puede hacerlo es el hogar de El Hombre Torcido, la personificación de la oscuridad.

Cuando uno ve a Hellboy, te haces la idea de que este va a ser un cómic con un superhéroe y tipo tranquilo, pues. Hellboy aquí está realmente along for the ride y la escena en la que está encerrado dentro de la iglesia con la congregación de brujas afuera es simplemente seminal. Como dice Tom, "Estaremos a salvo mientras sea de día, pero cuando caiga la noche, estaremos en la hora del diablo"... e inmediatamente anochece.

Very creepy, de esas cosas que se quedan contigo después de que has leído la última palabra.


Rawhead Rex,
 por
Clive Barker



Now we're in for some real fucked up shit.

Un elemento importante del terror es romper tabúes, enfrentarte con lo que te incomoda. Si vas al cine a ver una película titulada "Masacre en Texas", no puedes salir después diciendo "Nooo, marico, es mala. Es que... no sé, es muy fuerte". Lee el título, brother, this is what you get when you mess with us.

Aunque Barker tiene años que no se dedica al terror, cuando lo hacía, a finales de los ochenta y principios de los noventa, era, claro y raspao, el mejor autor de terror y fantasía del mundo. Muy conocido por Hellraiser (ya hablaremos de eso), su salto a la palestra fue una colección de historias llamada "Los Libros de Sangre". Es en el tercer volúmen que leí la que quizá es la pieza de ficción más transgresora que he descubierto. El pueblo de Zeal es el lugar más ladilla de Inglaterra, donde la lluvia cae y no pasa nada, nunca. Uno de esos días nulos, un granjero descubre por error a una piedra en la tierra. Empeñado en ver qué es (¡Es que mírala, es demasiado rara!), termina liberando a Rawhead Rex, un antiguo ente gigantesco, desnudo y con hileras de filosos dientes. El problema de ese monstruo no es tanto que es capaz de todo, sino que es inteligente, es esa maldad absoluta y astuta, que sabe qué es lo que está haciendo y no le tiene timidez a ninguna perversión. Sólo digamos que (SPOILER), empezando el cuento, la criatura se cruza con una niña. Leyéndolo, pensé "Noooo creo que Clive sea tan satánico como para matar a la carajita". Bueno, después de que vi lo que Rawhead hizo, entendí que all bets were off y Clive iba muy, pero muy en serio.

Ok, ahora quiero leerlo otra vez.


The Bundy Murders,
por
Kevin M. Sullivan



A principios de los años 70, mujeres empezaron a desaparecer en Utah, Colorado y Washington. Cuando aparecían, si es que aparecían, los cadáveres reflejaban las acciones de un auténtico monstruo. Ese monstruo operó durante años antes de ser capturado. Peor aún, era un hombre en apariencia normal.

Hay muchos libros sobre Ted Bundy, uno de los más infames asesinos en serie de la historia (y psicópata americano por excelencia), siendo el más representativo The Stranger Beside Me, por Anne Rule -autora de novelas de crímenes que, resulta, conoció al tipo y compartió en varias oportunidades con él, sin saber el mundo secreto de violencia y muerte que bullía dentro del joven y prometedor hombre. Si no sabes nada del caso Bundy, no hay mejor libro que el de la señora Rule: una crónica de la vida y crímenes que sacudió a su nación.

Pero si ya estás familiarizado con el caso y crees saberlo todo, entonces este es el libro que debes leer. Sullivan se lanzó una investigación espectacular (con fotografías incluídas) sobre quién fue Bundy, no sólo desde su punto de vista, sino desde aquellos de quienes lo conocieron, estudiaron o trabajaron con él y, muy importante, de quienes conocieron a sus víctimas. Te da la poderosa impresión leyendo este libro de que sus víctimas no son nombres en una lista, sino personas reales, con vidas y aspiraciones. En ese sentido, el libro es muy sensible y respetuoso hacia las desafortunadas que se cruzaron con él. Es un libro triste, sí, pero aterrador cuando piensas en cómo este monstruo de la vida real estuvo ahí, frente a todos, dando señales claras de su sadismo, y la gente simplemente no lo pudo creer.

Durante los horrendos homicidios en la facultad Chi Omega tuve que parar de leer varias veces. Y eso que ya yo sabía exactamente qué ocurrió -pero en el contexto y evolución del hombre, fue una de las cosas más espantosas que he podido leer.


El Exorcista,
por
William Peter Blatty 



Todos hemos visto la película y todos estamos familiarizados con sus imágenes: la niña que vomita verde, le gira la cabeza, flota, habla en voces, saca la lengua como Miley Cyrus on crack. A título personal, he visto la película tantas veces, que me sé diálogos de memoria. El punto es: estoy bien familiarizado con ese fragmento de la cultura pop. Leer el libro era casi que por cumplir.

Resulta que si la película es aterradora es porque el material original, la novela, es acojonante. No hay desviaciones de la película (o, bueno, la película no se desvía del libro), así que no vas a hacer grandes descubrimientos sobre la trama o los personajes si lees la novela -un testamento a la brillante adaptación cinematográfica de Billy Friedkin.

El poder de este libro es la prosa. Dios, qué prosa tan cuidada y hermosa. Vamos a dejar claro algo from the get go: el epónimo "Exorcista" NO ES EL DEMONIO, sino quien hace el exorcismo, que tampoco es el padre Merrin, el más viejo de los dos. No, el exorcista es Damien Karras, un hombre que cruza una profunda crisis de fe. Su madre está enferma y en la miseria, él apenas gana para mantenerse y siente que una vida de aspiraciones y deseos ha quedado atrás porque se dedicó al sacerdocio. No puede evitar pensar que, si siguiese otra profesión, como quiso en algún punto, su madre tendría una mejor vida. Ahora viaja a Georgetown para hacerse cargo de ella en una de mis frases favoritas, "Llegó. Cargaba su maleta llena de miserias".
Y este es el hombre del que dependerá el alma de la inocente Regan MacNeil.

Que la prosa esté tan bien cuidada sólo quiere decir que, cuando empieza el terror, las imágenes son muy vívidas. ¿Recuerdas la escena en la que Regan baja por las escaleras invertida como una araña? No voy a entrar en detalles, pero en el libro es muchísimo peor.


Crossed,
por
Garth Ennis y arte de Jacen Burrows



Amo todo lo que Garth Ennis escriba. Sus historias no sólo revelan detalles sobre la experiencia humana (como toda buena pieza de ficción, claro), sino que están cargadas de humor negro, de críticas a la cultura y, a veces, terrores indescriptibles. Así, Crossed, un libro que me incomodó tanto que no supe por mucho tiempo si me había gustado o no (la respuesta es, sí, me gustó, y lo leí hasta el final).

Como en un arquetípico apocalipsis zombi, algo ha ocurrido que nadie puede explicar: en los rostros de millones de personas, se ha quemado una cruz, que bien podría ser la marca de la bestia, porque los "crossed" viven para cumplir sus más oscuros deseos. Juntándose en comunidades de iguales, cazan a los humanos normales para perpetrar en ellos las atrocidades que nuestras almas nos impiden cometer. Con la civilización en ruinas, un conjunto de sobrevivientes trata de escapar de la pesadilla.

Nada nuevo bajo el sol, ¿verdad? En cierta parte, así es. Lo que le da su filo a esta historia es lo que los infectados son capaces de hacer. Cuando una horda de zombis te captura, tú sabes que te despedazarán y te comerán. Créeme que eso es preferible a lo que te hacen estos putos psicópatas. Por supuesto, el libro no sería tan efectivo si los personajes no estuvieran bien escritos y creados, haciendo que te preocupes por ellos y tengas opiniones sobre sus opiniones.

Pero ten cuidado: este libro no es para todo el mundo. Hay varias imágenes que nunca se te van a olvidar, pero una en particular es abominable (quizá por qué el libro y Garth son tan criticados). Esto es terror puro y duro, si no te gustó Cannibal Holocaust, deja esto así y lee otra cosa. En serio.


Green River Killer: a true detective story,
por
Jeff Jensen y arte de Jonathan Case 



Cuando empecé a investigar de asesinos en serie, el Green River Killer era una leyenda. No sólo estaba en libertad, sino que ya no se pensaba que sería capturado. Se habría muerto o estaría preso por cualquier otra ofensa. Un caso sin resolver, como el del Zodiac.
Un par de años más tarde, lo veo en internet: "CAPTURADO EL GREEN RIVER KILLER: las técnicas de ADN llevaron a la policía directo al asesino".

"Holy shit!" pensé, con un enorme orgullo por los héroes que habían cerrado un caso que, en apariencia, estaba muerto. ¿Quién era el tipo que evadió a la policía por décadas? Su nombre era Gary Leon Ridgway y era, sorpresa, un "tipo normal". Casado, de mediana edad, clase media, blanco. Iba a la iglesia con regularidad y a veces lloraba durante los servicios. Sus allegados decían que, ok, a lo mejor era un tipo medio raro a veces, pero ¿asesino de 49 mujeres? ¡Nunca!

"Green River Killer" es el cómic (oh, ejem, "Novela Gráfica") que redactó Jeff Jensen en homenaje a su padre, el detective Tom Jensen, que dirigió y cazó a Ridgway como un sabueso, hasta que lo capturó y consiguió su confesión. Este libro te asustará, sí, porque realmente es aterrador saber que el demonio tiene un rostro humano (y no se siente en lo absoluto culpable), pero lo que más te causará será tristeza. Un hombre mató porque quiso y sus víctimas no fueron sólo aquellas almas perdidas que se cruzaron con él, sino sus familias. Los detectives. Las familias de los detectives.

Léelo. Si te gustó "El Silencio de los Inocentes", no te arrepentirás de seguir esta historia, sacada de la vida real (huelga decir, el detective Jensen es un varón).


The Hellbound Heart,
por
Clive Barker 



Este libro no salió en español sino mucho después de que su película, Hellraiser, se hizo famosa.

Publicada como "El Corazón Cautivo" y "Hellraiser", esta historia seminal de Clive Barker cuenta dos historias: Frank, el bon vivant nihilista que está siempre detrás de la gran experiencia, sea sexual, narcótica o dolorosa. Y ninguna experiencia se asemeja a la que ofrece "La Configuración del Lamento", una caja como un rompecabezas chino que, se supone, abre las puertas a otros mundos.

La otra historia es la de una chica, Kirsty, amiga del hermano de Frank, Rory. Sin que ella lo sepa, Frank habita en esa casa que ella va a visitar, no como el hombre que fue, sino como un espíritu despedazado. La caja, en efecto, dio paso a unas entidades monásticas, ángeles para unos, demonios para otros. Huyendo de ellos, que destruyeron su cuerpo y siguieron torturando su alma, Frank espera reconstruirse. Y nada, ni la muerte de muchos, ni siquiera la buena Kirsty, lo interrumpirá.

Lo que destaca y salta a la vista tan pronto empiezas la lectura es, de nuevo, la prosa. Decir que Clive escribe muy bien es quedarse corto: sus imágenes sí te dicen qué está pasando, pero también llevan una estética particular, hace que no sólo presencies lo que pasa, sino que lo sientas. Nada de exposiciones sangrientas o innecesarias, el horror aparece tal y como lo expresan los monjes infernales al aparecer: "Nos llamaste. Vinimos".

¿Sabes cómo dicen que los libros son mejores que las películas? Este es un excelente ejemplo.


American Psycho,
por
Bret Easton Ellis



Patrick Bateman es el sueño americano hecho realidad. Trabaja en wall street, tiene plata pa' tirar pa' arriba y vive al último grito de la moda. Sus días transcurren en reuniones de negocios, cenas entre adinerados, discusiones de arte y sexo insignificante.

Claro, Patrick también es un depravado asesino en serie y no le importa quién lo sepa. En conversaciones casuales con Evelyn, su prometida, comenta cómo le gustaría casarse con lentes oscuros. "Y también me gustaría portar un rifle AK-47. Así, después de volarle la cabeza al cretino de tu hermano, puedo matar a la bruja insoportable de tu madre. Y aunque no me gusta usar nada que los rusos hayan hecho, el AK me da un feeling como de... ¿Stoli?"
¿Cómo reacciona Evelyn? "Ay, Patrick, tú y tus cosas".

Lo genial de este libro es leer los pensamientos de Patrick, una criatura inhumana en un entorno en el que todo es apariencias y nadie tiene alma. Pat es no sólo psicótico y violento, sino sincero, particularmente con uno, el lector. Nunca se me va a olvidar el episodio en el que está devolviendo unas cintas de VHS al club de video (la novela transcurre en los 80) y la cajera se tarda innecesariamente. Parafraseo: "Entonces tengo que calarme que esta inepta vea con mala cara la película pornográfica que me llevo. Le digo que es la primera vez que la rento, a pesar de que en la pantalla sale que la he rentado 38 veces. 'Me gusta mucho la parte de, ehm, el taladro' digo. 'Y la sangre en el techo', y ella finge que no me ha escuchado y se sigue tardando y en la cola me están viendo extraño y como el trabajo de esta idiota es tan mentalmente exigente, yo tengo que seguir aquí sin molestarme y ser comprensivo".
Patrick dice todo lo que tú piensas y eres incapaz de expresar. En ese sentido, el libro es la mejor crítica social (en especial a la alta sociedad) que leerás en tu vida.

Pero no podemos ignorar que este es un despiadado carnicero y, conforme el libro avanza y la psiquis de nuestro (anti)héroe se debilita, las escenas se vuelven más explícitas y los asesinatos más difíciles de soportar. Con todo y que cerca del final del libro, la vaina ya es asquerosa y despreciable, este es uno de mis libros favoritos. Esta confesión no ha significado nada.


It
por
Stephen King



Del azul del cielo al negro de la nada.

Derry is one fucked up place. La gente desaparece, grandes masacres ocurren y se olvidan y nadie puede decir con exactitud qué es ese manto de oscuridad que parece tenderse sobre el pueblo de tanto en tanto. Y para un grupo de adultos que se ha mudado a otras latitudes, el asesinato de un joven homosexual no representa sino el retorno del terror, porque, fíjate, cuentan que en el asesinato participó un payaso. Un payaso que, saben, es la personificación del mal. Hay que regresar a Derry y afrontar al mal una vez más, aunque consuma a sus vidas.

It es una novela espectacular. King es un buen autor en su ficción de extensión regular, pero en sus libros largos (Apocalipsis, 11/22/63, este), el maldito brilla. No es sólo lo genial de cómo está construida la historia y los personajes, que hace que quieras seguir leyendo y nunca pienses "wow, qué libro tan largo" (porque algo interesante está pasando siempre), sino que el modo en que están presentados los episodios te permiten descubrir al terror que representa el Payaso Pennywise y el pueblo de Derry a un ritmo de cuentagotas. Una cápsula de horror aquí, una allá y, de pronto, está ocurriendo frente a ti, con toda naturalidad. Este libro tiene tantas escenas aterradoras que no puede ser sino un tour de force para todo amante del género. De todos los libros de ficción de terror que he leído, este es quizá el mejor. No puedo recomendarlo lo suficiente.