miércoles, 22 de agosto de 2012

Por Los Panas



Este es un tributo para los chicos buenos. Los panas que llegan siempre de último, los que nunca pasan de ser amigos, los que toleran horas de discursos sobre cuán bastardos son los hombres, mientras que con su paciencia son prueba de lo contrario. Esto está dedicado a todos esos altos panas que siempre prestan su hombro para que esa chama de ensueños llore y se abstienen de la tentación de dar un abrazo, los panas que les abren las puertas a las amigas y que otorgan su apoyo y se sientan pacientemente afuera de las tiendas de ropa mientras ella se prueba prenda tras prenda. Esto es en honor de esos hermanos de batallas que reiteran sin resistencia lo lindas/hermosas/inteligentes/graciosas/sexys que son las chicas especiales porque comprenden que la mayoría de las chicas necesitan de vez en cuando esa clase de apoyo. Esto es en honor de esos panas con mentes abiertas, actitudes despreocupadas y preocupaciones honestas. Esto es en honor de esos carajos que respetan todas las facetas de una niña, desde su privacidad, hasta sus inclinaciones religiosas y su estilo de vestimenta.

Esto es para los panas que acompañan a sus amigas borrachas y alegres después de las fiestas para cuidarlas y no para aprovecharse de ellas, para esos tipos que van como acompañantes de su hermosa amiga no como acompañante real, sino para servirle a ella de repelente de la demás atención masculina, para esos panas que saben que la chica está ansiosa por que le hagan un cumplido, pero lo da igual. Los panas que juegan siguiendo las reglas de un juego que favorece a los tramposos. Los panas que tienen material de novios, pero por algún motivo inexplicable terminan siempre como amigos. Los carajos buenos que son ignorados, subestimados, no valorados, para todos los tipos que fueron engañados, manipulados y abandonados injustamente. Esto es para tí.

Esto es por esa vez que ella te dejó cuarenta y dos mensajes de texto en tu celular y, cuando la llamaste todo nervioso y contento, se pasó tres horas analizando con doloroso detalle las dos últimas oraciones que su novio le dijo mientras almorzaban. Y, aunque en verdad piensas que su novio es un burdo imbécil que no le contribuye en nada a su crecimiento personal -y ni siquiera la comprende, el hijo de puta-, le aseguras que todo está bien y que no tiene de qué preocuparse. Esto es por aquella vez que ella te interrumpió la más grande matanza que has orquestado en GTA: San Andreas con una llamada telefónica sobre un rumor que la involucra románticamente a ella y al carajo más subnormal y atorrante del planeta. Y aunque tú piensas que es un poco inmaduro y realmente el otro pana te es indiferente, pausas el juego por dos horas para dilucidar con ella qué puede ser verdad y qué no. Esto también va por esa vez que ella no estaba saliendo con nadie en particular y, después de mucho repetirte que entre tú y ella no estaba pasando nada "serio", salió contigo a una fiesta donde no conocías a nadie, la música era vomitiva y te coqueteó abiertamente toda la noche, justificando cada fragmento de provocación con un "¡menos mal que somos amigos!"
Y aunque sabías desde un principio que no serías más que un sweater simbólico para su ego, fuiste igual. Porque no supiste cómo decirle que no.

El tipo bueno no recibe nunca todo el crédito que se merece. Y, quizá más perturbador, el tipo bueno no es, uhm, "retribuído" con tanta frecuencia como debería. Desearía poder explicar lógicamente esta tendencia, pero no puedo. Por lo que he podido observar, en mi experiencia y en la de mis amigos, sólo puedo concluir que hay carajas que son... sencillamente ilógicas y manipuladoras. Muchas dicen que quieren andar con un buen tipo, pero cuando se les presenta semejante espécimen, dicen cosas irracionales y confusas como "no, él es muy bueno como para salir", "es que no lo veo de esa manera" y la más irritante e irracional de todas, "no, eso arruinaría nuestra amistad." A pesar de esto, continúan lamentándose por la carencia de hombres dignos en el mundo y esperan que sus amigos-demasiado-buenos simpatizen y concuerden en que los hombres son unos imbéciles. Lo siento, panas, pero carajas así están más allá de cualquier explicación posible. No puedo entender dónde la conexión se rompe entre lo que dicen ("ojalá y me encontrara con un tipo bueno") y lo que hacen ("¡Ahora me voy a la cama con este total cretino!"). Lo que sí puedo decir es que ese fenómeno de "los buenos terminan de últimos" no dura para siempre. Definitivamente hay muchas chamas que salen de esa fase y se dan cuenta de que deberían andar con alguien que vale la pena; no dar la presencia del buen tipo por sentado. El problema está en conseguir a esas chamas y, más rudo todavía, conseguir las que estén solteras.

Así que, hasta que aparezcan las antedichas chicas, propongo un brindis a la salud del tipo bueno que todos hemos sido, y más de una vez. Ustedes saben que es así, y sé que están hartos de las injusticias y de tratar de comprender el comportamiento femenino. La verdad es que el mundo necesita tu paciencia afuera de esa tienda de ropa. Abriendo las puertas. Tus palabras de aliento cuando ella llora por otro. Tu tendencia a caer por una cara bonita. Por todas esas vainas absurdas, disparatadas y crueles que has (¡hemos!) tenido que soportar, por todas esas situaciones donde eres el héroe anónimo sin rostro, colegas, les presento mis respetos y mi gratitud. Tienen credibilidad en nuestra sociedad de Búfalos Mojados y las injusticias no duran para siempre.

I Listen to This Motherfucker


Everyday at the office. Rocks, the guy.

viernes, 17 de agosto de 2012

25 Comentarios Súper Pertinentes



Conseguí este artículo por ahí (en realidad fue un re-tweet de Neil Gaiman, con quien algún día me beberé un té conversando del clima, mark my words) y me gustó tanto que acá lo traduzco, subrayando aquellas observaciones que he aprendido en mi corta experiencia -y que seguro, si escribes, también has visto por ahí.


El autor es Chuck Wendig, redactor también de Double Dead, Mockingbird y Blackbirds, todas novelas. En general, escribe burda. El artículo original está aquí.


 
This guy.


25 COSAS QUE QUIERO DECIRLE A LOS LLAMADOS "ASPIRANTES" A ESCRITOR


 1-. YA BASTA DE "ASPIRANTE", TARADOS

Aquí están los dos estados en los que tú puedes existir: "persona que escribe" o "persona que no". Si tú escribes: eres un escritor. Si no escribes: no eres escritor. "Aspirar" es un estatus insignificante que romantiza el No-Escribir. Es tan ridículo como decir "aspiro a recoger ese pedazo de papel que está en el suelo". O lo recoges o no. No quiero oír de cómo tu pañal está lleno; quítatelo o deja de hablar de ello.

2-. PATEA A TU DENOMINADOR COMÚN MÁS BAJO EN LOS RIÑONES

 Puedes aspirar a ser muchas cosas en el reino de la escritura y eso está bien. Puedes aspirar a ser un autor publicado. O uno de bestsellers. O un independiente profesional. O un autor que plagia su autobiografía y Oprah le da con un palo por la cabeza en televisión nacional. Lo que debes hacer es aspirar a ser mejor escritor. Todos debemos. Nadie ha alcanzado su punto máximo. Todos podemos trepar más alto.

3-. "ASPIRANTES" A ESCRITORES, TAN LEJOS COMO PUEDES VER

 Nadie respeta a los escritores, pero todo el mundo quiere ser uno (quizá porque todo el mundo quiere ser uno). El punto es, ¿quieres ser escritor? Bien por ti. Igual que ese tipo. Y esa chica. Y él. Y ella. Y ese viejo. Y aquella zorra joven. Y tu vecino. Y tu cartero. Y ese chihuahua. Y esa fotocopiadora. Frente a ti hay un oceano de wannabes esclavos de la tinta y contadores de palabras. No digo esto para desanimarte. O quitarte importancia. Pero tienes que diferenciarte de los demás y eso lo consigues haciendo en vez de pretendiendo. Subirás más alto que ellos en una escalera hecha con las palabras que escribiste.

4-. TODOS LLENAMOS DE TRAMPAS LA JUNGLA QUE DEJAMOS ATRÁS

No existe "la forma" de volverse escritor profesional. No puedes caminar perfectamente el viaje de otro. Es por eso que los consejos sobre escribir son sólo eso: consejos. Una mera sugerencia. Puede que funcione. Puede que no. Hay muchas buenas ideas allá afuera, pero ninguna es un evangelio. Una persona te dirá que esta es la vía. Otro señalará el camino opuesto y dirá que esa es la vía. Ambos tienen razón para sí mismos y ambos están probablemente errados para ti. Todos nos hacemos nuestro propio itinerario y quemamos el mapa después. Es como es. Si quieres hallar la vía adelante, deja de buscar mapas y camina.

5-. LA PERFECTA SENDA DORADA DEL BODHISATTVA ESCRIBANO

El punto es, fuck la Forma Verdadera de Hacer las Cosas. Nadie tiene las respuestas -lo que tienes es sugerencias. El que te diga que tiene todas las respuesta está hinchado con mentiras. Desconfía de esa certeza y juega el papel del escéptico.

6-. SÍ, SIEMPRE SE SIENTE ASÍ

Siempre habrá días en los que te sentirás como un amateur. Donde se siente que todo el mundo es mejor que tú. Tienes esta negativa sospecha de que alguien se dará cuenta, te acusará por tus mentiras, se dará cuenta de que eres el equivalente literario de un indigente pintado en la pared con un pedazo de poop calcificado. Tendrás días en los que pararte frente a la página en blanco será como estar perdido en un torbellino. A veces odiarás lo que escribiste hoy, o ayer, o hace diez años. Los malos días son parte del paquete. Lo que tienes que hacer es ignorarlos, envolverte la cabeza en papel aluminio y seguir escribiendo.

7-. DESCUBRE CÓMO ESCRIBES , LUEGO HAZLO

Aprendes temprano a escribir. Pero a la mayoría de los autores les toma mucho tiempo aprender cómo ellos en particular escriben. Ciertos procesos, estilos, personajes, géneros, puntos de vista, tiempos, lo que sea -se te darán con más naturaleza a ti que a otros. Y algunos no se te darán para nada. Quizá te des cuenta de esto tan pronto comiences. Pero para la mayoría, toma tiempo -tiempo invertido en escribir- para reconocerlo.

8-. TERMINA TU VAINA

 Voy a teclear esto una docena de veces para que quede claro: termina tu vaina. Termina tu vaina. Termina tu vaina. Termina tu vaina. Termina tu vaina. ¡Termina tu vaina! TERMINA TU VAINA. Termina. Tu. Vaina. Teeeeerminaaaaa tuuuuuu vainaaaaaaa. FINISH YOUR SHIT. Vervollständigen Sie Ihre Fäkalien! Termina tu vaina.
9-. DEBES CONOCER LAS REGLAS...

 ...Para saber cuándo romperlas.

10-. DEBES ROMPER LAS REGLAS...

...Para saber por qué importan.

11-. A LO QUE ME REFIERO CON "REGLAS" ES-

 Escribir es una habilidad técnica. Una disciplina. Puedes alegar que la narrativa es un arte. Puedes alegar que el arte emerge de la buena escritura como un delfín montado en unos esquís acuáticos emerge de la imágen abstracta después de que tienes mucho rato mirando. Pero no te desesperes, jefe. Todavía tienes que aprender cómo comunicarte. Tienes que aprender las leyes de esta enloquecedora tierra. He visto a demasiados autores queriendo dar el salto por encima de la habilidad y empezar a contar historias -¿alguna vez trataste de adelantarte a tu nivel de destreza? Yo solía ver imágenes en mi cabeza y trataba de pintarlas en acuarelas y terminaban viéndose como si alguien vomitó yogurt aguado sobre el lienzo. Yo me quejaría: ¿POR QUÉ NO SE VE HERMOSO? Uhhh, porque no sabes cómo pintar, estúpido. No puedes explotar tu talento hasta que tengas la habilidad para impulsarlo.

12-. ¡OH, LOS DÍAS DE ENSALADA DE UNIVERSIDAD!

  ¿Por qué los días de nuestra juventud se conocen como "días de ensalada? ¿Es "ensalada" realmente la imagen que conjura los salvajes y fructíferos tiempos de nuestra adolescencia? "Fritos" quizá. O "barril de cerveza". No sé. ¿De qué estábamos hablando? ¡Ah! Sí. La universidad. ¿La necesitas? ¿Necesitas educación colegiada, Joven Aspirante de la Orden del Monobolígrafo? Necesitar, no. Para ser publicado, a nadie le importa medio pepino si tienes un título o no. Sólo les importa que puedas escribir. Ahora, la universidad e incluso un post-grado pueden ayudarte a volverte un mejor escritor -¡me ayudó a mí!- no obstante, es de debatir si el dinero que echaste en ese pozo se pudo invertir mejor en mantenerte alimentado mientras aprendías a escribir en la madriguera que llames "domicilio". Sólo puedes aprender hasta un punto de alguien que te enseña a escribir. Eventualmente, sólo tendrás que escribir.

13-. LEER NO TE HACE UN ESCRITOR

Ese es el viejo consejo, ¿no? "Todo lo que necesitas es leer y escribir para ser escritor". No aprendes a escribir por la lectura más que un carpintero aprende carpintería por sentarse en una silla. Aprendes a escribir escribiendo. Y cuando leas algo, aprendes al diseccionarlo -¿Qué está haciendo el autor? ¿Cómo están trazados los personajes y la trama? Debes leer críticamente -esa es la llave.

14-. AQUÍ ESTÁ TU LATICA, TU CARRITO DE MERCADO Y TU ROPA SUCIA

 Vas a pasar hambre por un tiempo, vete acostumbrando ahora. No renuncies a tu otro empleo. Todavía.

15-. EL COMERCIO NO ES EL ENEMIGO DEL ARTE 

Si crees que el comercio de algún modo devalúa al arte, esta conversación ha terminado. No tengo nada para ti. El dinero no devalúa al arte más de lo que el arte devalúa al dinero; el comercio puede ayudar al arte, herir al arte o no tener algún efecto. El dicho no es "el dinero es la raíz de todos los males". Es "El amor al dinero es la raíz de todos los males". El comercio perjudica al arte cuando el único objeto del arte es el dinero. Así es con tu escritura.

16-. NO SERÁ UN ÉXITO DE LA NOCHE A LA MAÑANA

 De repente en la pantalla de tu radar aparece una masa brillante de xenomorfos acercándose rápido a tu posición y es casi que "¡Hey! ¡Este autor salió de la nada! ¡Éxito de la noche a la mañana! ¡Mega-bestseller! ¡Contrato multimillonario!" Y luego se te mete en la cabeza: "Yo puedo hacer eso. Puedo ir de un relativo donadie al Autor Favorito de América y Oprah me tendrá en una linda jaulita donde me dará granos de café extraños que han sido purificados por el tracto intestinal de un pájaro dodo". Sí, excepto que esos "éxitos de la noche a la mañana" rara vez salen de la nada. Es del mismo modo en que un asteroide no "aparece de repente" y destruye a la tierra, enviándola a un apocalipsis lleno de humo y polvo: ese cabrón tardó mucho tiempo en llegar a la tierra, incluso mientras no nos fijábamos. Ese éxito de la noche a la mañana no fue una lotería. Probablemente rondó en la oscuridad por años. La lección es: el trabajo importa.

17-. DEJA QUE EL UNIVERSO OPERE

Mi teoría para la vida y la escritura es esta --y es una vaina bien profunda, así que bájale a las luces, ponte tu suéter cuello de tortuga serio, con el saco de los parches en los codos, fúmate este hierba que le robé al líder de un culto afgano. La teoría es esta: deja que el universo opere y el universo operará en ti. Mejor explicado: hay componentes en todas las carreras (pero en la escritura particularmente) que están más allá de tu alcance. No puedes controlarlo todo. Hay cosas que sólo las puedes dejar al destino. Pero, tienes que poner el esfuerzo. No te va a pegar un rayo si no sales corriendo bajo la tormenta. Maximiza tus posibilidades. Esto lo logras, dejando que el universo opere. Y eso lo logras, trabajando.

18-. LA AUTOPUBLICACIÓN NO ES LA SALIDA FÁCIL

Autopublicar es una senda viable. No es, no obstante, la vía fácil. Olvídate de esa noción. Uno no hace una vueltica de bailarina y un libro te sale de la vagina (y si eso te pasa, por favor, ve a un doctor. En especial si eres un tipo). Toma mucho esfuerzo el dar vida a un libro autopublicado. Sácate de la cabeza la idea de que es más barato y más fácil. Más rápido, sí. Pero hasta ahí.

19-. NO, TOTAL EXTRAÑO, NO QUIERO LEER TU VAINA

De verdad que no. Y tampoco lo quiere ningún otro autor activo. No es nada personal. Es sólo que no te podemos diferenciar de cualquier otro spam-bot rondando la internet a la espera de echarnos un balde de pastillas para el pipí y peticiones de dinero para nigerianos. Eso no quiere decir que no seremos amistosos o incapaces de discutir tu trabajo, pero lo más probable es que ya estemos agobiados con nuestra propia cadencia de palabras (o ebrios y confundidos en un restaurán de pollo por ahí). No podemos tomarnos el tiempo para leer el trabajo de un total extraño. Sé educado si lo vas a pedir. Y no encabrones cuando te digan que no.

20-. TUS CELOS Y DEPRESIÓN NO IMPORTAN

Todos los escritores se atacan a sí mismos. Está en nuestros genes. Vemos a otros autores teniendo éxito y al principio estamos tipo "¡Yay, qué bueno por Fulanito!", pero diez minutos después nos pega el francotirador de la envidia y este sentimiento venenoso te atraviesa el cerebro como una estaca de acero: ¿PERO POR QUÉ YO NO? Es ahí cuando decidimos darnos un baño con la tostadora en las manos. Fuck that. Esos sentimientos no importan. No te ayudan. Pueden ser normales, pueden ser naturales, pero no son útiles y ciertamente no son interesantes.

21-. HABLAR DE ESCRIBIR NO ES LO MISMO QUE ESCRIBIR

No hacen falta más comentarios.

22-. LLENA TU CELDA CON C4 Y MÁNDALA A VOLAR

Los escritores aspirantes se encierran en celdas de zoológico con otros aspirantes, donde una de dos cosas terminan ocurriendo: uno, todo el mundo se masturba contentos unos a otros y nadie escribe nada malo a todo el mundo le gusta todo y es un enorme festival de cosquillitas en las pelotas para felicitarnos; dos, el lugar está cargado de gente que no sabe cómo dar críticas constructivas y hay una nube de malas vibras flotando sobre tu cabeza como una plaga de murciélagos orinando. Si te consigues en una de estas celdas de zoológico, vuela un hueco en la pared y escapa a la libertad.

23-. APRENDE A RECIBIR LOS GOLPES

Los agentes, editores, críticos, lectores, trolls de internet, te van a decir cosas que no quieres oir. Una piel de escudo no es suficiente. Necesitas un carapacho tachonado. Un filoso exoesqueleto. Escribir es una carrera de golpes en la que invitas a las hondas y a los arcos a dispararte en la cara y en el corazón. Es lo que es.

24-. PUEDES HACER LO QUE TE SALGA DEL FORRO

Como escritor, el mundo que creas es tuyo y sólo tuyo. Alguien siempre estará ahí para decirte que no puedes hacer eso, pero esa gente casi siempre está equivocada. Eres un escritor. Puedes hacer lo que te provoque. Puede no ser lucrativo. Puede que no te pague el alquiler. Pero no estamos hablando de eso. Estamos hablando de lo que pasa entre la página en blanco ante ti y tú. Son la historia y tú. Si lo amas y quieres escribirlo, entonces cierra el hocico y escribe. Y hazlo bien. No esperes más allá de esto (no esperes recompensa, no esperes desfile de victoria), sólo abraza la satisfacción que da hacer lo tuyo.

25-. LA ÚNICA REGLA QUE NO SE PUEDE EVADIR

Escribe. Escribe, escribe, escribe, coño e' madre, escribe. Escribe mejor hoy de lo que lo hiciste ayer y mejor mañana de lo que lo haces hoy. Adelante, mecanógrafo vulgar, adelante. Si no eres un escritor, algo te detendrá --tus propias dudas, el odio de los que te odian, pobre manipulación del tiempo libre, un mapache hambriento que se enamoró de tus dedos, whatever. Si eres escritor, escribirás. Y nunca te pararás a mirar atrás.

jueves, 16 de agosto de 2012

This is Sparta?




Hombre Muerto Caminando es un proyecto que empecé, si la memoria no me falla, en la segunda mitad del año 2010. No había demasiadas expectativas: una historia policíaca de serie negra que narra la revancha de Matthew Stark, fiscal de la Ciudad de Nueva Noir (la versión hardboiled de Nueva York), después de que un atentado lo dejó casi muerto y con siete heridas de bala en el pecho. Tenía un poco de Sin City, de Max Payne, de los cómics de Punisher y Daredevil que tanto me gustan y de Dashiell Hammett y Raymond Chandler (más del segundo que del primero), elementales autores de esa novela de tipo duro que sufre traiciones por doquier, con una pistola en una mano, un vaso de whisky en la otra.

La idea vino de dos fuentes: primero, la imágen, un tipo entrando con abrigo y camisa abierta, desde la noche. En el pecho, tenía disparos. Me gustó, pero por un tiempo, no hice nada con ello, lo dejé ahí, marinándose, como otras ideas que he tenido. La segunda fuente fueron las novelas policíacas clásicas (que, eventualmente, dieron paso al cine noir), que se publicaban, como El Halcón Maltés, en revistas para hombres (de las que tienen sólo historias, esto fue antes de la aparición de Playboy). Contenían en un mismo número, varios capítulos de distintas historias y las más exitosas llegaron a volverse novelas de pleno derecho. Pero eran publicadas así, serializadas.

Uní los dos conceptos y creé el blog. Decidí que un capítulo semanal era razonable y los episodios que requirieran más detalle, obtenían tiempo cuando en vez de un capítulo, publicaba un mini-episodio, que construyera más ambiente que trama. Después vinieron las ideas del periódico falso, los perfiles de personajes y toda una serie de detalles que, aunque no avanzaban la trama, enriquecían al universo. Me lo tripeé mientras duró, una "temporada" que contaba todo ese arco argumental, titulado "La Balada de Matthew Stark". Un poco más de veinte episodios. Llegué al final, cansado y agradecido y lo dejé así, convencido de que visitaría a ese universo otra vez (hay más historias que deben ser contadas en Nueva Noir), pero agarrándome unas vacaciones mientras me ocupaba en redactar otras cosas.

Le hice una página de Facebook a la serie, la recomendé a varios amigos que aprecian mi ficción y listo. Eso fue cerca del final de la temporada, faltarían unos 4 episodios para terminar. Alcancé los 14 fans y me figuré que eso sería todo; una pequeña comunidad que estaba pendiente del cuento, algunos de ellos acercándose a comentar lo nice que le pareció tal o cual parte. Me bastaba: escribo para el público, pa' que la gente se lo vacile. Que el lector sufra los dolores de Matt y celebre sus victorias. De cierta forma, pasé la página.

Facebook, de tanto en tanto, me decía que la página tenía tantos nuevos fans. No le presté demasiada atención porque, después de todo, era una historia cerrada, ya terminada y no se publicaba nada nuevo en un año. Especulé que, a lo sumo, alcanzaría los 70 lectores y ese sería el techo. A lo sumo, 70. 80 fans era impensable.

Esta semana, otro recordatorio de Facebook, 13 nuevos fans. Por curiosidad, me asomé, a ver quiénes eran los amigos míos que se habían dejado vencer por la curiosidad, a chequear el blog.

300 fans.
De toda Latinoamérica, un par de los Estados Unidos, un par de España.

Miré el número, tragué grueso y volví a chequear. 300. Imposible.



No sé cuánto tiempo estuve boquiabierto e, incluso en ese instante, mi primera reacción fue que había un error; tenía que ser una farsa, una serie de bots y perfiles falsos. Abrí el blog y me fui a las estadísticas de visitas, en el pánel de control. Efectivamente, más de 2000 visitas (el contador que figura en al pie del serial, impuesto cuando la serie estaba entrada en materia, cuenta más de 1500), proviniendo de todas partes, con el mapa hispanoparlante en verde. La mayoría de las visitas provenían de Google (y no de sites asociados a mí) y una porción de ellas, buscaban específicamente algo con temática noir. Todavía no me lo podía creer. You sure can believe I went crazy. Tras quince minutos de shock, fui a buscar una cerveza.

Revisé los perfiles de los fans en Facebook porque, pana, tenían que ser robots. 100 fans ya era soñado, 200 era una locura. Eran perfiles de personas con pareja, con varios amigos, con actualizaciones frecuentes de estados. Ahí fue cuando empecé a creer la cuestión. Y algo se hizo recontra-obvio: estas historias tienen que continuar.

Todavía no sé bien qué pensar del número. Por supuesto que es algo bueno y cada vez que pienso en ello, una sonrisa se me pega en la cara, pero no hay pensamientos estructurados. Una parte de mí sigue en shock y otra no quiere pensar demasiado en cifras. La ficción que figura en Las Crónicas de Nueva Noir no es ficción flash, de la que se consigue en la red. Tiene prosa medio elaborada, metáforas a cada tanto, escrito todo en Word a un solo espacio, 4 páginas cada capítulo. Es algo que requiere un pelo más de atención que la que el lector de internet suele dedicar. Aún si de esos 300, sólo lee la mitad, sigue siendo burda. Por mucho tiempo he predicado que es posible hacer ficción popular y llegarle a lectores sin tener que pasar por los métodos establecidos, la ladillita esta de los concursos literarios en los que siempre te lee la misma gente y los mismos temas se repiten año tras año (por eso es que creo que el último premio que ganó John Manuel Silva vale tanto y sienta un importante precedente: porque es ciencia ficción a toda pata, es género). Pero por mucho que lo repetí, no creí que fuera a pasarme a mí. Nunca, nunca creí que una historia mía llegaría a tener tanto alcance y aunque he ganado un par de premios por escribir, ninguno, nunca, me ha sabido tan delicioso como saber que hay gente, ahí afuera, que aparta un pelín de tiempo para dejarse llevar por el mar de furia del fiscal Stark. Que haya gente a la que le guste (gente que no conozco, que no tiene nada qué ver conmigo), viejo, es un sueño. Mucho he tenido que agradecerle a la vida, pero en un momento en el que, sinceramente, dudaba de mí mismo, con frustración sobre el sistema, preguntándome si cuando publico, hay alguien por ahí que presta atención, esto es una corriente de aire fresco. Tenía razón lo que dijo Winston Churchill: never quit. Never, never, never quit.

No tengo palabras para expresar mi agradecimiento a cada uno de ustedes, que se ha tomado el chance de leerme. Eso es todo lo que he querido: entretenerlos. You, the reader, the audience, is what's it's all about. Porque si ustedes no me leyeran, no tendría sentido lo que hago. ¿Para quién voy a escribir, para las élites costrumbristas? Fuck no.

Este mes, tendrán el primer capítulo de la segunda temporada, "Detectives de Nueva Noir", centrada en George y Nino, contra un poder muchísimo más grande que ellos. Y síp, Matthew va a estar ahí.

I love you all -and I mean it.


viernes, 3 de agosto de 2012

El problema de siempre.

Bueno, ya salió el veredicto del concurso de cuentos de El Nacional y es tan, tan parecido a los años anteriores, que de hecho ganó alguien que ya había ganado. Como ya he hablado sobre esto, dejaré que Noelia DePaoli lo haga, en un excelente artículo que puedes leer aquí.

Los fragmentos con los que más me identifico:

"¿Qué quiere decir la victoria de Gomes en el concurso de cuentos del Nacional? (...) La calidad casi igualitaria entre escritores del patio, talentos que escriben de forma semejante entre sí, que son devorados por escritores fogueados que lejos de sembrar espacios para la creación se reservan los espacios que quedan".

"Hablando de este asunto con un colega ambos llegamos a la conclusión de que la escritura venezolana es como la selección deportiva que enviamos a los juegos olímpicos: ganan todos los Panamericanos y Caribeños debido al bajo nivel de la competencia, pero cuando llegamos a las Olimpiadas…(silencio incomodo)  ¡Gracias a Dios ganó Limardo!"